El retrato del señor W. H.
Oscar Wilde
Cyril Graham, un joven erudito y actor aficionado, está convencido de que detrás de las iniciales «W. H.» que figuran en la dedicatoria de los Sonetos de Shakespeare no se esconde, como la crítica daba por supuesto, William Herbert, conde de Pembroke, sino un joven actor de la compañía del poeta, y de quién este al parecer se había enamorado, llamado Willie Hughes. Como prueba de su teoría, aporta un misterioso retrato del joven Hughes con la mano posada sobre una edición de los Sonetos; pero pronto se descubre que el cuadro es una falsificación, lo cual le empuja al suicidio. A partir de esta trágica historia, y del apremiante «legado» que reciben dos amigos bajo la forma de un falso retrato y de una arrasadora pasión intelectual, Oscar Wilde construyó en El retrato del señor W. H. (1895) una fascinante pieza de erudición fantástica en la que expuso no solo los postulados de su estética antinaturalista, sino, más allá de esta, la dramática, pero vital, necesidad de encontrar «el…
Después de la carrera
James Joyce
Los coches venían volando hacia Dublín, deslizándose como balines por la curva del camino de Naas. En lo alto de la loma, en Inchicore, los espectadores se aglomeraban para presenciar la carrera de vuelta, y por entre este canal de pobreza y de inercia, el Continente hacía desfilar su riqueza y su industria acelerada...
Balada de la cárcel de Reading
Oscar Wilde
A principios de 1895 Oscar Wilde estaba en la cumbre de su carrera y gozaba de un reconocimiento envidiable. Escribía obras de teatro sin pausa y sin demasiado esfuerzo, y se mezclaba con la flor y nata de Londres. Asimismo, mantenía una relación con el joven y ambicioso lord Alfred Douglas, a quien había conocido cuatro años atrás. Pero en mayo de ese mismo año entró en prisión, con su reputación arruinada, para sufrir una condena cuya severidad estaba más allá de su imaginación. Tras ser el protagonista de un escándalo por conducta indecente y soportar la vergüenza de un terrible proceso, Wilde alumbró en la cárcel una obra maestra: La balada de la cárcel de Reading, un maravilloso poema donde el ahorcamiento de un compañero le sirve de excusa para plasmar su aguda visión del mundo carcelario y los sentimientos que le despierta.
El Tío Silas
Joseph Sheridan Le Fanu
Destacado representante de la fructífera escuela irlandesa de literatura fantástica, Joseph Sheridan Le Fanu nació en Dublín en 1814 y estudió en el elitista Trinity College al igual que otros autores ilustres como Charles Maturin, creador del inmortal «Melmoth el errabundo», o Bram Stoker, padre del mito de Drácula. Le Fanu repartió su actividad entre el periodismo –llegó a dirigir el Dublin University Magazine– y la creación literaria. Entre 1845 y 1873 publicó catorce novelas históricas y de misterio, y un buen número de relatos fantásticos, entre los que destaca “Carmilla”, probablemente la más lograda historia de vampiros jamás escrita. «El tío Silas» (1864), considerada por muchos como la mejor novela de misterio de la era victoriana –y la primera en la que se presenta un “caso de habitación cerrada” de toda la literatura inglesa–, es una narración en primera persona llena de intrigas y magistrales efectos atmosféricos al estilo de Ann Radclife o Wilkie Collins. Maud, una joven que acaba de quedarse huérfana, nos cuenta cómo se ve obligada…
Arcilla
James Joyce
La Supervisora le dio permiso para salir en cuanto acabara el té de las muchachas y María esperaba, expectante. La cocina relucía: la cocinera dijo que se podía uno ver la cara en los peroles de cobre. El fuego del hogar calentaba que era un contento y en una de las mesitas había cuatro grandes broas...
Intenciones
Oscar Wilde
No cabe duda de que la fama de Oscar Wilde se fundamenta sobre todo en su obra de ficción. Su única novela, El retrato de Dorian Gray (1890), se ha llevado al cine en diversas ocasiones y sus obras dramáticas, también presentes en la pantalla, siguen llenando los teatros de todo el mundo. Y qué decir de sus cuentos, piezas clásicas con las que los niños actuales aprenden la lengua inglesa, o el impresionante poema autobiográfico La balada de la cárcel de Reading (1898), o su De profundis (1905), que es, dentro del género epistolar, una obra maestra que conmueve y subleva a un mismo tiempo: quizás el ajuste de cuentas más sobrecogedor de la historia de la literatura. Pero hay otra faceta de Wilde, no tan popular aunque él le concediera gran importancia: su labor como ensayista y crítico, que nos ayuda a completar la imagen del narrador y dramaturgo. La presente edición, Intenciones (1891), reúne cuatro ensayos: La decadencia de la mentira, Pluma, pincel y veneno, El crítico…
Salomé
Oscar Wilde
Salomé es el título de una tragedia de Oscar Wilde de 1891 que muestra, en un solo acto, una versión muy personal de la historia bíblica de Salomé. Hijastra del gobernante Herodes Antipas, pidió a su padrastro la cabeza de Jokanaan (Juan el Bautista) en una bandeja de plata, como recompensa por haber bailado ante él.
