Iván Fiódorovich Shponka y su tía
Nikolái Gógol
Esta historia tiene su propia historia: nos la contó Stepán Ivánovich Kúrochka, que había venido de Gadiach. Debo decirles que tengo una pésima memoria: poco importa que me digan una cosa o que no me la digan. Es lo mismo que pasar agua por un tamiz...
El retrato
Nikolái Gógol
"Pero el pintor llevaba un rato inmóvil, contemplando un retrato con un marco grande que había sido excelente y en el que solo quedaban restos de la pintura dorada. Era un anciano de cara broncínea, angulosa y flaca; sus rasgos parecían captados en un instante de desasosiego y evidenciaban una energía no norteña..."
El mensaje desaparecido
Nikolái Gógol
"Un día, no sé por qué motivo, un poderoso hetman tuvo que enviar un mensaje a la zarina. El escribiente del regimiento —¡diablos, ya me he olvidado de su apellido!… algo así como Viskriak o Motúzochka o Golopútsek…"
La perspectiva Nevski
Nikolái Gógol
No hay nada mejor, por lo menos para Petersburgo, que la perspectiva Nevski1. Ella allí lo significa todo. ¡Con qué esplendor refulge esta calle, ornato de nuestra capital!… Yo sé que ni el más mísero de sus habitantes cambiaría por todos los bienes del mundo la perspectiva Nevski…
La feria de Sorochinetz
Nikolái Gógol
¡Qué embriagador y espléndido es un día de verano en Ucrania!… ¡Qué languidez y qué bochorno el de sus horas cuando el mediodía fulge entre el silencio y el sopor, y el azul e inconmensurable océano, inclinado sobre la tierra como un dosel voluptuoso, parece dormir sumergido en ensueños mientras ciñe y estrecha a la hermosa con inmaterial abrazo!...
La nariz
Nikolái Gógol
En marzo, el día 25, sucedió en San Petersburgo un hecho de lo más insólito. El barbero Iván Yákovlevich, domiciliado en la Avenida Voznesenski (su apellido no ha llegado hasta nosotros y ni siquiera figura en el rótulo de la barbería, donde sólo aparece un caballero con la cara enjabonada y el aviso de «También se hacen sangrías»), el barbero Iván Yákovlevich se despertó bastante temprano y notó que olía a pan caliente...
Diario de un loco
Nikolái Gógol
"¡Demonios! ¿Qué se habrá creído él? Si tiene cara de bola de billar con cuatro pelos en la cabeza que se unta de pomada y lleva rizados que es una irrisión. Y se cree que a él todo le está permitido. Ya comprendo por qué está furioso: es que me tiene envidia..."
El capote
Nikolái Gógol
En el departamento ministerial de **F; pero creo que será preferible no nombrarlo, porque no hay gente más susceptible que los empleados de esta clase de departamentos, los oficiales, los cancilleres..., en una palabra: todos los funcionarios que componen la burocracia...