Dramas norteamericanos

El cielo protector

Paul Bowles

Después de la segunda guerra mundial, un joven y refinado matrimonio de Nueva York, Port y Kit Moresby, viaja al desierto norteafricano acompañado de su amigo Tunner. Bajo el impresionante paisaje que les rodea se esconden los peligros de una cultura que les es ajena y un entorno natural hostil. Poco a poco, el vacío y la crueldad del lugar los conducen hasta los límites de la razón. El cielo protector es la obra más aclamada de Paul Bowles y una de las cumbres de la literatura americana del siglo XX. Fue adaptada a la gran pantalla en 1989 por Bernardo Bertolucci.

Retrato de una dama

Henry James

Considerada una de las mejores novelas de Henry James, El retrato de una dama —una «historia sencilla»— gira en torno a la joven y atractiva Isabel Archer, quien se ve obligada a trasladarse a Inglaterra desde su Estados Unidos natal. Una vez allí, establece distintas relaciones con otros americanos trasplantados, así como con la sociedad británica. La belleza y distinción de las que hace gala no pasan inadvertidas y son varios y de distinta laya los que la pretenden. Su elección final la llevará, paradójicamente, a poner de manifiesto toda su grandeza. Dos épocas distintas, dos formas diferentes de narrar el mundo, dos personas con un talento fuera de lo común. Esta edición de Retrato de una dama, que se publica en conjunto con el estreno de su versión cinematográfica, quiere celebrar el encuentro de Henry James, uno de los escritores más emblemáticos de la literatura anglosajona, con la joven realizadora que, sin ninguna duda, más impacto ha causado en los últimos años por la profundidad de su lenguaje visual…

La edad de la inocencia

Edith Wharton

Galardonada en 1921 con el Premio Pulitzer. La acción de la novela transcurre en la alta sociedad neoyorquina de la década de 1870. Un joven abogado a punto de casarse, se siente atraído por la Condesa Olenska, pariente de su mujer, en el Nueva York del siglo pasado. Cuando empiezas a leer este libro crees que se trata de otra novela decimonónica sobre adulterios, al estilo de La Regenta, Madame Bovary y similares. Sin embargo, aquí todo es más sutil. Más bien se trata de la historia de un adulterio frustrado, de una fantasía, lo cual queda de manifiesto sobre todo al final. La autora ofrece un retrato de los ambientes de la alta sociedad neoyorkina y de los personajes que la componen, usando una prosa efectiva, elegante y elaborada, pero sin perder la sencillez, y dotada de un cierto sentido del humor. No hay alardes vanguardistas. La historia se narra en el clásico estilo lineal.