ORIGEN
Demasiados vítores para la soledad
para el verso
que se rinde en el origen.
La división marca
y consume la piel.
Rayo que quiebra
el camino de los reyes.
También sucumbe
el alma de los actores
duele al público
mientras se enciman
sobre nuestros hombros.
Me sujeto al gran arco
a la ciudad donde abril danza
su sueño trunco.
Solo amo el tiempo
detenido vicio en el instante.
No sé si sobrevivo al sur
a esa hoja que cercena la distancia.
EN LA ROCA
se esparcen los graznidos
ese ir y venir de pájaros
que se posan
y otean
una noble criatura.
Tal vez no la merezcan.
Vuela un pelícano.
Ayer eran siete
en la búsqueda de su hábitat.
Los alados
deseaban huir del trópico
pretexto para lo insulso.
En la roca
recibo esta madrugada
la marea
un surco de peces y crustáceos muertos.
VARIACIONES CON PIE DE ADAGIO
Amadeus parece un tentador del Infinito/ Compone melodías que emanan gozo
y orquestan desolación/
Cuando cree alcanzar la belleza aumenta su sed/ la música/ el deseo/ ese
regocijo en las tardes cerradas del espíritu/ y hace variaciones desde los
fanales del vivir/ desde sus costumbres taciturnas/
Amadeus no entiende cuánto de humano hay en la conquista de la belleza/ Y
se joroba sobre el papel/ pensando en los alegres días de Baden/
EXPECTACIÓN
No llegues tarde a la roca
donde aguardo
irredento.
Gritando a mortales
que no se estremecen
intuyo a Dios
en el crepúsculo.
Modestas campanadas
atisban la memoria
y despiertan la sed
que invade otros sueños.
El anzuelo escucha el agua
el alarido la queja.
No llegues tarde a la roca.
Quizás todavía encuentres
esa luz en el mar.
DESPEDIDA
A Ana Purriños
Cruzo la avenida que da al ferry de la Olsen
el paso se hace más lento
en vísperas del 2 de diciembre de 2005.
No soy Kenneth Boyd.
Mi condena no será morir
bajo una inyección letal
y Raleigh está a miles de kilómetros.
No te olvidaremos, dice Ana Purriños
en ese aire de contagiar
su espíritu firme y a la vez delicado.
La escena conmueve
a un tripulante.
Sabe que el adiós
es óculo de incertidumbre.
Mi paso se hace más lento
y me resisto a ignorar
las risas el muelle
los abrazos un barco
esos apremios de la despedida.