Benito Cereno
Herman Melville
Corría el año 1799, cuando el capitán Amasa Delano, de Duxbury (Massachusetts), al mando de un gran velero mercante, ancló con un valioso cargamento en la ensenada de Santa María, una isla pequeña, desierta y deshabitada, situada hacia el extremo sur de la larga costa de Chile....
El Nuevo Periodismo
Tom Wolfe
En los ensayos que forman la primera parte de este libro, Tom Wolfe realiza un provocativo análisis de un fenómeno surgido hacia la mitad de la década de los sesenta que convulsionó el panorama literario norteamericano: la aparición del llamado Nuevo Periodismo, que según Wolfe arrebata el centro a la esterilizada y agonizante Novela y se convierte en el género literario más rico de la época. Para los Nuevos Periodistas, que se sumergían donde «pasaban las cosas», había que «tomar contacto con completos desconocidos, meterse en sus vidas de alguna manera, hacer preguntas a las que no tenías derecho natural a tener respuesta, pretender ver cosas que no se tenían por qué ver, etc.» y, ante la incapacidad de los novelistas para enfrentarse al cambio vertiginoso experimentado por la sociedad norteamericana, «tuvieron, para ellos solos, los locos años sesenta, obscenos, tumultuosos, mau-mau, empapados en droga, rezumantes de concupiscencia».
El lago
Ray Bradbury
Un cielo a mi medida arrojado sobre el lago Michigan; sobre la arena amarilla, algunos críos gritones botando pelotas; una o dos gaviotas, una madre criticona y yo huyendo de una ola y encontrando este mundo nublado y húmedo...
Wash Jones
William Faulkner
Sutpen se quedó de pie junto al jergón de paja donde estaban tendidas la madre y el bebé. Por entre las alabeadas tablas de la pared caí el temprano sol mañanero en largas pinceladas, listando sus piernas abiertas y la fusta de cabalgar que llevaba en la mano, y cruzando la silueta inmóvil de la madre, que lo miraba con sus quietos, inescrutables y tristes ojos...
Preludio a la Fundación
Isaac Asimov
Corre el años 12020 de la Era Galáctica y el emperador Cleón I se siente incómodo en su trono. En Trántor, la gran capital del Imperio Galáctico, 40.000 millones de personas han creado una civilización de una complejidad tecnológica y cultural inimaginable. Cuando el joven psicohistoriador Hari Seldon llega a Trántor para participar en un congreso, se convierte en el hombre más buscado del Imperio. El psicohistoriador intentará que su portentosa teoría sobre el futuro no caiga en malas manos mientras forja la llave del futuro: un poder que será conocido como la Fundación.
Algún día
Isaac Asimov
Niccolo Mazetti estaba tumbado boca abajo sobre la alfombra, con la barbilla apoyada en su pequeña mano, y escuchaba desconsoladamente al Narrador. Había incluso sospecha de lágrimas en sus ojos oscuros, un lujo que un muchacho de once años únicamente podía permitirse estando solo...
Cara de luna
Jack London
La cara de Juan Claverhouse era un fiel trasunto de la luna llena; ya conocen ustedes el tipo: los pómulos muy separados, la barbilla y la frente redondas, hasta confundirse con los rubicundos mofletes, y la nariz ancha y corta, como una pelota de pan aplastada en la pared, ocupando el centro de la circunferencia...
Viaje alrededor del mundo, siguiendo el Ecuador
Mark Twain
Mientras residía en Londres, inicia Twain en el otoño de 1894 un viaje en barco de vapor desde Vancouver hasta Ciudad del Cabo, siguiendo la imaginaria línea del Ecuador, viaje que en 1897 publicará como libro, en el que tenemos todas las virtudes humanas y literarias de Twain. Norteamericano de origen y raíces, natural del condado de Monroe, Missouri, en el centro de los EE.UU., hijo de un droguero, Twain tiene además de un concepto sano y amable de la vida, propio del espíritu pionero de aquellos norteamericanos amantes de una reforma social y política de la vida, un acentuado sentido del humor e ironía. El autor recorre por el Pacífico las islas Fidji, Nueva Zelanda y Australia, y con su visión humorística describe con sencillez y melancolía, pero también con ironía punzante los hábitos y costumbres de los nativos y colonizadores del siglo XIX en las por aquel entonces colonias o áreas de influencia inglesa. Sigue su travesía por la India, Ceilán y todo el subcontinente indio colonial, incluyendo…
El árbol de la ciencia
Henry James
Entre otras convicciones secretas, cual las que todos albergamos, Peter Brench estimaba como el más grande logro de su vida no haber emitido jamás un juicio comprometedor sobre la obra, como era denominada, de su amigo Morgan Mallow...
Al otro lado de la pared
Ambrose Bierce
Hace muchos años, cuando iba de Hong Kong a Nueva York pasé una semana en San Francisco. Hacía mucho tiempo que no había estado en esa ciudad y durante todo aquel periodo mis negocios en Oriente habían prosperado más de lo que esperaba...
