Cuentos de Salvador Garmendia

El inquieto anacobero

Salvador Garmendia

—No, yo hace muchos años, muchos que no veo a Daniel —dijo el gordo y se espantó una mosca que le andaba por el entrecejo. —Ni siquiera sabía que él estuvo en Caracas últimamente y mucho menos que anduviera con ustedes en la Pompadour...

Difuntos y volátiles

Salvador Garmendia

No hay que tenerles miedo a los muertos -decía mi tía Hildegardis, y me golpeaba el coco con su uña larga, toda verde, que parecía bañada de esperma. (Como era encuadernadora olía a tarro de cola y a simiricuiri y tenía las manos de cuero viejo, engrudadas; de lejos, con su giba, parecía un hombrecito agachado.)...

Cosas de la muerte

Salvador Garmendia

"Vivió Tobías, y murió -cayó fulminado por un infarto- en una casa de aspecto agradable, rodeada de árboles, una capa de hiedra en la fachada y un balconcito cargado de tiestos."
Lewis Hine, Archie Love, mill worker, 14 years old, Chester, South Carolina, 1908

Asunto de familia

Salvador Garmendia

Por aquella época, se conocían los fotógrafos ambulantes que solían ser también barberos. Se decía que podían volar y tal vez por eso nadie los veía llegar a los lugares. Este era un hombrecito sonajoso, toda la ropa cubierta de santos y espejitos colgantes, que hacían un ruido menudo y alegre cuando caminaba...