Feminismo

Troyanas en YouTube. Canales para Heroínas

Ámbar Carralero Díaz

Textos escogidos del libro ganador del Premio de Poesía Regino E. Boti 2020…

Cenizas

Sandra Liliana Alarcón Rojas

Muestra de la poesía escrita por la también dramaturga y artista escénica, nacida en Tunja, Boyacá, en Colombia…

Lunes o martes

Virginia Woolf

Perezosa e indiferente, sacudiendo con facilidad el espacio de sus alas, conocedora de su camino, pasa la garza sobre la iglesia, bajo el cielo. Blanco e indiferente, ensimismado, el cielo cubre y descubre sin cesar, se va y se queda...

La marca en la pared

Virginia Woolf

"Pero en cuanto a la marca, no estoy segura; no creo que haya sido provocada por un clavo después de todo. Es demasiado grande, demasiado redonda. Debería levantarme, pero si lo hago y la miro, apuesto diez a uno que no sabría decirlo, pues cuando algo está hecho, nunca nadie sabe cómo sucedió..."

Jardines de Kew

Virginia Woolf

"Las figuras de esos hombres y mujeres caminaban lentamente detrás del cantero con un curioso movimiento irregular, no muy diferente del de las mariposas blancas y azules, que atravesaban el césped volando en zigzag de cantero en cantero."

Siempre han hablado por nosotras

Najat El Hachmi

Pocas voces tienen tanta autoridad para hablar de feminismo e identidad como Najat El Hachmi. Más allá de su condición de hija de familia musulmana marroquí, su mundo narrativo es un mundo de mujeres. Con este conocimiento, se ha formado una opinión sobre lo que supone ser feminista hoy. Por eso ha escrito este ensayo, para hacer hincapié en la crucial importancia de alcanzar la igualdad entre sexos en todas las culturas y etnias, y nos alerta del peligro de supeditar el feminismo a otras causas. Un manifiesto valiente y necesario. Una denuncia a las múltiples trampas y formas de discriminación que sufren las mujeres.

Un resumen

Virginia Woolf

Como sea que dentro de la casa hacía calor y las estancias estaban atestadas, como sea que en una noche como aquélla no había riesgo de humedad, como sea que los farolillos chinos parecían pender como frutos rojos y verdes, en el fondo de un bosque encantado, el señor Bertram Pritchard llevó a la señora Latham al jardín...
Colours of the Wind. Foto por Diana Simumpande en Unsplash

Ourika

Claire de Duras

Hacía tan sólo unos meses que había llegado de Montpellier, y ejercía en París la profesión de médico cuando, una mañana, fui llamado al barrio de Saint-Jacques para visitar a una joven religiosa enferma, en un colegio...
Joyas. Fotos por Brooke Cagle en Unsplash

La duquesa y el joyero

Virginia Woolf

Oliver Bacon vivía en lo alto de una casa junto a Green Park. Tenía un departamento; las sillas estaban colocadas de manera que el asiento quedaba perfectamente orientado, sillas forradas en piel. Los sofás llenaban los miradores de las ventanas, sofás forrados con tapicería...

El cuento de la criada

Margaret Atwood

"El cuento de la criada", la impactante novela distópica escrita por Margaret Atwood a principios de los ochenta, presenta una trama inquietante que, aunque ambientada en una sociedad futurista, resuena con notoria relevancia en el mundo contemporáneo. Atwood, reconocida autora canadiense, teje magistralmente un relato donde unos políticos teócratas, amparándose en el pretexto del terrorismo islámico, toman el control y eliminan la libertad de prensa y los derechos fundamentales de las mujeres. La trama se desenvuelve en una sociedad totalitaria llamada Gilead, donde las mujeres son clasificadas en roles específicos. La protagonista, conocida como Defred, es una criada destinada a la procreación en un régimen que ha relegado a las mujeres a un estatus subyugado. Atwood, con su aguda visión y narrativa evocadora, anticipa de manera sorprendente amenazas contemporáneas, como la erosión de las libertades individuales y los derechos de las mujeres, que resuenan en la sociedad actual. La fuerza de "El cuento de la criada" radica en la capacidad de Atwood para crear una atmósfera opresiva y sugerir paralelismos…

Entrevista con Leyla Leyva:

“Soy fiel a la poesía…”

Racso Morejón

¿Será que Leyla Leyva “vive” dentro de la poesía, como buscando un “nosotros” que le faculte el atisbo hacia el modo irrenunciable de proscribir al silencio de su ansia para ofrecérnoslo a flor de verso, ese silencio que es impulso y sospecha; reverberaciones del ejercicio lírico, personalización vehemente e imaginación desde el que la poeta escribe sus insinuaciones o, dicho desde su propia respuesta, el mostrar y el retirarme, el misterio de un acto que lleva algo de humildad?