Arsenio Lupin contra Herlock Sholmes
Maurice Leblanc
Maurice Leblanc estaba convencido de que la propiedad era un robo, de modo que se le ocurrió crear uno de los personajes más populares que ha dado la literatura de misterio: Arsenio Lupin, caballero y ladrón, que durante décadas desvalijó a los ricos sin el menor escrúpulo. Lupin era bromista, fanfarrón, amante de los disfraces, de los efectos teatrales y del peligro… sabía tratar a las mujeres y era implacable con sus víctimas. La policía era incapaz de pescarle… hasta que tuvo que vérselas con el único hombre capaz de estar a su altura: Herlock Sholmes. En «La dama rubia» y «La lámpara judía», las dos aventuras que integran este volumen, el hombre de las mil caras, el maestro de la fantasía, el genio de los ladrones, se enfrenta al rival insobornable, al maestro de la lógica, al genio de los detectives. El resultado es magia y diversión en estado puro.
Arsenio Lupin y la Aguja Hueca
Maurice Leblanc
Esta entrega de la serie del famoso ladrón de guante blanco, empieza con una escena nocturna muy inquietante y sitúa desde el primer momento al lector en un estado de gran tensión, lo que supone una distracción para que el lector pueda aplicar su ingenio a descubrir el verdadero misterio que se plantea, el enigma que permitió a César ocupar la Galia y posteriormente a los normandos iniciar en Francia su despliegue por Europa. Se trata de una gran mole calcárea frente a la costa que oculta un secreto y, según cuenta la leyenda, un inmenso tesoro. Tan divertido como siempre, pero de una lógica deslumbrante, es sobre todo la tensión emocional lo que probablemente ha hecho de esta entrega de la serie la más y mejor valorada por los aficionados al misterio.