Luis Pacheco Granado

Mayra

Luis Pacheco Granado

"Al poco rato, la joven salía del hotel, en el mismo instante que un auto con chapa de turismo frenaba ante ella. Un canoso, de abundante bigote, le abrió la puerta delantera sin bajarse del auto. Ella subió y el auto se alejó del lugar. Todo fue tan rápido que el portero no tuvo tiempo ni de acercarse. Al ver como se alejaban hizo un movimiento de cabeza, como diciendo: “Ahí se me fue una buena propina”."