Nuevo Cuento Policial Cubano

Beretta

María del Carmen Muzio

No me agradan los velorios pero era ineludible que fuera. Quería verlo por última vez. Parecía dormido, como la mayoría de los cadáveres, ya limpios y bien vestidos, dentro de una de esas cajas horribles donde semejamos un sueño reparador gracias a la eficiencia de los empleados necrológicos.

Incesto

Reinaldo V. Gálvez Rodríguez

"En la novela yo era una prostituta que se acostaba con un turista. Y si es un turista en Cuba, decir que era extranjero se me antoja un lugar común. El tipo rondaba los sesenta años y pesaba unas doscientas libras, pero como me había ofrecido mucho dinero por pasar la noche, según el narrador, subí a la habitación del hotel luego que el extranjero sobornara al custodio..."

La Viuda

Olimpia Pombal

"Y aquel abismo de incomprensión y rechazo terminó por convertirlos en dos extraños. Hasta que un día, después de una discusión en que él le dejó marcado un brazo, la asaltó, más bien la golpeó, una pregunta: “¿Cómo será mi vejez con un loco tan prepotente al lado?”..."

Dos narices en la casa de los Z

Danny Echerri Garcés

"Mi casa la conoce todo el mundo porque entra mucha gente; unos abrazan a mamá, otros a Zoila, muy pocos a Zenaida que se levanta todas las mañanas y hace el café para los hombres. “Dígase hombre y se han dicho todos los derechos”. Entran en mi cuarto, estrujan mi cama. Mamá siempre sale colorada y le enseña el cuello a Zenaida..."

Ellas quieren ser novias

Frank David Frías

"Al salir, con paso inestable, tropieza con el cadáver que sigue sentado a la mesa —la mesa ordenada para dos porque esa tarde sería más que un almuerzo—, con el rostro hundido en el plato de camarones; con el charco de sangre cada vez más amplio en el mantel..."

El Cronista

Maykel Paneque

“Dotado de 3 000 rublos, este certamen se abre para fomentar el conocimiento sobre hechos sangrientos que escapan al dominio público. Convocado por la Red de Bibliotecas Ambulantes, el concurso pretende acercar a nuestros masivos lectores a sucesos delictivos que pueden sorprenderlos en plena luz del día en el lugar menos pensado y así alertarlos de ser víctimas de un atentado”...

Molinos de bolsillo

Marlon Duménigo

"¡Mire lo que hay aquí, Capitán Mendoza!, grita el policía, dirigiéndose a los oficiales y mostrando con cierto orgullo una pequeña envoltura de nylon. Luego, propina un fuerte codazo en la cintura del detenido, obligándolo a caer de rodillas sobre el pavimento."

El Intruso

Lester Flores López

El comandante de la Guardia Suiza nunca llegó a cruzar el umbral. La serenidad del Cardenal Carlos se interponía entre sus hombres y la entrada a la sala. Le aseguro, comandante Lester: solo han sido unos cuantos volúmenes mal colocados, insistió el hombre de púrpura. Pero el militar le miraba receloso.

Mayra

Luis Pacheco Granado

"Al poco rato, la joven salía del hotel, en el mismo instante que un auto con chapa de turismo frenaba ante ella. Un canoso, de abundante bigote, le abrió la puerta delantera sin bajarse del auto. Ella subió y el auto se alejó del lugar. Todo fue tan rápido que el portero no tuvo tiempo ni de acercarse. Al ver como se alejaban hizo un movimiento de cabeza, como diciendo: “Ahí se me fue una buena propina”."

¿Quién mató a Leopoldo Ayala?

Rafael Grillo

"El Teniente no replica, transcurren varios minutos sin que los dos hombres intercambien palabras, resuena altísima la voz de los cantantes, “le gusta el mambo a la mujer del pelotero, le gusta el mambo a la mujer del carnicero”, que proviene de una planta superior del edificio. Al fin, aparece una figura que surca la entrada y se planta entre los visitantes."

