Narrativa

Casta sin nombre

Herbert Toranzo

Le tocaba hoy hasta el mediodía. Rogelio la recibió con impaciencia, vestido para la calle. —Menos mal —rezongó—. Ya deben de estar esperándome. —No te demores. A las dos tengo un ensayo —Fernanda pareció recordar algo y miró en redondo. Se hizo luego de un tono confidencial, conspiratorio—. ¿Dónde está?

Somos nosotros

Fidel Antonio Orta

Yo también prefería el sobrenombre. Tal vez misterioso, tal vez oscuro, pero mejor, Casona siempre resultó mejor. Distinguida versión tropical de un elegante estilo neoclásico todavía vivo entre columnas y decorados exteriores.

La espalda marcada

Yunier Riquenes

Antes de meterse a la ducha se detiene en el espejo. Las manos le recorren la cara, los labios y los lados de la nariz. Le había respondido no pasa nada; y no pudo disfrutar la mejor parte aunque se lo propuso. Quizás por eso no logró gemir con desesperación, ahogarse.

Narrar en tiempo de blues

Leopoldo Luis

Me gustaría decir que leí con placer La canción perdida de Janis Joplin. Pero no sería exacto. Hubo un tiempo en que me aboqué a la lectura con demasiadas pretensiones, temiendo quizás que algunas obras, consideradas ejemplares en la historia de la literatura, escaparan a mi acervo...

Los venenos

Heriberto Machado Galiana

Las más grandes y feas son las que están en el corral de los puercos. En el baño viejo al final del patio, donde los machos orinamos para que el de casa no apeste, también las he visto así. Ni siquiera las que mamá vio en el rancho, donde se guardan los sacos de arroz y de frijoles, pueden ser del tamaño de estas.

Patas al aire

Rafael de Águila

Cuando llegué Roger hablaba con alguien, un tipo alto y pelirrojo. Me fui a la terraza, el piso estaba lleno de hojas secas, y flores, unas flores rojas y pequeñas con manchas blancas. Siempre me gustó sentarme allí, uno se sentaba y la paz bajaba quién sabe de dónde, pero bajaba, uno la sentía llegar, dar vueltas y vueltas hasta echarse ahí, a los pies, como lo haría un perro...

15 000 latas de atún y no tenemos cómo abrirlas

Jorge Enrique Lage

Cuando terminé mi primera novela la llevé a la editorial Letras Cubanas (oigan cómo suena: Letras Cubanas) y allí me dijeron que no estaban recibiendo originales. Más exactamente: que no estaban publicando libros...

Las lecciones del vampiro

Miguel Terry Valdespino

Una semana antes de que yo cumpliera los cuarenta y nueve, mi esposa armó sus maletas y se fue a vivir con un tío que decidió dejarle su casa en herencia. El viejo no viviría demasiado. La herencia vino a acelerar el fin de un matrimonio muerto..

Blowing in the wind, revisited

Raúl Flores Iriarte

¿Cómo deletrear literatura? ¿Cómo deletrear ficción? Conceptos difíciles donde el fin es el principio, es el final y, a veces, ni tan siquiera eso. En palabras de Jean Paul Sartre: “Escribir es una cierta manera de desear la libertad”.

Ciento cinco escalones

Sergio Cevedo

¿Y qué? Nada, pasaba por aquí. Abre la puerta un poco más, espera porque entre y luego de cerrarla, avanza al centro de la sala. Así que más o menos pasabas por aquí, pero te molestaste en detenerte y en contar escalones hasta este quinto piso. No los conté...

Luis Pérez, el que no salió de La Habana

Rafael Grillo

Llamémosle a esto “resaña” en lugar de reseña… En definitiva, hablaré de un libro titulado Adiós, Habana, donde, en cambio, nunca se escapa de los límites de esa ciudad acaso incierta, a la que muchos tildan de mítica o legendaria…

El Pueblo de Siracusa

Antonio Enrique González Rojas

La primera Gran Rebelión comenzó cuando el filósofo Aquilonte demostró cómo, por una misteriosa razón sólo revelada a los dioses, todo objeto, fruto o persona, por mucho que ascendiera, caía irremediablemente al suelo.
Ilustración por José Luis Lorenzo Díaz

Cosas de mujeres

Reynaldo Cañizares

Quien haya vivido en la ciudad de Santa Clara tiene que haber oído al menos mentar al Fide Stevenson, el que ahora es despachador de guaguas de la terminal de ómnibus intermunicipal…
Antología del grupo literario Ariete

Hasta 296

Daniel Burguet

Con este relato, el autor se dio a conocer como representante de la más nueva generación de narradores cubanos, reunida en el grupo literario Ariete…
Autor: José Luis Lorenzo Díaz

Lengua

Manuel Navea

Estaba hastiado, el teniente. Y ahora esto. Indira lo miraba como compadeciéndose. Eso lo molestaba. Aún a su edad no soportaba que fueran condescendientes con él…
El insaciable hombre araña

En la zona diabólica

Pedro Juan Gutiérrez

La narrativa de este autor “es tan mortífera como un balazo en la sien”. Sirva para demostrarlo uno de sus relatos incluidos en el volumen El insaciable hombre araña, publicado por Ediciones Unión en 2014…
Monument Valley. Foto por John Fowler en Unsplash

¿Cómo matar al dinosaurio?

Yasel Toledo Garnache

Cada mañana el dinosaurio sigue ahí. Despierto con la esperanza de que todo sea un sueño, pero la realidad me golpea como una pedrada en la cabeza. Miro el revólver y lo tomo en mis manos…
El sigilo de las raíces. La puerta al torbellino

El sigilo de las raíces. La puerta al torbellino

Emilio L. Herrera Villa

Fragmento de una novela de ficción histórica y de aventuras, donde se entrecruzan dos tiempos y lugares: La Habana de 1952 y la Alemania nazi en su hora final…

Cicatrices

Milho Montenegro

Ella era de él. Lo había dejado bien claro aquella vez que quiso terminar, dándole excusas que no sirvieron de nada. Le dejó unos cuantos moretones en la cara, costillas y muslos para que supiera que a Fernando Calúa, El Chacal, ninguna mujer lo deja...

Corazón sin fichas

Eduardo Caballero

Una cara feliz significa que te sientes bien, una cara triste significa que no. Así nos comunicaremos, podremos entendernos. El sol significa que hace buen día; la nube gris, que no hace buen tiempo