Historia de Abdula, el mendigo ciego
Anónimo
El mendigo ciego que había jurado no recibir ninguna limosna que no estuviera acompañada de una bofetada, refirió al Califa su historia...
El Ángel de la Muerte y el rey de Israel
Anónimo
Se cuenta de un rey de Israel que fue un tirano. Cierto día, mientras estaba sentado en él. Trono de su reino, vio que entraba un hombre por la puerta de palacio; tenía la pinta de un pordiosero y un semblante aterrador...
Historia de Alí Babá y los Cuarenta Ladrones
Anónimo
Recuerdo, ¡oh rey afortunado!, que en tiempos muy lejanos, en los días del pasado, ya ido, y en una ciudad entre las ciudades de Persia, vivían dos hermanos; uno se llamaba Kasín y el otro Alí Babá...
Historia de Aladino y la Lámpara Mágica
Anónimo
He llegado a saber ¡oh rey afortunado! ¡oh dotado de buenos modales! que en la antigüedad del tiempo y el pasado de las edades y de los momentos, en una ciudad entre las ciudades de la China, y de cuyo nombre no me acuerdo en este instante, había -pero Alah es más sabio- un hombre que era sastre de oficio y pobre de condición...
Historia Prodigiosa de la Ciudad de Bronce
Anónimo
Cuentan que en el trono de los califas Omniadas, en Damasco, se sentó un rey -¡sólo Alah es rey!- que se llamaba Abdalmalek ben-Merwán. Le gustaba departir a menudo con los sabios de su reino acerca de nuestro señor Soleimán ben Daúd (¡con él la plegaria y la paz!), de sus virtudes, de su influencia y de su poder ilimitado sobre las tierras de las soledades, los efrits que pueblan el aire y los genios marítimos y subterráneos...
Historia de Sindbad el Marino
Anónimo
He llegado a saber que en tiempo del califa Harún Al-Rachid vivía en la ciudad de Bagdad un hombre llamado Sindbad el Cargador. Era de condición pobre, y para ganarse la vida acostumbraba a transportar bultos en su cabeza...
Historia de Ghanem Ben-Ayub y de su Hermana Fetnah
Anónimo
He llegado a saber, ¡oh rey afortudado! que en la antigüedad de los tiempos, en lo pasado de los siglos y de las edades, hubo un mercader entre los mercaderes que era riquísimo y padre de dos hijos. Se llamaba Ayub, y su hijo varón, Ghanem ben-Ayub, fue conocido después por el sobrenombre de El-Motim El-Masslub, y era tan hermoso como la luna llena, y estaba dotado de una elocuencia maravillosa...
Historia del Jorobado, con el Sastre, el Corredor Nazareno, el Intendente y el Médico Judío
Anónimo
He llegado a saber, ¡oh rey afortunado! que en la antigüedad del tiempo y en lo pasado de las edades y de los siglos, hubo en una ciudad de la China un hombre que era sastre y estaba muy satisfecho de su condición...
Historia del Visir Nureddin, de su Hermano el Visir Chamseddin y de Hassán Badreddin
Anónimo
Entonces, Giafar Al-Barmaki dijo: “Sabe, ¡oh Comendador de los Creyentes! que había en el país de Mesr un sultán justo y benéfico. Este sultán tenía un visir sabio y prudente, versado en las ciencias y las letras. Y este visir, que era muy viejo, tenía dos hijos que parecían dos lunas...
Historia de la Mujer Despedazada, de las Tres Manzanas y del Negro Rihán
Anónimo
Schahrazada dijo: “Una noche entre las noches, el califa Harun Al-Rachid dijo a Giafar Al-Barmaki: “Quiero que recorramos la ciudad, para enterarnos de lo que hacen los gobernadores y walíes. Estay resuelto a destituir a aquellos de quienes me den quejas,”...
Historia del Mandadero y de las Tres Doncellas
Anónimo
Había en la ciudad de Bagdad un hombre que era soltero y además mozo de cordel. Un día entre los días, mientras estaba en el zoco, indolentemente apoyado en su espuerta, se paró delante de él una mujer con un ancho manto de tela, de Mussul, en seda sembrada de lentejuelas de oro y forro de brocado...
Historia del Pescador y el Efrit
Anónimo
He llegado a saber, ¡oh rey afortunado! que había un pescador, hombre de edad avanzada, casado, con tres hijos y muy pobre...
Historia del Mercader y el Efrit
Anónimo
“He llegado a saber, ¡oh rey, afortunado! que hubo un mercader entre los mercaderes, dueño de numerosas riquezas y de negocios comerciales en todos los países...
Historia del Rey Schahriar y de su Hermano el Rey Schahzaman
Anónimo
¡Aquello que quiera Alah! ¡En el nombre de Alah el Clemente, el Misericordioso! Que las leyendas de los antiguos sean una lección para los modernos, a fin de que el hombre aprenda en los sucesos que ocurren a otros que no son él. Entonces respetará y comparará con atención las palabras de los pueblos pasados y lo que a él le ocurra, y se reprimirá. Por esto ¡gloria a quien guarda los relatos de los primeros como lección dedicada a los últimos!...
El libro de las mil noches y una noche
Anónimo
Las mil noches y una noche es una colección de cuentos populares. Dos documentos, el uno del siglo IX y el otro del siglo X, establecen que este monumento de la literatura imaginativa árabe ha tenido por modelo una colección persa titulada Hazar Afsanah. De este libro, hoy perdido, ha sido tomado el argumento de Las mil noches y una noche, ó sea el artificio de la sultana Schahrazada, así como una parte de sus historias. Los cuentistas populares que ejercitaron su inventiva y su facundia sobre estos temas los fueron transformando á gusto de la religión, las costumbres y el espíritu árabes, así como á gusto de su fantasía. Otras leyendas que no eran de origen persa y otras puramente árabes se fueron incrustando con el tiempo en el repertorio de los cuentistas. El mundo musulmán sunnita todo entero, desde Damasco al Cairo y de Bagdad á Marruecos, se reflejó al fin en el espejo de Las mil noches y una noche. Estamos, pues, en presencia, no de una…