La espalda marcada
Yunier Riquenes
Antes de meterse a la ducha se detiene en el espejo. Las manos le recorren la cara, los labios y los lados de la nariz. Le había respondido no pasa nada; y no pudo disfrutar la mejor parte aunque se lo propuso. Quizás por eso no logró gemir con desesperación, ahogarse.
Sobre Yunier Riquenes y sus Claustrofobias benignas
Rafael Grillo
Era 2001 y el mes de abril, o de septiembre, hasta puede que enero. No es posible fijar estaciones en el Oriente de la isla. Un golpe de calor a la salida del aeropuerto refrigerado, me doblegó los deseos de descubrir Bayamo a pie y la recorrí a bordo de un coche de caballos, canturreando la música de Tiburón Morales y su Son 14.
Yunier, entre garzas y leones
Daysi Cué Fernández
Un grupo de leones, con la boca cosida por alambre, huye de una bandada de garzas hasta lanzarse por un precipicio. También una mujer, tan desesperada como los leones, se lanza al vacío para escapar de una realidad cada vez más insoportable...