Los engranajes
Ryûnosuke Akutagawa
"Otra vez me encontré jugueteando con el cuchillo y el tenedor sobre la carne que tenía en el plato. Entonces descubrí una diminuta criatura que se retorcía en un borde de la carne. Me trajo a la memoria la palabra inglesa worm, gusano. Seguramente, como kylin y ho, también aludía a una bestia legendaria. Apoyé el cuchillo y el tenedor y observé, en cambio, el champán que me habían servido en la copa."
Sennin
Ryûnosuke Akutagawa
Un hombre que quería emplearse como sirviente llegó una vez a la ciudad de Osaka. No sé su verdadero nombre, lo conocían por el nombre de sirviente, Gonsuké, pues él era, después de todo, un sirviente para cualquier trabajo...
La nariz
Ryûnosuke Akutagawa
"Existen dos razones para que a Naigu le moleste su nariz. La primera de ellas, la gran incomodidad que provoca su tamaño. Esto no le permitió nunca comer solo pues la nariz se le hundía en las comidas."
Kappa
Ryûnosuke Akutagawa
¿Te imaginas visitar un país donde los habitantes son mitad hombre y mitad rana, donde los bebés deciden si quieren nacer o no, y donde los artistas se matan para ser famosos? Eso es lo que le sucede al protagonista de este cuento, un paciente psiquiátrico que narra su increíble aventura en el país de los kappa, unas criaturas legendarias de la cultura japonesa.
Cuerpo de mujer
Ryûnosuke Akutagawa
"Observando el avance indolente de la pulga, Yang reflexionó sobre la realidad de aquellas criaturas. “Una pulga necesita una hora para llegar a un sitio que está a dos o tres pasos nuestros, aparte de que todo su espacio se reduce a una cama. Muy tediosa sería mi vida de haber nacido pulga…"
Rashomon
Ryûnosuke Akutagawa
Para escapar a esta maldita suerte -pensó el sirviente- no puedo esperar a elegir un medio, ni bueno ni malo, pues si empezara a pensar sin duda me moriría de hambre en medio del camino o en alguna zanja; luego me traerían aquí, a esta torre, dejándome tirado como a un perro. Pero si no elijo…
En el bosque
Ryûnosuke Akutagawa
Declaración del leñador interrogado por el oficial de investigaciones de la Kebushi -Yo confirmo, señor oficial, mi declaración. Fui yo el que descubrió el cadáver. Esta mañana, como lo hago siempre, fui al otro lado de la montaña para hachar abetos. El cadáver estaba en un bosque al pie de la montaña...