La luz que se apaga
Rudyard Kipling
El pintor Dick Heldar pierde la facultad más preciada para él (y para todos, según enunció Aristóteles en el primer parágrafo de la Metafísica): la visión. Pero tras una primera caída en la melancolía y el nihilismo, consigue resarcirse y acompañarnos hasta un final absolutamente sorprendente en la última página de una novela llena a rebosar de los elementos genuinamente kiplinianos: fe en uno mismo, capacidad de sacrificio, abnegación absoluta y sentido inquebrantable de la amistad, todo sazonado por el desierto sudanés donde el Reino Unido luchó hace más de cien años. Escrita entre la épica y el melodrama, La luz que se apaga (1891) es la primera novela de Rudyard Kipling.
Narrativa breve completa
Joseph Conrad
Pocos autores pueden compararse con la desmesura de la invención, la variedad de registros, la profundidad de inmersión de su viaje hacia los lugares más oscuros y recónditos de la mente y la delicadeza descriptiva de Joseph Conrad. Se recoge aquí en lengua española por vez primera la totalidad de la narrativa breve de uno de los autores más determinantes y fundamentales del siglo XX: desde relatos en los que ensayó motivos para sus obras mayores hasta algunas de sus piezas mejor resueltas como Tifón, El cómplice secreto, o Falk, o novelas tan desconocidas por el lector en español como El colono de Malata o El alma del guerrero y, también, su obra más célebre, El corazón de las tinieblas. Conrad nos maravilla con toda una multitud de marineros, anarquistas, lúcidos locos y delirantes asesinos; el terreno en el que el hombre comienza a jugar con fuego es, definitivamente, el terreno en el que se despliega todo el hipnótico arte narrativo del autor. Por todos estos motivos, el presente volumen…
Un cadáver en la biblioteca
Agatha Christie
El coronel Bantry vive apaciblemente su retiro, junto con su esposa Dorothy, en St. Mary Mead. Una mañana, su doncella rompe la tranquilidad cotidiana con una noticia insólita y escalofriante: "Señora, hay un cadáver en la biblioteca". La joven que aparece estrangulada tiene todo el aspecto de haber sido artista. La historia se complica, las habladurías crecen de forma sorprendente, y Mrs. Bantry pide a su buena amiga Miss Jane Marple que investigue el caso y limpie el buen nombre de su marido.
Stalky & Cía
Rudyard Kipling
Stalky, McTurk y Beetle son tres amigos que cursan estudios en un Public School británico. Sus ocurrencias son geniales e hilarantes, su rebeldía frente a lo que les parece injusto temible, su lealtad extraordinaria. Todo eso, a la larga, hará de ellos unos hombres de carácter, agradecidos a la escuela que los formó. Chispeante y elegante, te hace pensar en una ventanita para asomarte a la juventud del propio maestro Kipling.
Al faro
Virginia Woolf
Movida por la inquietud de explorar el análisis de la conciencia en busca de una realidad más auténtica y esencial, Virginia Woolf encontró en la amalgama de sentimientos, pensamientos y emociones que es la subjetividad el material idóneo para alumbrar una de las obras que sin duda más han contribuido a forjar la sensibilidad contemporánea. Basada en los recuerdos infantiles de los veranos que la autora pasó en la costa de Cornualles y centrada en la figura de una mujer, la señora Ramsay, «Al faro» (1927) gira en torno al tema de la inexorabilidad del paso del tiempo y a la contraposición entre el orden y el caos.
Lunes o martes. Cuentos y bosquejos
Virginia Woolf
Lunes o martes es el único libro de cuentos que Virginia Woolf publicó en vida y es un buen puerto de entrada a su obra. En estos cuentos y bosquejos existe una narrativa que experimenta con formas clásicas, a la vez que es un recordatorio de que un cuento no solo «cuenta una historia», sino que es un extracto de la realidad. Y que esa realidad oscila entre un mundo interior y el mundo exterior, y, por lo tanto, no está hecha solo de palabras, de tramas, y de personajes principales y secundarios; sino también de una serie de momentos tan reales como oníricos, e incluso temporalmente más extensos de lo que un lunes o martes cualquiera pueden ofrecernos.
Roverandom
J. R. R. Tolkien
En 1925, Michael, uno de los hijos de J.R.R. Tolkien, perdió en la playa su querido perrito de juguete mientras estaban de vacaciones. Para consolarlo su padre inventó una historia sobre un perro real que un mago transforma en un perro de juguete. Rover, el perro, también conocido como Roverandom, es enviado a la luna por el "Mago de la arena", y cuando no encuentra lo que busca en el lado oscuro de la luna, lo manda al fondo del mar a que continúe buscando.
Tres ratones ciegos
Agatha Christie
Tres ratones ciegos, clásico thriller de Agatha Christie escrito en 1952 y llevado al teatro con gran éxito, narra una extraordinaria secuencia de crímenes que tienen lugar en una casa de huéspedes de estilo victoriano. En una fría noche de invierno, van llegando a la mansión los inquietantes inquilinos que van a pasar un fin de semana en ella. Ante la muerte de uno de ellos, llega la policía y mediante su interrogatorio hace que la casa se convierta en una ratonera.
