LOS ÚLTIMOS GOLPES DEL CAMPEÓN
Lo que está muerto no puede morir.
Game of Thrones
Ahí está el Kid
tirado en la esquina de lo que siempre ha sido su tumba.
Sudado
con las costillas y la nariz rota
sostenido por una fe sin nombre
y por el aliento de la rubia del traje rojo.
Ella lo observa
se muerde los labios
con ganas de beber
todo el líquido grasoso
de esa piel negra que es Kid
tirado en su esquina
jodido
peleando su último cartel.
Revivido quizás
por el aroma a café
de las bodegas en Galiano.
Por el olor agrio del sexo de la rubia
que sentada en una butaca
se penetra con los dedos
despacio
sin importar que los demás la vean
sin darse cuenta de que a Kid
su contrario cuando puede
le susurra al oído
la muerte es también un nuevo comienzo.
Y el campeón lo mira con los ojos
hinchados
inocentes
mientras se aferra a las cuerdas
como otros hombres se aferran al pasado del país.
ÚLTIMO CUMPLEAÑOS
En el bar de la esquina
donde la barra apesta a perro mojado
una vitrola
susurra una canción del Bola
triste
como esas putas
tiradas en la esquina de su burdel
manchadas
igual que esta Habana
que llora a los suyos por irse a la frontera.
Como si fuera fácil quedarse
en esta ciudad que todos los días naufraga
y se alimenta de sí misma para no hundirse.
Solo el borracho Fredo sobrevive estas noches
que muerden a todo el que corre
y cada día que pasa crece el polvo
porque no ha llovido.
Pero no hay de qué preocuparse
mañana es el cumpleaños de Manolo
y hay que celebrarlo
aunque su leucemia ya sea incurable.
El cielo es azul
las rosas son rojas
pero odio a las mariposas.
Porque vuelan
CERCA DE LOS MUELLES
Es cerca de los muelles
donde las putas huelen a sal
y están todos los muertos
que alguna vez miraron con terror a este país
que ahora se traga un invierno ficticio
Es cerca de los muelles
donde las luces de los bares están marchitas
y se pudren en la oscuridad del callejón
la misma oscuridad que ahora protege al asesino
que no es otro que el hombre sin rostro.
El muy pendejo aguarda con quietud
a que se aparezca el niño más inocente de La Habana
para borrarle la sonrisa
los ojos
el cuerpo
y echarlo al agua.
Se preguntarán por qué ocurren estas cosas
y yo les responderé.
La gente ve demasiadas películas.
LA ÚLTIMA CARTA (ELLA DESDE ALLÁ)
Mi amor
el ardor que brota de mi cuerpo es incontrolable.
Me rasga por dentro.
Quema.
Sumerjo en la bañera mi cuerpo averiado
como un barco que naufragó en la orilla de este país
que quiero conquistar.
El ardor descansa
mientras mi sexo se enfría
bajo esta agua fangosa
igual que esos sueños que me atacan desde el lado de la cama
donde tú solías hacerlo.
Ese que ahora está lleno de cristales rotos
que me cortan despacio
y la piel sangra a chorros
como si estuviera a fin de mes.
Mi amor
solos esos días el ardor me abandona
dando paso a algo peor.
La noche.