¡Chist!
Antón Chéjov
Iván Krasnukin, periodista de no mucha importancia, vuelve muy tarde a su hogar, con talante desapacible, desaliñado y totalmente absorto. Tiene el aspecto de alguien a quien se espera para hacer una pesquisa o que medita suicidarse.
La perspectiva Nevski
Nikolái Gógol
No hay nada mejor, por lo menos para Petersburgo, que la perspectiva Nevski1. Ella allí lo significa todo. ¡Con qué esplendor refulge esta calle, ornato de nuestra capital!… Yo sé que ni el más mísero de sus habitantes cambiaría por todos los bienes del mundo la perspectiva Nevski…
La feria de Sorochinetz
Nikolái Gógol
¡Qué embriagador y espléndido es un día de verano en Ucrania!… ¡Qué languidez y qué bochorno el de sus horas cuando el mediodía fulge entre el silencio y el sopor, y el azul e inconmensurable océano, inclinado sobre la tierra como un dosel voluptuoso, parece dormir sumergido en ensueños mientras ciñe y estrecha a la hermosa con inmaterial abrazo!...
Aniuta
Antón Chéjov
Por la peor habitación del detestable Hotel Lisboa paseábase infatigablemente el estudiante de tercer año de Medicina Stepan Klochkov. Al par que paseaba, estudiaba en voz alta. Como llevaba largas horas entregado al doble ejercicio, tenía la garganta seca y la frente cubierta de sudor...
La madre del monstruo
Máximo Gorki
Día tórrido. Silencio. La vida está como cristalizada en un luminoso remanso. El cielo contempla a la tierra con mirada límpida y azul por la pupila resplandeciente del sol...
El khan y su hijo
Máximo Gorki
Por aquel tiempo reinaba en Crimea el khan Masolaima al-Asvab, el cual tenía un hijo llamado Tolaik Algalla…» De este modo comenzó a relatar una leyenda antigua -rica en recuerdos como las que suelen transmitirse en aquella península- un tártaro pobre y ciego, que se apoyaba en el pardo tronco de un árbol...
¿Cuánta tierra necesita un hombre?
León Tolstói
Escrito en 1886, ¿Cuánta tierra necesita un hombre? es una modernísima parábola sobre la ambición del ser humano. Pajom es un campesino al que ninguna extensión de tierra satisface: cuanta más tiene, más necesita. Al conocer que los habitantes de una lejana región, los bashkirios, le ofrecen tanta tierra como pueda recorrer en un día, no lo dudará e intentará abarcar la mayor cantidad posible…
Un ojo desaparecido
Mijaíl Bulgákov
Así pues, había transcurrido un año. Justamente un año desde el momento en que llegué a esta misma casa. También entonces colgaba una cortina de lluvia detrás de las ventanas y también entonces las últimas hojas de los abedules se marchitaban melancólicamente. Parecía que nada había cambiado a mi alrededor. Pero yo sí había cambiado mucho. Decidí festejar, en la más completa soledad, esta noche de recuerdos…
Un árbol de Noel y una boda
Fiódor Dostoyevski
Hace un par de días asistí yo a una boda… Pero no… Antes he de contarles algo relativo a una fiesta de Navidad. Una boda es, ya de por sí, cosa linda, y aquella de marras me gustó mucho… Pero el otro acontecimiento me impresionó más todavía. Al asistir a aquella boda, hube de acordarme de la fiesta de Navidad. Pero voy a contarles lo que allí sucedió...
La nariz
Nikolái Gógol
En marzo, el día 25, sucedió en San Petersburgo un hecho de lo más insólito. El barbero Iván Yákovlevich, domiciliado en la Avenida Voznesenski (su apellido no ha llegado hasta nosotros y ni siquiera figura en el rótulo de la barbería, donde sólo aparece un caballero con la cara enjabonada y el aviso de «También se hacen sangrías»), el barbero Iván Yákovlevich se despertó bastante temprano y notó que olía a pan caliente...
La erupción estrellada
Mijaíl Bulgákov
Era ella. Me lo sugería el instinto. No podía contar con mi experiencia. Yo, un médico que había terminado la universidad apenas seis meses atrás, no la tenía...
Bautismo de fuego
Mijaíl Bulgákov
Rápidamente pasaron los días en el hospital de N. y yo comencé poco a poco a acostumbrarme a mi nueva vida. En las aldeas continuaban agramando el lino, los caminos seguían estando intransitables y a la consulta no venían más de cinco personas cada día...
El adivino
Aleksandr Afanásiev
Era un campesino pobre y muy astuto apodado Escarabajo, que quería adquirir fama de adivino. Un día robó una sábana a una mujer, la escondió en un montón de paja y se empezó a alabar diciendo que estaba en su poder el adivinarlo todo. La mujer lo oyó y vino a él pidiéndole que adivinase dónde estaba su sábana. El campesino le preguntó...
La toalla con el gallo rojo
Mijaíl Bulgákov
A quien no haya viajado a caballo por perdidos caminos vecinales, no tiene sentido que le cuente nada de esto: de todas formas no lo entendería. Y a quien ha viajado, prefiero no recordarle nada...
Basilisa la Hermosa
Aleksandr Afanásiev
En un reino vivía una vez un comerciante con su mujer y su única hija, llamada Basilisa la Hermosa. Al cumplir la niña los ocho años se puso enferma su madre, y presintiendo su próxima muerte llamó a Basilisa, le dio una muñeca y le dijo:..
Coloquio con la Vida
Máximo Gorki
Estaban ante la Vida dos hombres, que eran otras tantas víctimas suyas. —¿Qué quieren? —les preguntó. Uno de ellos contestó con voz lenta...
Boles
Máximo Gorki
"He aquí lo que me refirió un día un amigo: «Cuando yo era estudiante en Moscú, habitaba en la misma casa que yo una de “esas señoras”. Era polaca y se llamaba Teresa. Una morenaza muy alta, de cejas negras y unidas y cara grande y ordinaria que parecía tallada a hachazos..."
La muerte de Iván Ilich
León Tolstói
Considerados entre los mejores que salieron de la pluma de Lev Tolstói (1828-1910), los relatos reunidos en este volumen ilustran, pese a su disparidad, dos de las principales inquietudes del autor ruso. Inspirado en un incidente cotidiano y real, La muerte de Iván Ilich incide con vigor en la pavorosa y tardía toma de conciencia de una vida mal vivida.
Cuentos completos
Vladimir Nabokov
Se reúnen todos los relatos de uno de los mayores narradores del siglo XX. Estos cuentos exponen el impresionante abanico de su creatividad formal y técnica y revelan el fascinante progreso de su desarrollo artístico a la vez que nos recuerdan que estamos ante un verdadero maestro. «Aunque es cierto que iluminan la evolución de su proceso creativo y que nos proporcionan inestimables claves acerca de los temas y los métodos que utilizaría más tarde, los relatos de Vladimir Nabokov constituyen su obra más accesible. Incluso aquellos que están íntimamente ligados a alguna de las novelas tienen entidad y consistencia propia. Ofrecen una gratificación inmediata al lector independientemente de que éste se haya aventurado en la más compleja y procelosa escritura nabokoviana o en la historia personal del autor.»
Diario de un loco
Nikolái Gógol
"¡Demonios! ¿Qué se habrá creído él? Si tiene cara de bola de billar con cuatro pelos en la cabeza que se unta de pomada y lleva rizados que es una irrisión. Y se cree que a él todo le está permitido. Ya comprendo por qué está furioso: es que me tiene envidia..."