El último telesilla
John Irving
"El último telesilla" de John Irving es una obra que combina magistralmente la narrativa personal con un amplio fresco histórico. A través de la historia de Adam Brewster, un hombre en busca de respuestas sobre su origen, Irving nos sumerge en un viaje que abarca desde los años cuarenta hasta el siglo XXI, recorriendo momentos clave de la historia estadounidense. Rachel Brewster, madre de Adam, es una joven esquiadora de eslalon que, tras participar en los campeonatos nacionales en Aspen, Colorado, regresa a New Hampshire sin medallas pero embarazada. Adam, concebido en 1941 en el icónico Hotel Jerome de Aspen, nunca conocerá la identidad de su padre. Rachel, dedicada a su trabajo como monitora de esquí, deja a su hijo al cuidado de sus excéntricos abuelos. La crianza de Adam en un ambiente que desafía las normas convencionales y sexuales establece el tono para su vida marcada por preguntas sin respuestas sobre su pasado. La vida de Adam, narrada en primera persona, es un reflejo de los cambios y conflictos…
El mundo según Garp
John Irving
En 1942, tras un episodio escandaloso, Jenny Fields, una joven bostoniana de buena familia, abandona la seguridad del hogar para ser enfermera y vivir su vida. En circunstancias peculiares, concibe a un niño al que llama Garp, a secas. Madre e hijo, se abren paso, sin más armas que su propia energía, en un mundo de hipocresía, inhibiciones y violencia. Poco a poco, con los años, Jenny y Garp van diseñando su propio universo en medio de esa hostilidad inevitable en la que siempre acecha la sombra del Sapo Sumergido. Lo van poblando de personajes excéntricos, cuyas historias estrafalarias van dando forma a ese mundo de Garp un poco desquiciado, pero en el que todos parecen convivir en cierto armónico equilibrio, en un sistema tribal que, al final, ha ocupado por completo el lugar del antiguo hogar de Jenny. El mundo según Garp es, de hecho, el mundo tal como lo conocemos. La única diferencia, es que Garp, que es escritor, se arriesga con humor allí donde nosotros, menos curiosos,…