Historia de un día en tres esquelas
Jacinto Benavente
Vergüenza me cuesta, pero has de perdonarme. Hoy no asistiré a la Junta. El motivo es pecaminoso. Justamente de cinco a siete tengo que ir a probarme unos vestidos a casa de Laura. Ya sabes lo que es ella; si pierdo mi turno, me deja desnuda este invierno...
Una carta de mujer
Jacinto Benavente
…Nunca sabrás cuánto me cuesta contestar a tu carta. No es que renueves en mí dolorosas memorias; es que al fijarlas para escribirte, caigo en la cuenta de que son memorias de cosas pasadas, cuando mi pensamiento no sabía diferenciar el recuerdo de la esperanza...
Cuento inmoral
Jacinto Benavente
¡Qué compromiso! Hay días en que uno se siente capaz de las mayores audacias, y nada le parece imposible. Y es que yo soy así; hay dos palabras que me sublevan, me encienden la sangre y me obligan a sentirme capaz de todo : la palabra difícil y la palabra imposible...
Nochebuena aristocrática
Jacinto Benavente
-¡Qué ocurrencia la de mi mujer! ¡Me aburren estas fiestas de familia! Tener que estar aquí toda la noche, sentado entre mi tía, la venerable condesa de Encinar del Valle, y Josefina Montero, prima carnal, es decir, prima ósea de mi mujer. ¡Porque cuidado si está delgada! En cambio, mi tía…