El reino de este mundo
Alejo Carpentier
El libro "El reino de este mundo" del aclamado autor cubano Alejo Carpentier es una obra maestra de la literatura latinoamericana. Publicada por primera vez en 1949, esta novela histórica se ha convertido en un clásico indiscutible que combina magistralmente elementos del realismo mágico y la narrativa histórica para presentar una visión única de la historia de Haití y la lucha por la independencia. La historia se desarrolla en el siglo XVIII y sigue los eventos y personajes clave durante la época de la revolución haitiana. A través de la perspectiva de Ti Noel, un esclavo haitiano, el lector es transportado a un mundo lleno de opresión, rebelión y esperanza. Carpentier utiliza un lenguaje poético y evocador para describir el entorno físico y social de Haití, creando una atmósfera vívida y palpable que sumerge al lector en la realidad de la época. Una de las fortalezas más destacadas de la novela es la forma en que Carpentier entrelaza lo real y lo mágico. A medida que la historia se desarrolla,…
Un dolmen, un desierto
Javier L. Mora
Leo estos Óbitos (de Pedro Márquez de Armas) en un suburbio profundo de Santiago, enterrado como otro cualquiera y cuyo nombre, por suerte, no interesa. Un libro que (además) habla de un lugar llamado Cuba, y de un lugar llamado exilio y de la condición de paria de la escritura de su autor…
¡Arriba Industriales!
Yamilet García Zamora
Son las diez de la noche. Mi padre se ha cansado de vociferarle al televisor: "Comemierda, esa jugada es de corrido y bateo". "Me cago en la Virgen —pobre Virgen, siempre en los sacrílegos labios de mi padre—, qué coño hace este dirigiendo el equipo, tiene que mandar a robar la segunda"…
El hijo pródigo
Amador Hernández
Pero el barquito de papel no aguantó la primera arremetida de las olas del “Triángulo Maldito”. Violeta bajó a las profundidades vestida de reina. Ella lo visita cada noche. Ernesto Montiel se embriaga y le suplica que lo deje dormir...
Historia de la muerte de prisa
Mauricio Escuela
Es una historia donde la muerte lenta se vuelve de prisa, se vuelve en primera instancia hacia ella y contra ella; porque la muerte lleva muerte a todo y a todos…
La madrugada
Alexy Dumenigo Águila
A esta hora me vienen las ideas más estúpidas a la cabeza. El reloj marca las doce, pero debe faltar poco para el amanecer. Afuera se oyen los ruidos habituales. Está fallando…
Hípica y caza
Yuniel Reyes Mesa
Me monté. Finalmente me había montado. Estando dentro del almendrón supuse que lo había hecho, que al fin, después de varios años, me acoplaba…
Whisky
Ray Respall Rojas
Me siento en una de las banquetas del bar y coloco a mi lado el portafolio. El cantinero me reconoce, se puede decir que soy un cliente habitual…
En algún lugar de la tierra
Alejandro Tomás Roman Olivera
Las novias aguardan la crecida de la noche./ No precisan del espejo social/ para construir los capiteles de su mundo./ Es cierto que la ciudad se muere en los surcos/ donde no hubo cosecha…
Sobre la novela Oficio impropio, de Lázaro Zamora Jo
El duro oficio de narrar
Antonio Martínez Vallejo
La narrativa de Lázaro Zamora Jo había mostrado ya su madurez en 2004 con la publicación del libro de cuento Luna Poo y el paraíso, que obtuvo ese año el Premio Alejo Carpentier, máximo galardón otorgado por el Instituto Cubano del Libro a volúmenes inéditos de novela, cuento y ensayo...
Las paradojas de la muerte
Amador Hernández
El doctor Jorge San Juan e Iturralde leyó con sorpresa sobre la tapa de uno de los nichos, que no recordaba haber visto nunca en esos treinta años de visita al camposanto, la siguiente nota: “A la memoria del ilustre doctor Jorge San Juan e Iturralde, de sus familiares y amigos. Ɨ E.P.D”...
Del Pathos al Marketing en la gran Quivira
Edgar London
“El número de enemigos es directamente proporcional al número de lauros”, asegura el autor de este artículo que opina sobre la polémica generada a propósito de la entrega del Premio Casa de las Américas 2018 al escritor cubano Rafael de Águila…
Þ
Orlando Luis Pardo Lazo
Compramos una botella de vodka. Un litro y medio del más caro. Casi cuarenta dólares, al cambio de los CUC cubanos. Mucho más de lo que podíamos pagar, pero la compramos.
Monstruos en el Abecedario
Rafael Grillo
"Ya le he dicho que el verdadero mal es muy raro. El materialismo de nuestra época que tanto ha hecho para suprimir la santidad, tal vez ha hecho más aun para suprimir el mal. Encontramos la tierra tan cómoda, que no sentimos deseos de subir ni de bajar. Todo ocurre como si un especialista del Infierno realizase trabajos puramente arqueológicos." Arthur Machen. Sobre la naturaleza de la maldad...
Semiótica para los lobos
Vladimir Hernández Pacín
Es medianoche y Ónix está de vuelta en las calles. Ha forjado su oficio con sangre y esperma; una hermosa chica afro, piel de ébano ardiente y cabello ígneo, viviendo al filo de su humanidad, sumergiéndose cada noche en un episódico déjà vu que le conduce a las tinieblas del alma...
Caballo con arzones
Isliada Editores
En exclusiva un fragmento del libro que obtuvo el Premio Carpentier de Novela 2017 y que acaba de lanzarse en la Feria Internacional del Libro de La Habana…
Al asecho
Iris Rosales
La música de los carnavales llegaba hasta el bar «Los Marinos» donde la mulata, sentada en la barra con su falda corta y un escote indiscreto como señuelo, estaba de cacería. «Un yuma, por tu madre…», rezó mientras repasaba con la vista el local, fingiendo beber una cerveza...
El Empalador
Víctor Hugo Pérez Gallo
La noche que murió no sabía, seguramente, que levantaría uno de los mitos que más ha inquietado las noches de los hombres. Mito al que yo, desde mi humilde posición, ayudé a apuntalar. Mi historia va a diferir de la oficialmente aceptada.
La divina trinidad
Lorenzo Lunar Cardedo
Nadie los vio llegar. Un buen día estaban en el barrio. Y en el barrio no es de buen gusto andar preguntando mucho. Susy la Rápida se instaló en casa de Yusimí la jinetera y a nadie le extrañó. Era una colega.
Ojos azules
Raúl Flores Iriarte
En el principio todo era un caos sin fin, así que vino Dios y creó los cielos y la tierra. Dijo Haya luz, y hubo luz y, como la luz estaba pero que muy bien, Dios mismo separó la luz recién creada de la eterna oscuridad y la luz se llamó día, y la oscuridad se llamó «noche».