La guerra y la paz

El Quijote, ese popular desconocido

Edgar London

He olvidado casi todo. Alguien dirá que es a causa de la edad, otro que por efecto natural de los muchos años transcurridos y, quisiera agregar yo, acaso por el golpeteo de un estrés constante que amedranta a mis neuronas y no les permite organizarse de la manera adecuada para rescatar, desde mi época de estudiante adolescente