Cuentos rusos

Puerto de Tallin, por Alexey Bogolybov

El puerto

Vladimir Nabokov

"Al llegar al mar, Nikitin se detuvo para mirar entusiasmado al denso azul que, en la distancia, se mudaba en plata cegadora, y también al juego de luces que delicadamente moteaba la gavia de un yate. Luego, incómodo con el calor, fue en busca de un pequeño restaurante ruso cuya dirección había anotado antes en un tablón de anuncios del consulado."

El teléfono

Antón Chéjov

“Operadora. ¿Puedo ayudarlo?”, dice una voz de mujer. “Comuníqueme con el Hotel Slavyansky Bazaar”. “Conectando”. Después de tres minutos escucho un repique… Pego el auricular a mi oreja y oigo un sonido de un carácter todavía indeterminado; como el viento soplando, u hojas secas dispersándose por el piso… Alguien parece estar susurrando...

La garganta de acero

Mijaíl Bulgákov

“…¿Y si trajeran a una mujer con complicaciones de parto? ¿O, supongamos, a un enfermo con hernia estrangulada? ¿Qué haría yo en ese caso? Aconséjenme, por favor. Hace cuarenta y ocho días que terminé la facultad con sobresaliente, pero el sobresaliente es una cosa y la hernia otra. En una ocasión vi cómo un profesor realizaba una operación de hernia estrangulada. Él operaba y yo estaba sentado en el anfiteatro. Eso fue todo…”

Tinieblas egipcias

Mijaíl Bulgákov

El asunto era el siguiente. Ese día, durante la consulta de la mañana, entró en mi consultorio una sonrosada campesina de unos treinta años. Hizo una reverencia ante el sillón ginecológico que estaba a mi espalda, sacó de su seno un frasco de boca ancha y dijo en tono halagüeño...

Morfina

Mijaíl Bulgákov

Tras una inyección de una solución al 2 % aparece, casi instantáneamente, una sensación de tranquilidad que de inmediato se convierte en éxtasis y beatitud. Esto dura sólo uno o dos minutos. Después todo desaparece sin dejar huellas, como si no hubiera existido. Llega el dolor, el terror, la oscuridad...

La tristeza

Antón Chéjov

Yona le da un latigazo al caballo, que se sacude la nieve del lomo. El militar toma asiento en el trineo. El cochero arrea al caballo, estira el cuello como un cisne y agita el látigo. El caballo también estira el cuello, levanta las patas, y, sin apresurarse, se pone en marcha...

La nariz

Nikolái Gógol

La nariz de Nikolái Gógol es un cuento satírico que narra la extraña aventura de un funcionario ruso que pierde su nariz y la ve convertida en un personaje independiente. El autor utiliza el humor y el absurdo para criticar la sociedad de su época, marcada por el clasismo, la burocracia y la hipocresía. El cuento se divide en tres partes. En la primera, el barbero Iván Yakovlevich encuentra una nariz en el pan que le sirve su esposa para desayunar. Reconoce que es la nariz de uno de sus clientes habituales, el mayor Kovalyov, y trata de deshacerse de ella tirándola al río. Sin embargo, es detenido por un policía que sospecha de su actitud. En la segunda parte, el mayor Kovalyov se despierta y descubre con horror que le falta la nariz. Se pone una venda en la cara y sale a buscarla por las calles de San Petersburgo. En su camino, se encuentra con su nariz vestida con un uniforme de alto rango y entrando en una…

La dama del perrito

Antón Chéjov

Así, pues, hallábase un día al atardecer comiendo en el jardín, cuando la dama de la boina, tras acercarse con paso reposado, fue a ocupar la mesa vecina. Su expresión, su manera de andar, su vestido, su peinado, todo revelaba que pertenecía a la buena sociedad, que era casada, que venía a Yalta por primera vez, que estaba sola y que se aburría...

El destino de un hombre

Mijail Sholojov

La primera primavera después de la guerra fue en el Alto Don excepcional: llegó impetuosa, y el deshielo se produjo rápido, a un tiempo. A fines de marzo, soplaron de las costas del mar Azov templados vientos y, dos días más tarde, ya estaban completamente desnudas las arenas de la margen izquierda del Don...

La tempestad de nieve

Aleksandr Pushkin

A finales de 1811, en tiempos de grata memoria, vivía en su propiedad de Nenarádovo el bueno de Gavrila Gavrílovich R**. Era famoso en toda la región por su hospitalidad y carácter afable; los vecinos visitaban constantemente su casa, unos para comer, beber, o jugar al boston a cinco kopeks con su esposa...

El capote

Nikolái Gógol

En el departamento ministerial de **F; pero creo que será preferible no nombrarlo, porque no hay gente más susceptible que los empleados de esta clase de departamentos, los oficiales, los cancilleres..., en una palabra: todos los funcionarios que componen la burocracia...

La mujer del boticario

Antón Chéjov

La pequeña ciudad de B***, compuesta de dos o tres calles torcidas, duerme con sueño profundo. El aire, quieto, está lleno de silencio. Solo a lo lejos, en algún lugar seguramente fuera de la ciudad, suena el débil y ronco tenor del ladrido de un perro. El amanecer está próximo...

Relatos y cuentos

Antón Chéjov

La crítica moderna considera a Chéjov uno de los maestros del cuento. En gran medida, a él se debe el relato moderno en el que el efecto depende más del estado de ánimo y del simbolismo que del argumento. Sus narraciones, más que tener un clímax y una resolución, son una disposición temática de impresiones e ideas. Esta recopilación incluye casi 100 historias entre relatos y cuentos, desde las implacables piezas humorísticas de sus primeros años hasta las complejas composiciones de su última época.