Kindle o papiro, ¿quién ejercerá la censura?
Leopoldo Luis
Me llega un artículo del escritor Sergio Ramírez que apareció en El País. El ex vicepresidente sandinista reflexiona en torno al modo en que, de acuerdo con el criterio de un autor nombrado Nicholas Carr (y deduzco que Sergio Ramírez opina lo mismo), Internet “cambia la manera de leer y de pensar”
A propósito del kindle
Mi Biblioteca de Alejandría
Agnes Fong
No soy la feliz —o infeliz— poseedora de ese “aparatico” para leer. Lo mío llegó a costa de préstamo. Es decir, a la Biblioteca Pública de la ciudad de Almería llegaron, o “asignaron”, unos cuantos de estos soportes electrónicos
My Kindle y yo
Rafael Grillo
¡Ay!, los milagros son poco duraderos. Quien levanta el vuelo un día aterrizará. Presa de la angustia, imagino el día en que el arte dejará de buscar lo nunca dicho y volverá, dócilmente, a ponerse al servicio de la vida colectiva, que exigirá de él que embellezca la repetición y ayude al individuo a confundirse, alegre y en paz, con la uniformidad del ser.