Lily Daw y las tres damas
Eudora Welty
La señora Watts y la señora Carson estaban en la oficina de correos de Victory cuando llegó la carta del Instituto Ellisville para Débiles Mentales de Mississippi. Aimee Slocum, aún con L toda la correspondencia en la mano, se adelantó corriendo y entregó la carta a la señora Watts; la leyeron las tres a la vez...
El Silencio Blanco
Jack London
—Carmen no durará más de un par de días. Mason escupió un trozo de hielo y recorrió compasivamente con la vista el cuerpo del pobre animal. Luego se llevó una pata del perro a la boca y comenzó a arrancar con los dientes el hielo que se apiñaba cruelmente entre los dedos...
Adiós, hermano mío
John Cheever
La nuestra es una familia que siempre ha estado muy unida espiritualmente. Nuestro padre se ahogó por accidente navegando a vela cuando éramos muy jóvenes, y nuestra madre siempre ha insistido en el hecho de que nuestras relaciones familiares poseen una estabilidad que nunca volveremos a encontrar...
Llenos de vida
John Fante
Estamos en Los Ángeles a comienzos de los años cincuenta, la década en que se construyó el mito del american way of life, en que los norteamericanos identificaron la prosperidad con los valores familiares y religiosos, en que los californianos de clase media querían una casa en un barrio residencial; no ganaban lo suficiente para contratar a Frank Lloyd Wright, pero se conformaban con un rancho en forma de L. En una de estas casas, pero con termitas en la cocina, niebla tóxica en la calle y un tráfico infernal a cincuenta metros, vive un próspero guionista de la Paramount que a los treinta años ha renunciado a la rebeldía juvenil, ha sentado la cabeza y va a ser padre por primera vez. Se llama John Fante y ha escrito tres novelas, pero desde el primer momento sabemos que no es el John Fante que ha escrito Llenos de vida; sus padres, sus recuerdos y sus circunstancias lo identifican con el protagonista de Un año pésimo, de La hermandad de…
El Paraíso de los solteros y el Tártaro de las doncellas
Herman Melville
No queda lejos de la raya del Temple. Ir hasta allí, por el camino de siempre, es como pasar de una calurosa llanura a algún valle fresco y profundo rodeado de montañas...
A este lado del paraíso
F. S. Fitzgerald
La figura de Francis Scott Fitzgerald (1890-1940), el escritor más brillante de la llamada «generación perdida», parece extraída de sus propias novelas, que retrataron como ningunas otras la «época del jazz» y la profunda crisis de valores experimentada por la sociedad norteamericana a lo largo de los años veinte, que culminó con el crack económico de 1929. Ambientada en la Universidad de Princeton durante los años anteriores a la entrada de los Estados Unidos en la Gran Guerra, A este lado del paraíso (1920) novela que alcanzó desde su aparición un éxito fulgurante presenta ya las obsesiones, los caracteres y las situaciones que habrían de nutrir las narraciones posteriores de Fitzgerald: el hombre en busca de su propia personalidad, el mundo convencional y brillante de los ricos, la inexorable demolición de los valores ilusorios.
El juego de Ender
Orson Scott Card
La Tierra se ve amenazada por los insectores, una raza extraterrestre completamente ajena a los humanos, a los que pretende destruir. Para vencer a los insectores es necesario un nuevo tipo de genio militar, y por ello se ha permitido el nacimiento de Ender, quien en cierta forma constituye una anomalía viviente: es el tercer hijo de una pareja en un mundo que ha limitado estrictamente a dos el número de descendientes. El niño Ender deberá aprender todo lo relativo a la guerra en los videojuegos y en los peligrosos ensayos de batallas que realiza con sus compañeros. A la habilidad en el tratamiento de las emociones, ya característica de Orson Scott Card, se une en este libro el interés por el empleo de las simulaciones de ordenador y juegos de fantasía en la formación militar, estratégica y psicológica del protagonista.