El joven rey
Oscar Wilde
Aquella noche, la víspera del día fijado para su coronación, el joven rey se hallaba solo, sentado en su espléndida cámara. Sus cortesanos se habían despedido todos, inclinando la cabeza hasta el suelo, según los usos ceremoniosos de la época, y se habían retirado al Gran Salón del Palacio para recibir las últimas lecciones del profesor de etiqueta, pues aún había entre ellos algunos que tenían modales rústicos, lo cual, apenas necesito decirlo, es gravísima falta en cortesanos...
Arabia
James Joyce
La calle North Richmond, por ser un callejón sin salida, era una calle callada, excepto en la hora en que la escuela de los Hermanos Cristianos soltaba a sus alumnos...
El famoso cohete
Oscar Wilde
El hijo del rey estaba en vísperas de casarse. Con este motivo el regocijo era general. Estuvo esperando un año entero a su prometida, y al fin llegó ésta. Era una princesa rusa que había hecho el viaje desde Finlandia en un trineo tirado por seis renos, que tenía la forma de un gran cisne de oro; la princesa iba acostada entre las alas del cisne...
El pobre Bill
Lord Dunsany
En una antigua guarida de marineros, una taberna del puerto, se apagaba la luz del día. Frecuenté algunas tardes aquel lugar con la esperanza de escuchar, de los marineros que allí se inclinaban sobre extraños vinos, algo acerca de un rumor que había llegado a mis oídos de cierta flota de galeones de la vieja España que aún se decía que flotaba en los mares del Sur por alguna región no registrada en los mapas...
El amigo fiel
Oscar Wilde
Una mañana, la vieja Rata de Agua sacó la cabeza fuera de su madriguera. Tenía los ojos claros, parecidos a dos gotas brillantes, unos bigotes grises muy tiesos y una cola larga, que parecía una larga cinta elástica negra...
El sofá
Maeve Brennan
El nuevo sofá iba a llegar aquel día, martes, pero los de la tienda no habían dado una hora precisa, solo habían dicho: “En algún momento del día”. La señora Bagot se había puesto tan contenta cuando le dijeron que el sofá llegaba el martes a su casa que había olvidado preguntar si sería por la mañana o por la tarde...
El diablo que nos habita
Maeve Brennan
Me acercaba sin sobresaltos al final de mis trece años cuando una pregunta incontestable que aún ahora vuelve a veces a desconcertarme vino a romper toda mi placidez. Estaba en un internado en Kilcullen, un pueblo del condado de Kildare...
El día en que nos vengamos
Maeve Brennan
Una tarde, unos hombres poco amistosos, vestidos de civiles y pertrechados con revólveres, vinieron a nuestra casa buscando a mi padre, o buscando información sobre él. Esto ocurrió en Dublín, en 1922. El tratado con Inglaterra, que convertía a Irlanda en el Estado Libre Irlandés, acababa de firmarse...
El huracán
Lord Dunsany
Me encontraba una noche solo en la gran colina contemplando una lúgubre y tétrica ciudad. Durante todo el día había perturbado el cielo sagrado con su humareda y ahora estaba bramando a distancia y me miraba colérica con sus hornos y con las ventanas iluminadas de sus fábricas...
Caronte
Lord Dunsany
Caronte se inclinó hacia delante y remó. Todas las cosas eran una con su cansancio. Para él no era una cosa de años o de siglos, sino de ilimitados flujos de tiempo, y una antigua pesadez y un dolor en los brazos que se habían convertido en parte de un esquema creado por los dioses y en un pedazo de Eternidad...
En tierra baldía
Lord Dunsany
Sobre los marjales descendía la noche espléndida con todas sus bandadas errantes de estrellas nómadas y todo su ejército de estrellas fijas que titilaban y vigilaban...
Pigmalión
George Bernard Shaw
El profesor Higgins, a la salida de una representación en el Teatro de la Ópera de Londres, toma nota de los acentos de un grupo de personas que trabajan en el mercado y, con especial atención, de la manera de hablar de una de las floristas, Elisa. El encuentro con un colega, el Coronel Pickering, sellará una apuesta: ¿será capaz el profesor Higgins de convertir a Elisa, en seis meses, en una verdadera «lady»?
Mitologías
William Butler Yeats
Hadas, demonios, hechizos y fantasmas pueblan los mitos celtas, las leyendas e historias que Yeats, en su empeño por recuperar la impronta cultural irlandesa, recogió en diferentes libros y recopiló bajo el título Mitologías. A estas historias se suma una serie de ensayos del autor sobre su experiencia con lo sobrenatural. Todo ello conforma un bello intento de captar la esencia de la tradición espiritual de Irlanda.