Lejos de Dios
Frank Castell
El día sin el sonido de un verso. Es tan monótono habitar con animales pacíficos o tal vez pago la deuda de mi padre. Miro el malecón desde lejos y doblo a la derecha para sembrarme lo que sobra. Solo con mi patria a cuesta y el cielo atravesado en mi pupila.
Los venenos
Heriberto Machado Galiana
Las más grandes y feas son las que están en el corral de los puercos. En el baño viejo al final del patio, donde los machos orinamos para que el de casa no apeste, también las he visto así. Ni siquiera las que mamá vio en el rancho, donde se guardan los sacos de arroz y de frijoles, pueden ser del tamaño de estas.
Memorial de Penélope
Ernesto Pérez Castillo
Ya me aburrí de alejar de esta casa a los que me pretenden y ahora juego a que me violan y los decapito al amanecer. Pero son insaciables. Cada noche vuelven y beben y se hartan mientras yo les miro desde mi sillón de viuda probable y espero la medianoche en que sortean cuál me poseerá esa madrugada.
En candela con Ochosi
Erick J. Mota
Primero fue el dolor de muelas. Y luego. Y luego también. El dolor de muelas persiste en todo momento y carece de posición de alivio. Los calmantes casi nunca funcionan y siempre la cura es mucho más dolorosa. No existe sentencia ni castigo en el mundo que supere a un dolor de muelas.
Patas al aire
Rafael de Águila
Cuando llegué Roger hablaba con alguien, un tipo alto y pelirrojo. Me fui a la terraza, el piso estaba lleno de hojas secas, y flores, unas flores rojas y pequeñas con manchas blancas. Siempre me gustó sentarme allí, uno se sentaba y la paz bajaba quién sabe de dónde, pero bajaba, uno la sentía llegar, dar vueltas y vueltas hasta echarse ahí, a los pies, como lo haría un perro...
Cine de poesía contra cine de prosa
Carlos Esquivel
Con textos del poeta y narrador cubano Carlos Esquivel, ganador, entre otros, del Premio La Gaceta de Cuba y del Iberoamericano de la Décima
Tropas Auxiliares
Yoss
2013: la invasión definitiva. Una agresivísima raza de artrópodos alienígenas llega a la Tierra… y en pocos meses la conquista casi en un 99%. Son fuertes, resistentes, veloces y astutos. No tienen piedad. ¿Persiguen el completo exterminio de la raza humana?
El último jonrón
Leopoldo Luis
Martincito estaba en el comedor mirando el juego de pelota entre Villa Clara e Industriales cuando sintió un ruido extraño en la terraza. Recién terminaba de almorzar, pasadas las dos de la tarde, como acostumbra a hacer cada domingo después de beber unos tragos con el primero que aparezca y le acompañe.
Imposturas
Frank Padrón
Isliada propone a sus lectores una selección de poemas del libro inédito Los hombres nunca fueron fieles
15 000 latas de atún y no tenemos cómo abrirlas
Jorge Enrique Lage
Cuando terminé mi primera novela la llevé a la editorial Letras Cubanas (oigan cómo suena: Letras Cubanas) y allí me dijeron que no estaban recibiendo originales. Más exactamente: que no estaban publicando libros...
Dioses a la carta
Carlos Duarte
Hacía muchos años que vagaba por la vida con la sensación de albergar un vacío absoluto en alguna parte de mi organismo. Comía y comía pero no lo llenaba, ergo no era en el estómago. Respiraba fuerte y hondo pero nada: obvio, la cosa no era en los pulmones.
El fin de la verdad
Alejandro Cernuda
Era de noche cuando comenzaron los golpes en la puerta y Emma se pegó el tiro. La bala atravesó el cráneo y los pedazos de cerebro mancharon la cama antes que la muchacha cayera sin vida sobre la almohada...
El mar inmóvil
Daniel Díaz Mantilla
Sobre las afiladas olas del mar inmóvil va, trabajosamente, la larga caravana de hombres recios y callados en busca de la tierra escurridiza. Un antiguo profeta les prometió ese suelo donde sólo una simiente germina, florece y da frutos: la simiente del bien. Y sobre las agudas crestas van quedando cercenados los cuerpos de estos ambiciosos viajeros que desterraron de sí la bella tierra para buscarla en imposibles confines, creyendo que por ello sería mayor su recompensa.
Las lecciones del vampiro
Miguel Terry Valdespino
Una semana antes de que yo cumpliera los cuarenta y nueve, mi esposa armó sus maletas y se fue a vivir con un tío que decidió dejarle su casa en herencia. El viejo no viviría demasiado. La herencia vino a acelerar el fin de un matrimonio muerto..
Sacrificio
José Luis Fariñas
Había cosas que quería para siempre: ardides, plenilunios, coleópteros de marzo, pánicos vitales de color azul prusia tostado, la semilla heptagonal de una noche de infancia bajo unos canisteles en flor o el dibujo escabroso de los días más imposibles, esos donde parece suceder sin detenerse la danza macabra de la felicidad...
Blowing in the wind, revisited
Raúl Flores Iriarte
¿Cómo deletrear literatura? ¿Cómo deletrear ficción? Conceptos difíciles donde el fin es el principio, es el final y, a veces, ni tan siquiera eso. En palabras de Jean Paul Sartre: “Escribir es una cierta manera de desear la libertad”.
Confesiones
Obdulio Fenelo
La segunda vez que lanzó la mirada a la calle, la dejó rondar las fachadas disparejas, elevarse sobre el montón de construcciones y caer de golpe contra el campanario de la iglesia. A esa hora del día el crepúsculo acentuaba el color amarillento de El Sagrado Corazón y lo tornaba irreal. Siempre rezaba antes de hacer un trabajo, así resolvía lo del arrepentimiento...
De vuelta a mi solar
Pedro Pérez Rivero
El espacio habitacional más representativo del lecho urbano habanero es aquel que llamamos solar, uncido a los estratos sociales más humildes; pues todos sabemos que se trata de una precaria posibilidad de vivienda, a lo largo de su historia.
Ciento cinco escalones
Sergio Cevedo
¿Y qué? Nada, pasaba por aquí. Abre la puerta un poco más, espera porque entre y luego de cerrarla, avanza al centro de la sala. Así que más o menos pasabas por aquí, pero te molestaste en detenerte y en contar escalones hasta este quinto piso. No los conté...
Minucia
José Martín Díaz Díaz
Minucia no era persona, tampoco animal, supongo. Parecía un muñeco para niños, sin especie definida. Cuatro patas con manitas. Orejas redondas. Grandes ojos.