La mano izquierda de la oscuridad
Ursula K. Le Guin
«Escribiré mi informe como si contara una historia, pues me enseñaron siendo niño que la verdad nace de la imaginación.» Así comienza su relato Genly Ai, enviado al planeta Gueden, también llamado Invierno por su gélido clima, con el propósito de contactar con sus habitantes y proponerles unirse a la liga de planetas conocida como el Ecumen. Los guedenianos tienen una particularidad que los hace únicos: son hermafroditas, y adoptan uno u otro sexo exclusivamente en la época de celo, denominada kémmer. En Invierno, Ai conoce a Estraven, un alto cargo que le mostrará cuán diferente puede llegar a ser una sociedad donde no existe una diferenciación sexual.
El último magnate
F. S. Fitzgerald
Monroe Stahr es el productor más influyente y poderoso de Hollywood. Su mujer, Minna Davis, una actriz de un talento y belleza excepcionales, de la cual él estaba profundamente enamorado, ha muerto. Stahr vive ahora solo para el cine. Una noche, a causa de un terremoto, los estudios se inundan y él ve de lejos el salvamento de dos mujeres que estaban visitando los platos. Una de las dos se parece extraordinariamente a Minna. Identificada la misteriosa joven, Kathleen, Stahr iniciará una intensa y desesperanzada relación amorosa con ella. La habilidad de sus movimientos de seducción no serán menores que el empeño que pone en lograr la perfección en las escenas de sus películas. Fitzgerald quedó fascinado por el mundo del cine y ambicionó escribir la gran novela de Hollywood. Murió el 21 de diciembre de 1941 de una crisis cardiaca, dejándola inacabada.
Babbitt
Sinclair Lewis
Sinclair Lewis, Premio Nobel de Literatura 1930, es el autor de algunas de las mejores novelas americanas del S.XX. Babbitt es posiblemente su mejor trabajo y está considerado como uno de los libros fundamentales para entender la sociedad americana de la primera mitad del siglo pasado. Esta novela, publicada en 1922, es el retrato perfecto de una clase, la middle-class norteamericana, dentro de un marco típico, una ciudad del Medio Oeste. Su publicación provocó mucha polémica por los matices encerrados en la aparentemente simple historia de un típico hombre de negocios, emprendedor, conservador y lleno de contradicciones. La palabra «Babbitt» se utiliza desde entonces de manera habitual para designar al hombre medio norteamericano, con connotaciones tanto positivas como peyorativas. Lewis retrata la forma de vida anterior a la Gran Depresión en Estados Unidos, por lo que, aunque hayan pasado más de ochenta años, es una lectura absolutamente actual.
El Jardín de Suldrun
Jack Vance
Lyonesse ha significado siempre misterio, magia y encantamientos. Ahora en es brillante novela épica de alta fantasía uno de los escritores más imaginativos ha creado una convincente saga sobre la magia y sus practicantes, sobre sus testigos y sus víctimas. Lyonesse es un mundo mágico, el de las Islas Elder (desde las que navegaron hasta Bretaña los antecesores del rey Arturo). Sus magos, hechiceros, brujas, hadas, demonios, trolls y otros sorprendentes personajes son tan reales como los reyes, princesas, caballeros, campesinos, y el resto de los humanos que pueblan tan vívidamente estas páginas. Con Lyonesse, Jack Vance ha escrito la gran obra dedicada exclusivamente a la fantasía que todos sus admiradores estaban esperando.
Un guerrero de Marte
Edgar Rice Burroughs
El ciclo de John Carter de Marte tiene en UN GUERRERO DE MARTE uno de sus más logrados episodios. En esta séptima entrega, el autor se va alejando progresivamente del ambiente de Fantasía Heroica que había predominado en títulos anteriores para entrar de lleno en el de la ciencia ficción, que ya conocía en aquella época algunos de sus mejores títulos. En UN GUERRERO DE MARTE, Hadron de Hastor, padwar al servicio de John Carter, Señor de la Guerra de Marte, persigue a través del moribundo a Tul Axtar, que había raptado a la hermosa Sanoma Tora. Hadron no abandonará su búsqueda hasta el final, a pesar de las ingratitudes de su amada Sanoma, y de Tavia, una esclava de su raza a la que aprenderá a apreciar. En esta novela aparece por vez primera un arma nueva: los rayos desintegradores de metales.
