Compañeros
Máximo Gorki
El ardiente sol de julio brillaba sobre Smólkina, derramando sobre sus viejas isbas un copioso torrente de rayos cegadores. Donde más relumbraba era en la isba del alcalde, recientemente retechada con tablones nuevos, suavemente cepillados, amarillos y aromáticos...
Chelkash
Máximo Gorki
"Los gigantescos y pesados barcos, con las calderas encendidas, silban, gruñen, suspiran hondamente, y en cada uno de los sonidos que admiten se advierte una burlona nota de desprecio hacia las figuras grises y polvorientas que se arrastran por sus cubiertas, llenando las profundas bodegas con los productos de su trabajo de esclavos..."
Carpa Bonkoiémof
Máximo Gorki
"Makhine, un buen mozo sólido, con la frente arrugada por el esfuerzo, se mordía el labio inferior, y sin separar los ojos obscuros del tablero de damas, dibujado sobre una tabla de la cama, colocaba las piezas con movimientos bruscos. Chichoff era muy prudente, reflexionaba mucho cada jugada, frotaba su cabeza calva, movía sus cejas rojas; después de haber jugado, sorbía con la nariz, se enderezaba y acariciaba con dignidad su barba roja y revuelta. Era rubio y corpulento."
Una vez en otoño
Máximo Gorki
"Chapoteando con los pies por la arena húmeda, y escudriñando con el deseo de descubrir en ella restos de sustancias alimenticias del tipo que fuera, vagaba solo entre las casas vacías y los puestos, y pensaba en lo bueno que sería estar saciado…"
La madre del monstruo
Máximo Gorki
Día tórrido. Silencio. La vida está como cristalizada en un luminoso remanso. El cielo contempla a la tierra con mirada límpida y azul por la pupila resplandeciente del sol...
El khan y su hijo
Máximo Gorki
Por aquel tiempo reinaba en Crimea el khan Masolaima al-Asvab, el cual tenía un hijo llamado Tolaik Algalla…» De este modo comenzó a relatar una leyenda antigua -rica en recuerdos como las que suelen transmitirse en aquella península- un tártaro pobre y ciego, que se apoyaba en el pardo tronco de un árbol...
Coloquio con la Vida
Máximo Gorki
Estaban ante la Vida dos hombres, que eran otras tantas víctimas suyas. —¿Qué quieren? —les preguntó. Uno de ellos contestó con voz lenta...
Boles
Máximo Gorki
"He aquí lo que me refirió un día un amigo: «Cuando yo era estudiante en Moscú, habitaba en la misma casa que yo una de “esas señoras”. Era polaca y se llamaba Teresa. Una morenaza muy alta, de cejas negras y unidas y cara grande y ordinaria que parecía tallada a hachazos..."