El Gran Juego
Yoss
"La Guardia Suiza seguía siendo muy meticulosa a la hora de reclutar a sus miembros. No era suficiente ser suizo, católico, superar el metro con ochenta de estatura y tener amplia experiencia militar; se requería, ante todo, estar dispuesto a dar la propia vida sin dudarlo un instante por el hombre al que protegían: el obispo de Roma, el vicario de Cristo, el Santo Padre."
Cándido o El optimismo
Voltaire
Cándido figura a la cabeza de todas las novelas y cuentos de Voltaire como la pieza indiscutible del arte narrativo del Siglo de las Luces. Es una novela de aprendizaje, y su héroe un optimista que ha asimilado las teorías del providencialismo leibniziano: cree a pies juntillas que el mundo es un paraíso, a pesar de que, desde la primera línea, la realidad se encarga de negarlo. La estructura tiene un hilo conductor claro: el viaje, los vientos de la vida llevan de aquí para allá a Cándido, convertido en un juguete del destino que recorre un mundo estragado por catástrofes naturales, por designios humanos y, sobre todo, por las religiones. Voltaire ataca, con ironía y sarcasmo, la intolerancia, el fanatismo, los abusos de la colonización europea en América, los engaños y artificios sociales y las matanzas de las guerras.
Cartas filosóficas
Voltaire
En este libro de 1734, también conocido como Cartas inglesas, Voltaire defiende firmemente la tolerancia con el argumento de que —además de favorecer la economía y la convivencia— es imprescindible para que haya cultura y libertad. Es la primera obra en la que que expresa su pensamiento acerca de temas sociales y políticos (que retomará en escritos posteriores como el Diccionario filosófico o Cándido), inspirado en buena parte por el régimen inglés de la época, a tal punto de sostener la “superioridad intelectual” de Gran Bretaña sobre Francia. Este libro causó un escándalo público: las Cartas fueron quemadas y el autor debió refugiarse en el castillo de su amante para no ir a la cárcel.