Cuentos de Fredric Brown

El ladrón de gatos

Fredric Brown

El jefe de Policía de Midland City tenía dos gatos, uno de los cuales se llamaba Notita y el otro Memorión. Pero este hecho no tiene nada que ver con que los gatos fueran gatos, pues esta historia se refiere a lo que el jefe de Policía denominó como una inexplicable serie de robos: una ola de crímenes cometidos por un solo hombre...

Centinela

Fredric Brown

Estaba húmedo, lleno de barro; tenía hambre y frío, y se hallaba a cincuenta mil años luz de su casa. Un sol daba una rara luz y la gravedad, que era el doble de aquella a la que él estaba acostumbrado, hacía difícil cada movimiento...

La broma

Fredric Brown

El robusto hombre del traje verde chillón extendió su manaza sobre el mostrador del quiosco. -Jim Greeley -se presentó-. Compañía de Novedades Ace. El empleado le dio la mano y de pronto se sacudió convulsivo cuando algo zumbó dolorosamente en su palma...

Flota vengadora

Fredric Brown

"Pero la batalla terminó con más rapidez que cualquier otra batalla de la historia. Una flota conjunta de naves terrestres y marcianas, súbitamente en paz unas con otras, salió al encuentro de los invasores y se enfrentó con ellos entre la Tierra y Venus. Nuestros efectivos eran muy superiores, y las naves invasoras fueron barridas del espacio, aniquiladas."
Gato negro

Elurofobia

Fredric Brown

Hasta donde podía recordar, Hilary Morgan había sufrido elurofobia; es decir, miedo mórbido al felis domestica, el gato común o doméstico...
Poder. Foto por Lopez Robin en Unsplash

El poder

Fredric Brown

El poder le llegó repentinamente a Larry Snell, surgido de la nada e inesperadamente. Cómo y por qué lo obtuvo, nunca lo supo. Vino a él; eso es todo...
Relojes. Foto por Jon Tyson en Unsplash

El experimento

Fredric Brown

-La primera máquina del tiempo, caballeros -informó orgullosamente el profesor Johnson a sus dos colegas-. Es cierto que solo se trata de un modelo experimental a escala reducida. Únicamente funcionará con objetos que pesen menos de un kilo y medio y en distancia hacia el pasado o el futuro de veinte minutos o menos. Pero funciona...
Cain y Abel, por Pietro Novelli

Caín

Fredric Brown

En el pasillo, al nuevo guardián, el pelirrojo, no le gustaban aquellos gemidos ahogados; no creía que fuera a gustarle aquel nuevo trabajo. Sin embargo, estaba de servicio, como Joe, durante toda la noche. Joe señaló con un dedo...