La rueda celeste
Ursula K. Le Guin
En un futuro castigado por la violencia y las catástrofes medioambientales, George Orr descubre que sus sueños tienen la capacidad de alterar la realidad. George buscará la ayuda del doctor William Haber, un psiquiatra que no dudará en aprovecharse de su poder. Cuando el doctor Haber empiece a manipular sus sueños en beneficio propio George deberá luchar para proteger la realidad. La rueda celeste es una novela siniestramente profética en la que Ursula K. Le Guin aborda de forma magistral los peligros del poder absoluto y la capacidad de autodestrucción del ser humano, a la vez que se cuestiona la naturaleza de la propia realidad. En una nota titulada “Arte, información, robo y confusión”, Ursula K. Le Guin menciona su libro La rueda celeste (1971), el que ella misma definió como «un homenaje a Philip K. Dick».
Una mano sobre las aguas
William Faulkner
Los dos hombres siguieron el sendero que corría entre el río y la espesa cortina de cipreses, cañaverales, gomeros y zarzas. Uno de ellos llevaba una bolsa de arpillera que había sido aparentemente lavada y planchada. El otro era un joven de menos de veinte años, a juzgar por su rostro. El río estaba bajo, con el nivel propio de mediados de julio...
Cartas desde la Tierra
Mark Twain
Este sensacional libro, cuya primera edición no se autorizó hasta 1962, describe en vivo y en directo la versión siglo XXI del Big Bang desencadenado por Dios, y las reacciones de un testigo de excepción: Satán. Condenado por unos comentarios como siempre inoportunos, Satán se ve obligado a escribir cartas a casa desde su exilio en la Tierra. Las Cartas se centran particularmente en la naturaleza de la relación entre Dios y el Hombre, ese vínculo que quiere simbolizar la forma más sublime de la reverencia y el amor, pero que frecuentemente se manifiesta en forma de desgracias, tribulaciones y abandono. Con ese tono escandaloso que sólo nos permitimos en cavilaciones privadas, las Cartas conmueven, hacen reír y, como si eso no fuera suficiente, destilan un aire profético.
Sally
Isaac Asimov
Sally bajaba por la carretera que conducía al lago, de modo que le hice una seña con la mano y la llamé por su nombre. Siempre me ha gustado ver a Sally. Me gustan todos, entiendan, pero Sally es la más hermosa del lote. Indiscutiblemente...
Mujeres
Charles Bukowski
«Hay en mí algo descontrolado, pienso demasiado en el sexo. Cuando veo a una mujer la imagino siempre en la cama conmigo. Es una manera interesante de matar el tiempo en los aeropuertos.» En Mujeres, una de las más aclamadas novelas de Bukowski, su alter ego Henry Chinaski, el «viejo indecente», un perdedor nato, se encuentra a los cincuenta años con una creciente reputación literaria, algún dinero en el banco y mujeres: montañas de mujeres. Se le ofrecen en los recitales de poesía, le escriben cartas procaces, le telefonean sin cesar. Y Chinaski las quiere todas, quiere desquitarse de sus largos años de forzadas abstinencias. Y, a la vez, este gigantesco maratón sexual es un proceso de aprendizaje, de conocimiento, en el que Bukowski no escatima sarcásticas observaciones sobre sí mismo, y en el que en el machismo de textos anteriores queda seriamente erosionado. Todo ello unido a incontables borracheras: el alcohol en tanto que mecanismo que le permite seguir viviendo, a la par que le destruye. Bukowski parece sugerir…
El joven Goodman Brown
Nathaniel Hawthorne
El joven Goodman Brown salió a la calle de la aldea de Salem cuando el sol se ponía. Pero después de cruzar el umbral introdujo de nuevo la cabeza para cambiar besos de despedida con su reciente esposa. Y Fe, como tan apropiadamente se llamaba, sacó a su vez su linda cabecita, permitiendo que el viento jugara con las cintas rosadas de la cofia mientras llamaba a Goodman Brown...
Mañana
William Faulkner
No siempre tío Gavin desempeñó su cargo desde que lo designaron fiscal del distrito. En una oportunidad, hacía ya más de veinte años, interrumpió sus funciones durante un lapso muy breve, tan breve que solo los viejos lo recordaban y, aun así, muchos de ellos lo habían olvidado. Porque en esa época le tocó actuar solamente en un caso, como abogado...
Gente del abismo
Jack London
La gente del abismo es un libro de Jack London sobre la vida en el East End de Londres en 1902. Él escribió de primera mano las experiencias de vivir en el East End por varios meses, a veces permaneciendo en casas de trabajo o incluso durmiendo en las calles. Las condiciones que experimentó y escribió serían las mismas que habrían soportado un estimado de 500.000 pobres en el Londres de esa época.
El temor de un hombre sabio
Patrick Rothfuss
El hombre había desaparecido. El mito no. Músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, trotamundos, héroe y asesino, Kvothe había borrado su rastro. Y ni siquiera ahora que le han encontrado, ni siquiera ahora que las tinieblas invaden los rincones del mundo, está dispuesto a regresar. Pero su historia prosigue, la aventura continúa, y Kvothe seguirá contándola para revelar la verdad tras la leyenda.
Círculo vicioso
Isaac Asimov
Uno de los tópicos favoritos de Gregory Powell era que nada se adelantaba poniéndose uno nervioso. Así, cuando Mike Donovan bajó dando brincos la escalera, con el cabello enmarañado por el sudor, él se limitó a fruncir el ceño...