La piedra negra
Robert E. Howard
La primera vez que leí algo al respecto fue en el extraño libro de Von Junzt, el excéntrico alemán que vivió de forma tan peculiar y murió de manera tan atroz y misteriosa. Tuve la fortuna de acceder a sus Cultos Sin Nombre en la edición original, el llamado Libro Negro...
El reencarnado
Ray Bradbury
Con el tiempo superarás el complejo de inferioridad. Tal vez. No depende de ti. Toma la precaución de salir a la calle cuando ya haya anochecido. Sin duda el calor del sol representa un problema. Y las noches de verano no son el mejor aliado...
Un hombre llamado Flitcraft
Dashiell Hammett
Flitcraft salió un día de su oficina de corredor de fincas para ir a comer. Salió y jamás volvió. No acudió a una cita que tenía a las cuatro de la tarde para jugar al golf, a pesar de que fue idea suya concertarla solamente media hora antes de salir...
El peatón
Ray Bradbury
Entrar en aquel silencio que era la ciudad a las ocho de una brumosa noche de noviembre, pisar la acera de cemento y las grietas alquitranadas, y caminar, con las manos en los bolsillos, a través de los silencios, nada le gustaba más al señor Leonard Mead...
Diez indios
Ernest Hemingway
Después de un 4 de julio, Nick, que volvía a casa ya tarde en la gran carreta de Joe Garner tras haber estado en el pueblo, vio a nueve indios borrachos junto a la carretera...
Los dioses de Bal-Sagoth
Robert E. Howard
El relámpago deslumbró los ojos de Turlogh O’Brien y sus pies resbalaron sobre un charco de sangre mientras se dirigía tambaleante hacia la oscilante cubierta. El entrechocar del acero rivalizaba con el estruendo del trueno, y los gritos de muerte atravesaban el rugido de las olas y el viento...
La muerte de Justina
John Cheever
Bien sabe Dios que esto se vuelve cada vez más absurdo y corresponde cada vez menos a lo que recuerdo y a lo que espero, como si la fuerza de la vida fuera centrífuga y nos distanciara más y más de nuestras ambiciones y nuestros recuerdos más puros...
El levantamiento indio
Donald Barthelme
Defendíamos la ciudad lo mejor que podíamos. Las flechas de los comanches caían en nubes sobre nosotros. Sus hachas de guerra chocaban estrepitosamente contra el pavimento amarillo y blando. Había trincheras a lo largo del bulevar Mark Clark y habían puesto alambre luminoso en los setos...
El barril mágico
Bernard Malamud
Leo Finkle, estudiante rabínico en la Universidad Yeshivah, vivía no hace mucho en la parte alta de la ciudad de Nueva York, en un cuartito modesto pero lleno de libros. Tras seis años de estudios, Finkle iba a ser ordenado en junio, y un conocido suyo le había aconsejado que si se casaba, le sería más fácil obtener una congregación...
La broma
Fredric Brown
El robusto hombre del traje verde chillón extendió su manaza sobre el mostrador del quiosco. -Jim Greeley -se presentó-. Compañía de Novedades Ace. El empleado le dio la mano y de pronto se sacudió convulsivo cuando algo zumbó dolorosamente en su palma...
El marido de Tom
Sarah Orne Jewett
No voy a detenerme en las circunstancias que llevaron a que mi héroe y mi heroína se casaran. A pesar de que su noviazgo casi alcanzaba la perfección, tal y como ellos lo veían, la mayor parte de sus características lo convertían en común a ojos de otras personas...
El porche
Herman Melville
Al este, ese largo campo de las colinas Hearth Stone, que se desvanece a lo lejos, hacia Quito. Cada otoño, un copillo blanco de algo indefinido mira de pronto, en las mañanas frías, desde el farallón más alto. Es la oveja recién creada por la estación, su vellocino más temprano; y luego el amanecer de Navidad...
El Gran Rostro de Piedra
Nathaniel Hawthorne
El Gran Rostro de Piedra, pues, era una obra de la naturaleza en su talante de majestuosa travesura, formada en la vertiente perpendicular de una montaña por unas inmensas rocas que habían caído juntas en una posición tal que, al ser contempladas a la distancia adecuada, se asemejaban precisamente al semblante humano...
La sirena
Ray Bradbury
Era una noche helada, como ya dije. El frío entraba en el faro, la luz iba y venía, y la sirena llamaba y llamaba entre los hilos de la niebla. Uno no podía ver muy lejos, ni muy claro, pero allí estaba el mar profundo moviéndose alrededor de la tierra nocturna, aplastado y mudo, gris como barro, y aquí estábamos nosotros dos, solos en la torre...
Sombra en la noche
Dashiell Hammett
"Un sedán con los faros apagados estaba parado en el arcén, más arriba del puente de Piney Falls. Cuando lo adelanté, una chica asomó la cabeza por la ventanilla y dijo:.."
Los hijos de la noche
Robert E. Howard
"Recuerdo que éramos seis los que estábamos en el extravagantemente decorado estudio de Conrad, con sus raras reliquias de todo el mundo y sus largas hileras de libros que abarcaban desde la edición de Mandrake Press de Boccaccio hasta un Missale Romanum, encuadernado con broches de madera de roble e impreso en Venecia, en 1740..."
Carcasona
William Faulkner
"Estaba tendido bajo una tira sin desenrollar de papel encerado, del que se emplea para reforzar los techos. Estaba tendido todo él, claro está, salvo esa parte que no padecía las injurias de los insectos ni de la temperatura, y que galopaba sin descanso a lomos del caballito sin destino, subiendo por una loma de plata apilada en los cúmulos, en la que los cascos no dejaban eco ni huella, hacia el precipicio azul que no alcanzaría nunca..."
Lilas
Kate Chopin
"Unas cabezas de cofias blancas aparecieron de repente en las ventanas; ella les hizo un saludo con el quitasol y el ramo de lilas. Sor Marceline y Sor Marie Anne aparecieron, revueltas y expectantes en la entrada..."
La sombra de Marko
Marguerite Yourcenar
"—Este país me excita, dijo el ingeniero. El muelle de Kotor y el de Ragusa son indudablemente las únicas desembocaduras mediterráneas de ese gran país eslavo que se extiende desde los Balcanes hasta los Urales..."
La sabana
Ray Bradbury
"Atravesaron el vestíbulo de su lujosa casa insonorizada cuya instalación les había costado treinta mil dólares, una casa que los vestía y los alimentaba y los mecía para que se durmieran, y tocaba música y cantaba y era buena con ellos..."