Ensayo

El Ángel de Sodoma y la construcción social de la “normalidad” genérica

Reinier Borrego Moreno

"¡Fíjate bien, ese tipo es tremenda loca, un tremendo maricón y anda por ahí exhibiéndose como si na’. Yo te digo que prefiero ser ladrón o asesino, cualquier cosa menos maricón!"

El nuevo cuento policial cubano. ¿La aguja en el pajar?

Lorenzo Lunar Cardedo

Si exploramos los albores de la literatura policial cubana podremos ver cómo, después de la publicación en el año 1926 de la novela colectiva por entregas Fantoches, la más significativa producción de calidad estuvo en el relato breve; con autores como Gerardo del Valle, Leonel López-Nussa, Gregorio Ortega y Lino Novás Calvo, que publicaron su obra en Cuba y México.

Una placa de ionómero

Raúl Flores Iriarte

Palabras halladas como hallazgo arqueológico dentro de una novela de Rodrigo Fresán: “El cut-up como nuevo lenguaje donde todo aparece fragmentado, donde las historias empiezan por donde terminan y no respetan el orden cronológico de los acontecimientos, lo importante es poner todo por escrito, rápido, antes de que desaparezca o se olvide...

Cintio Vitier, traductor de Rimbaud

Julio Pino Miyar

En el número 35 de la revista Orígenes (La Habana, 1954), fue publicada la traducción que Cintio Vitier hiciera de Iluminaciones

Como el agua en el agua

Juan Nicolás Padrón

La obra poética de Raúl Hernández Novás (1948-1993) es un viaje a las aguas, un paseo interminable a las fuentes líquidas del vivir y del saber

La parodia lúdica. Un complejo modo de sonreír

Ernesto Peña González

Capítulo del ensayo inédito Formas humorísticas de la Literatura Cubana.

La Habana entre elegante y obscena

Leopoldo Luis

“¿Acaso no pueden suceder una y mil cosas increíbles en La Habana?”. Si creyera alguien divisar en la Plaza de Armas a Teresa y Sab, a Quijote y Sancho, a la mismísima Cecilia Valdés o al negro Caniquí con uniforme azul de policía llegado de la región oriental, ¿se asombraría?...

Salvar al poeta Novás

Rafael Grillo

Hay ciertos actos humanos que poseen para nosotros eso que Jorge Luis Borges llamaría “encantos de lo patético”