Tifón
Joseph Conrad
Tifón describe la tempestad salvaje que sufre el Nan-Shan, un vapor que transporta a doscientos culíes (trabajadores indígenas) de regreso a China con sus ahorros celosamente guardados. Esto da pie para un penetrante análisis de comportamientos humanos variados, que van desde la generosidad hasta el envilecimiento. En el capitán MacWhirr, ecuánime y con una confianza casi mística en la capacidad del hombre para imponerse a las fuerzas de la naturaleza, condensa el autor las virtudes de orden, disciplina y sentido del deber que siempre admiró.
Capitanes intrépidos
Rudyard Kipling
Siempre se ha dicho que, a partir de los cuarenta, el hombre es responsable de su cara. Kipling viene a añadir aquí que también lo es de su biografía. Recordando su aprendizaje de periodista, el autor escribió: «Mi jefe me tomó por su cuenta, y durante tres años lo odié. Tenía que domarme, y yo no sabía nada. Ignoro lo que sufrió por causa mía; pero la poca o mucha escrupulosidad que haya llegado a adquirir en mi vida, el hábito de procurar siquiera verificar las referencias y cierta maña para no moverme de la mesa de trabajo, se los debo enteramente». Sin duda el lector ha reconocido en estas líneas un resumen de Capitanes intrépidos, una excelente novela de aprendizaje.
El agente secreto
Joseph Conrad
Los lectores de esta novela han estado más acordes que los críticos: «El agente secreto» es una obra que gusta. Conrad, que siempre ha parecido un plato fuerte incluso para los lectores más exigentes, en este libro supo bajar a las zonas habitadas por Dickens, sin olvidar por ello los tortuosos pasillos del alma. Alguien afirmó que solo quien hubiera estado en contacto con el mundo que describe podría acertar así en los elementos fundamentales. Este juicio da idea de la solidez y verosimilitud con que está construida esta historia de terrorismo anarquista, y de la seriedad con que el autor se tomaba su tarea de escritor. Por eso ningún lector podrá olvidr fácilmente a Winnie.
Los perezosos
Charles Dickens, Wilkie Collins
En 1857, Charles Dickens y Wilkie Collins se pusieron a escribir una historia a cuatro manos. El resultado fue esta divertida novela protagonizada por dos profesionales del ocio, dos amigos cuya holgazanería constituye un paradójico acto de rebeldía en una Inglaterra victoriana que ensalzaba la diligencia y la productividad como virtudes rectoras. Como el Bartleby de Herman Melville, el dúo cómico formado por Thomas Idle y Francis Goodchild preferiría no hacer nada, o al menos nada que comporte un esfuerzo demasiado oneroso. Aun así, hilarantes aunque modestas aventuras les salen al paso en sus viajes por los pueblos de Inglaterra. La ascensión de una montaña, un día en las carreras de caballos, un partido de críquet, un trayecto en ferrocarril o la visita a un balneario; hasta la actividad más anodina puede propiciar el encuentro con personajes pintorescos y situaciones disparatadas que acabarán por reafirmar a Thomas Idle en su resolución de «no volver a ser activo nunca más, bajo ningún pretexto y por todo el tiempo que le quedara…
El abismo de Maracot
Arthur Conan Doyle
El último héroe de la ciencia creado por Conan Doyle fue el profesor Maracot, protagonista de este abismo que lleva su nombre. El abismo de Maracot recapitula buena parte de los géneros y temas tratados por su autor: ciencia ficción, aventura, mundos de un pasado no sabemos si histórico o legendario, teorías esotéricas... Este regreso a los orígenes de la narrativa fantástica se complementa con dos cuentos de Conan Doyle poco conocidos: El terror de la Sima del Blue John, que presenta una extraña criatura prehistórica en el interior de una caverna, y El horror de las alturas, donde los monstruos se hallan en lo alto de la atmósfera, en forma de espantosas medusas aéreas.
Mucho ruido y pocas nueces
William Shakespeare
Situada en su mayor parte en un amable marco de jardines, aposentos y fiestas cortesanas, la obra gira principalmente en torno a dos fuertes personajes enfrentados, Benedicto de Padua y Beatriz, adversarios irreconciliables y ambos tan ingeniosos, mordaces y sarcásticos como desdeñosos del amor. A lomos de una trama animada por los equívocos, las traiciones y los imprevistos, los enemigos jurados acaban sin embargo, para su propia sorpresa, en aquel lugar a donde se prometieron nunca ir a parar y, lo que es más, en la compañía para ellos más insospechada.
