Relatos Suecos

¿Dónde está mi suéter islandés?

Stig Dagerman

Qué bien, así me gusta. Que me reciban como a un señor. Ahí está Ulrik, en la esquina del andén, con botas de cuero y su mejor sombrero, el de ala ancha, mirando alicaído a la explanada de la estación. Lleva brazalete de luto y lazo negro. A su espalda la yegua ramonea entre las flores del arriate. Habrá que ir en coche de caballos, no lo hacía desde que era niño...

¡Abre la puerta, Rickard!

Stig Dagerman

Abre la puerta. Dicen que abra la puerta, y yo no la abro. No solo dicen que la abra, ruegan; y cuando los ruegos no surten efecto, amenazan, pero cuando las amenazas no surten efecto se callan un rato, susurran jadeantes y ansiosos mientras están totalmente quietos al otro lado de la puerta como si quisieran hipnotizarla...

Aguanieve

Stig Dagerman

"Entonces Sigrid mira al abuelo con la boca abierta, por ver si se acalora y empieza a gritar de nuevo. También lo mira madre. Pero esta vez no hay ningún peligro. El abuelo sigue deshojando zanahorias en la segadora."
Florencia

La llama sagrada

Selma Lagerlöf

Hace muchos años, cuando la ciudad de Florencia acababa de ser declarada república, vivía allí un hombre llamado Raniero di Ranieri. Era hijo de un armero, y aunque había aprendido el oficio de su padre, no tenía gran interés en practicarlo...
Buzón de correo

Una tragedia menor

Stig Dagerman

Todas las grandes tragedias han ocurrido ya, hace mucho tiempo. Podemos leerlas en libros o verlas en el teatro. En nuestros días solo acontecen tragedias menores, tales como que la gente tiene hijos sin poder permitirse el lujo de casarse...
Suecia de noche. Foto por Micael Widell en Unsplash

Los juegos de la noche

Stig Dagerman

A veces, por la noche, cuando la madre llora en el cuarto y sólo pasos desconocidos resuenan en las escaleras, Ake tiene un juego que juega en vez de llorar. Finge ser invisible y poder transportarse adonde quiere, nada más que pensándolo. Aquella noche no había más que un sitio adonde pudiera anhelar dirigirse y en donde Ake está a menudo. Ignora cómo ha llegado allí, sabe solamente que está en una sala...
Belleville. Foto por Heather M. Edwards en Unsplash

Invierno en Belleville

Stig Dagerman

Si París es una forma de vivir, Belleville es una forma ardua de vivir. Y en invierno una forma de sufrir. De todos los inviernos el invierno que mejor recuerdo es el invierno en que se llevaron el motor de la máquina de coser de Régine y luego se lo devolvieron. A mí me quitaron el gorro pero no me lo devolvieron. Fue un largo invierno...
Rest on the Flight into Egypt, 1615-1621, painted by Orazio Gentileschi

En Nazaret

Selma Lagerlöf

Cuando Jesús tenía cinco años, hallábase una vez sentado en el umbral del taller de su padre, ocupado en hacer figurillas de barro con un trozo de blanda arcilla que le había regalado el cacharrero de enfrente...
Strandvägen. Foto por Fredrik Öhlander en Unsplash

Érase una vez un mayo…

Stig Dagerman

Pronto iba a ser la una y todos los que estaban esperando empezaban a sudar y a enrojecer. Los que estaban delante eran empujados hacia la calzada por los que estaban detrás y había unas aperturas insoportables, incluso para los que tenían los codos bien afilados...
Invierno en Suecia. Foto por Noukka Signe en Unsplash

El frío de la noche de verano es fuerte

Stig Dagerman

"Un muchacho y una habitación. La habitación es calurosa y pequeña y tiene una ventana estrecha hacia la vida. Por la ventana el muchacho ve el cielo como una estrecha franja entre casas altas y sus párpados. Es joven e impaciente y cree que los párpados le impiden ver..."