El eco
Naguib Mahfuz
Se apoyó en su bastón y esperó. Tras el sonido del timbre, no se oyó el menor ruido detrás de la puerta, como si la casa estuviera vacía. Dentro de un instante la puerta se abrirá y aparecerá el rostro anciano que no has vuelto a ver desde hace veinte años...
El barman
Naguib Mahfuz
En cualquier caso, tu rostro estaba siempre presente en los momentos más felices de mi vida. Estabas apoyado con el codo del brazo izquierdo y la palma de la mano derecha en la mesa de mármol blanco, mirando a tu alrededor, como si esperases a alguien, y sonriendo constantemente...
El acusado
Naguib Mahfuz
Como iba solo en su cochecito, no tenía más aliciente que la velocidad; volaba -en dirección a Suez- sobre una cinta de asfalto ceñida por arenas. En el paisaje nada mitigaba el pálpito de soledad, ni había novedad alguna que le hiciese más llevadera su semanal ida y vuelta...
Accidente
Naguib Mahfuz
Hablaba por el teléfono de una tienda con voz bastante alta para hacerse oír a pesar del jaleo de la ruidosa calle de Al-Geis, inclinándose hacia el fondo de la tienda para alejarse lo más posible del bullicio. Acabó con un “espérame, voy en seguida”, colgó, cogió del mostrador una cajetilla de Hollywood y pagó al dependiente los cigarrillos y la llamada...
El libro egipcio de los muertos
Anónimo
De todos los pueblos de la antigüedad, ninguno manifestó por el misterio de la muerte un interés tan apasionado y exclusivo como el Egipcio. En la actualidad poseemos unos 190 preceptos de los conjuros que los parientes del muerto colocaban en sus tumbas.