Análisis de la belleza
William Hogarth
El pintor, grabador y teórico inglés William Hogarth (1697-1764) fue uno de los dibujantes satíricos más geniales. Poseedor de un formidable talento pictórico, comenzó a trabajar como grabador de armas y planchas para libros. Por su feroz y caustica crítica social, ha sido comparado a los más grandes escritores británicos del siglo XVIII: Swifty y Fielding. En El análisis de la belleza se muestra más preocupado por elaborar una doctrina artística de la belleza, contra las doctrinas dominantes, que de hacer crítica satírica: critica las doctrinas que consideran el problema de la belleza más desde el punto de vista moral que artístico y desacredita las doctrinas que la reducen a rígidos esquemas de composición matemática. El análisis de la belleza debe remitirse al ámbito puramente estético y artístico, separándolo de cuestiones morales
Cuentos de lo sobrenatural
Charles Dickens
Borges sospechaba que parte de su fama se debía al hecho de «haber ordenado en el lenguaje de nuestro tiempo las cinco o seis metáforas». Dickens suponía que los fantasmas pertenecen a dos o tres familias y realizan dos o tres cosas más o menos típicas de su condición. Y, sin embargo, en los seis cuentos que arman este volumen tenemos goblins, enterradores, asesinatos, aullidos del viento descolgándose por la chimenea, una engañosa luna becqueriana, parajes lúgubres y solitarios, un dedo helado que roza otra helada espina dorsal Nada falta para que el lector experimente esa suerte de delicioso susto que Edith Wharton llamaba «la gracia del escalofrío»
Utopía
Tomás Moro
Bien es sabido que Tomás Moro (1478-1535) no inventó la utopía como género literario, pero es innegable que su Utopía le ha dado el nombre. Tampoco se puede negar que, exista o no convergencia con sus planteamientos, la propuesta de Moro innovó significativamente la literatura política. Utopía es una crítica al orden social establecido en la Europa de la época, pero el sistema político que propone y describe minuciosamente en sus páginas es también una alternativa al mismo, de tal forma que, como señala Savater, la contradicción de la obra, y la nuestra propia, al considerar lo que en realidad es un ejercicio literario de denuncia moral como un programa político que, revolucionario en sí mismo, no admite la revolución ni la disidencia. El hecho de que Moro obvie en sus planteamientos el reconocimiento de la libertad humana confiere a Utopía la irracionalidad de la que huye, la imprevisibilidad que le niega el autor. Porque más allá de la utopía colectivista siempre está el ideal de la persona libre. Edición…
La caída de Gondolin
J. R. R. Tolkien
En el cuento de La Caída de Gondolin chocan dos de los principales poderes del mundo. Por un lado está Morgoth, el mal más absoluto, que está al mando de un enorme poder militar que controla desde su fortaleza en Angband. En su oposición está Ulmo, el segundo Vala más poderoso. Trabaja secretamente en la Tierra Media para apoyar a los Noldor, el grupo de elfos entre los que se contaban Húrin y Túrin Turambar. En el centro de este conflicto entre deidades se encuentra la ciudad de Gondolin, bella pero escondida más allá de toda posibilidad de ser descubierta. Fue construida y habitada por elfos Noldor que se rebelaron contra el poder divino y huyeron desde Valinor, la tierra de los dioses, a la Tierra Media. Turgon, el rey de Gondolin, es el principal objeto tanto del odio como el miedo de Morgoth, quien trata en vano de descubrir la ciudad, escondida como por arte de magia. En este mundo entra Tuor, el primo de Túrin, como instrumento para…
La raza futura
Edward Bulwer-Lytton
En 1871, se publicó una extraña novela titulada La raza futura. En ella el narrador es conducido por un ingeniero de minas a un mundo subterráneo poblado por una raza extraña. Ese pueblo posee un poder misterioso que le ha permitido vivir sin máquinas y sin todos los aspectos de la civilización moderna. Ese poder es el llamado Vril. A pesar del tiempo pasado, la novela todavía genera todo tipo de polémicas. Se le considera una obra maestra de la ciencia ficción.
La muerte de Arturo
Sir Thomas Malory
Durante los tiempos inciertos de la Guerra de las Dos Rosas, un caballero de vida azarosa, Sir Thomas Malory, escribió desde la cárcel (como Cervantes) una refundición del vasto ciclo artúrico del siglo XIII a partir de versiones francesas. La obra fue impresa en 1485 en el taller de William Caxton, el primer impresor de Inglaterra, y éste la tituló Le Morte D'Arthur. Caxton, a su vez, prologó y unificó las ocho novelas que escribiera Malory en veintiún libros, dando así coherencia temática a la maestría narrativa de su autor. Gracias a este libro, los relatos artúricos han conocido múltiples y variadas ediciones a lo largo de cinco siglos, siendo Malory, junto a Shakespeare y Chaucer, uno de los pocos autores ingleses de un pasado no cercano que siguen leyéndose. Fruto tardío del Medievo otoñal, Le Morte D'Arthur es, sin embargo, la versión «moderna» del universo artúrico y, andando los siglos, no ha dejado de inspirar nuevas recreaciones desde Walter Scott a Tennyson, Mark Twain o los pintores prerrafaelistas hasta…