El Novato

Carlos Alberto García Pentón

"Lo mío es tirar cojón palante y vender hasta la línea del Ecuador si es posible para buscar los cuatro pesos. Esa es la cuestión y el motivo de mi ajuntadera y la desgracia de ahora estar mareándolo con estas cosas. Pero le advierto, y se lo juro por esa pura sin cruzar los dedos, lo mío era la venta de ropita para buscar el diario, nada más. Eso del arma blanca ni por mi mente pasó, son cosas de gente que vuela alto, qué volar alto es cosa de profesionales y yo soy un novato, un menorcito."

Te deseo

Denis Álvarez Betancourt

Era un hombre de unos treinta años, de tamaño mediano y un poco robusto, sin llegar a ser obeso. Casado y con una familia preciosa de dos niños. Aparentemente normal, como son todos los asesinos en serie antes de ser descubiertos.

Historia sin ventanas

Yonnier Torres

"Empujé la puerta del baño. Puse las manos sobre la pared. Me miré al espejo. Quise descifrar la expresión de mi rostro. Siempre he sido malo para establecer definiciones: Si me circunscribiera a los ojos podría haberme decidido por la tristeza."

Un caso de Rodríguez

Eduardo del Llano

Vinieron a buscarlo al tercer día. Una señora del CDR lo había visto entrar y avisó a las autoridades. No lo denunció antes porque primero tenía que resolver unos trámites en la Embajada de España.

Juana la Loca

Reynaldo Cañizares

"Quiroga, como todos, me dice Hemingway porque escribo en su bar y porque no diferencia entre poetas y narradores; pero ni él mismo sabe que lo que hace a este lugar tan especial es que junto a las mesas se mueven solo para mí las hembras más hembras de la historia."

Es muy fácil

Lorenzo Lunar Cardedo

"Es muy fácil; uno en cada orilla del camino real. Escondidos detrás de un par de matas frondosas aguantando, cada uno, una punta de la soga. La soga disimulada por el polvo y la oscuridad. Luego basta un tirón cuando viene el ciclista. Él mismo se enreda y cae al piso."

Cambio de temperatura

Yonnier Torres

"La puta perdió el entusiasmo, se acodó en la barra y le dijo al barman que estaba a punto de irse. —¿Por qué no vas a la plaza? —preguntó el barman. —Siempre me descubren. Me echan. La plaza es un sitio serio, para personas de clase, personas que nacen con letras doradas. Esto no se puede ocultar —y mostró el código de barras en el antebrazo y la palabra PUTA en letras rojas."

Este cuento mereció el Tercer Accésit en el XX Concurso de Relatos Semana Negra de Gijón, 2007

Hay un bebé que llora

Yamilet García Zamora

"Sábado en la tarde. La ciudad sin límites se inunda de paseantes. Vamos, bebé, vamos a hacer el súper, tú y yo, tu papá está de viaje hoy. A ver, véngase con su mami, gordito lindo, te pongo en el carrito. Ríete, bebé, estás con tu mami. El carrito, entre miles."

Mientras recuerdo al secretario del Partido

María Matienzo Puerto

"El ostracismo nos ha llevado a la nada. A la Estación no llegan muchos casos. Alguna riña tumultuaria durante las fiestas que nos permite el gobierno, un marido celoso que da caza a un amante, una mujer suicida que huye de la familia, un niño extraviado por descuido. A eso nos acostumbramos. Por eso la cara de horror del oficial de guardia. Podría tener mi colección de rostros horrorizados."

Diario de un asesino en el Jurásico

Jorge Enrique Lage

"Muy desnuda y muy pálida, una muñeca gótica estilo Amy Lee. Nada te costaba imaginarla con un martillo neumático en las manos, destrozando el suelo bajo tus pies sin alterarse el maquillaje."