La breve vida feliz de Francis Macomber
Ernest Hemingway
"Al caer la tarde Wilson y Macomber salieron en el vehículo con el conductor nativo y dos porteadores de armas. La señora Macomber se quedó en el campamento. Hacía demasiado calor para salir, dijo, ya los acompañaría por la mañana temprano..."
Hiperbórea, y otros mundos perdidos
Clark Ashton Smith
Muchos de estos relatos se desarrollan en mundos perdidos, escenarios fantásticos situados en un lejano futuro o en un remotísimo pasado, en la tierra o en otros planetas; son cuentos teñidos de exotismo, ironía y crueldad, que rivalizan en su propio e inconfundible estilo con las odiseas bárbaras de Howard y los horrores cósmicos de Lovecraft. Este volumen reúne las diez historias dedicadas por Smith al mundo perdido de Hiperbórea: una civilización prehistórica, anterior a la última glaciación, un universo crepuscular condenado a desaparecer bajo la nieve y el hielo.
Tres mujeres
Charles Bukowski
"Me senté y seguí bebiendo vino. pronto oí la sirena. Lo que necesitaban en realidad era el departamento de basuras. Bueno, qué coño, todos tenemos nuestros problemas. Yo no sabía nunca de dónde iba a venir el dinero del alquiler y estábamos demasiado enfermos de tanto beber para buscar trabajo. cuando nos preocupábamos, lo único que podíamos hacer para eliminar nuestras preocupaciones era joder..."
El forastero misterioso
Mark Twain
Novela póstuma de Mark Twain publicada en 1916 por el albacea literario del autor, Albert B. Paine, "El forastero misterioso" se sitúa en la vena satírica de su autor, y por lo tanto moral. La llegada durante la Edad Media a una población austriaca, dominada por el odio entre sus dos sacerdotes, de un extraño ángel que se hace llamar Satán, provoca el revuelo entre el vecindario. Y no sólo por su repertorio milagrero, sino por su énfasis en ridiculizar la condición humana, mucho más salvaje que la animal. Con un sentido del humor tan moderno como provocador, Twain se ríe de los ritos religiosos con la libertad de haber ambientado la acción muy lejos de su época.
De qué hablamos cuando hablamos de amor
Raymond Carver
Los deslumbrados lectores de Catedral, reencontrarán en De qué hablamos cuando hablamos de amor la atmósfera y los personajes de un autor que dominó indiscutiblemente el panorama literario norteamericano de los años 80. Parejas que se despedazan, compañeros que parten desesperadamente a la aventura, hijos que intentan comunicarse con sus padres, un universo injusto, violento, tenso, a veces irrisorio...
¡Absalón, Absalón!
William Faulkner
A la vez fuente de inspiración literaria y materia de reflexión ética e histórica, el Sur de los EE UU transmite su abigarramiento y complejidad a la gran saga que constituye la obra de William Faulkner, en la que el condado de Yoknapatawpha (mítica transposición de la región norteña del estado de Mississippi) constituye, más que el escenario de la fabulación, su propio objeto.
El cohete
Ray Bradbury
"Los niños entraron corriendo. Los tres muchachos se disputaban un cohete de juguete; las dos niñas traían unas muñecas que representaban a los habitantes de Marte, Venus y Neptuno: maniquíes verdes con tres ojos amarillos y manos de seis dedos..."
Colmillo Blanco
Jack London
Rousseau decía del hombre que nace naturalmente bueno y se pervierte al contacto con la sociedad. London lo aplica al mundo del animal. Colmillo Blanco, el perro-lobo salvaje que no conoce más leyes que las de la naturaleza, irá agudizando sus instintos de ferocidad o violencia a imagen y semejanza de los hombres. "Si el lobezno hubiera pensado como los hombres -dice London-, habría calificado la vida como un voraz apetito, y el mundo como un caos gobernado por la suerte, la impiedad y el azar en un proceso sin fin. "Por fortuna, Colmillo Blanco encontró finalmente al "señor del amor".