Cuentos de Ciencia Ficción

En el observatorio astronómico de AVU, un cuento de H. G. Wells

En el observatorio astronómico de AVU

H. G. Wells

El observatorio de Avu, en Borneo, se alza sobre el espolón de la montaña. Al norte se eleva el viejo cráter, negra silueta nocturna contra el insondable azul del cielo...
Lanzamiento del Vostok, por Richard Terry

El cohete

Ray Bradbury

"Los niños entraron corriendo. Los tres muchachos se disputaban un cohete de juguete; las dos niñas traían unas muñecas que representaban a los habitantes de Marte, Venus y Neptuno: maniquíes verdes con tres ojos amarillos y manos de seis dedos..."
Foto por Joel Filipe en Unsplash

Autor, autor

Philip K. Dick

"Algo maravilloso, en efecto. El instanmóvil ya había revolucionado la sociedad. Era posible trasladarse a cualquier lugar del mundo al instante, sin lapso de tiempo, sin necesidad de zambullirse en interminables carriles atestados de monojets. El problema del transporte se había convertido en una pesadilla desde mediados del siglo XX. Cada año aumentaba el número de familias que abandonaba la ciudad para irse a vivir al campo, lo cual agravaba los colapsos de tráfico que se producían en carreteras y autopistas..."
Asnos estúpidos, un cuento de Isaac Asimov

Asnos estúpidos

Isaac Asimov

"Naron, de la longeva raza rigeliana, era el cuarto de su estirpe que llevaba los anales galácticos. Tenía en su poder el gran libro que contenía la lista de las numerosas razas de todas las galaxias que habían adquirido el don de la inteligencia, y el libro, mucho menor, en el que figuraban las que habían llegado a la madurez y poseían méritos para formar parte de la Federación Galáctica."

Dragón

Ray Bradbury

"Las luces del fuego subían y bajaban por los rostros despavoridos y se volcaban en los ojos como jirones anaranjados. Cada uno de los hombres espiaba la respiración débil y fría y los parpadeos de lagarto del otro. Al fin, uno de ellos atizó el fuego con la espada."

La floración de la extraña orquídea

H. G. Wells

"Fue quizá la esperanza de un descubrimiento feliz de ese género la que hizo a Wedderburn asistir con tanta asiduidad a esas subastas, esa esperanza y también, quizá, el hecho de que no tenía ninguna otra cosa más interesante que hacer. Era un hombre tímido, solitario, bastante ineficaz, con ingresos suficientes como para mantener alejado el aguijón de la necesidad y sin la suficiente energía nerviosa que le impulsara a buscar cualquier ocupación exigente"

Cuento de Navidad

Ray Bradbury

El cohete despegó y se lanzó hacia arriba al espacio oscuro. Lanzó una estela de fuego y dejó atrás la Tierra, un 24 de diciembre de 2052, para dirigirse a un lugar donde no había tiempo, donde no había meses, ni años, ni horas. Los pasajeros durmieron durante el resto del primer “día”. Cerca de medianoche, hora terráquea según sus relojes neoyorquinos, el niño despertó y dijo...

Campaña de publicidad

Arthur C. Clarke

Adéntrate en el mundo de Arthur C. Clarke con su cuento “Campaña de publicidad”. En esta historia, Clarke ofrece una reflexión sobre el poder de los medios masivos para crear imágenes culturales que pueden tener un impacto negativo en las sociedades. Con su habilidad para combinar la ciencia ficción y la filosofía, Clarke te invita a un viaje por el mundo de las ideas y la imaginación.

La sonrisa del cyborg

Isaac Asimov

-Los cyborg -dijo- no estaban regulados en aquellos días. Hoy en día, su empleo está tan controlado que nadie puede obtener ningún beneficio de ellos, pero hace un tiempo… Uno de ellos hizo a esta compañía el negocio de diez mil millones de dólares que ahora es. Yo lo elegí, ¿sabe?...

Calidoscopio

Ray Bradbury

El hombre estaba casi al alcance de su mano. Gritaba enloquecido. Nunca se callaría. Seguiría chillando durante un millón de kilómetros, mientras se encontrara en el campo de acción de la radio. Fastidiaría a todos los demás e impediría que hablaran entre sí...

La última noche del mundo

Ray Bradbury

¿Qué harías si supieras que esta es la última noche del mundo? -¿Qué haría? ¿Lo dices en serio? -Sí, en serio. -No sé. No lo he pensado. El hombre se sirvió un poco más de café. En el fondo del vestíbulo las niñas jugaban sobre la alfombra con unos cubos de madera, bajo la luz de las lámparas verdes. En el aire de la tarde había un suave y limpio olor a café tostado...

El bacilo robado

H. G. Wells

El bacteriólogo observó el placer morboso en la expresión de su visitante. Este hombre que había venido a verle esa tarde con una nota de presentación de un viejo amigo le interesaba por el mismísimo contraste de su manera de ser. El pelo negro, largo y lacio; los ojos grises y profundos; el aspecto macilento y el aire nervioso...

Dos cosas

Juan Manuel Martínez

—Cuando niña había dos cosas que percibía de manera muy distinta: el paso del tiempo, más duradero, como si fuera infinito; y el eco, el eco de todas las cosas —me empezó a contar cuando íbamos de la mano…

Alba de Saturno

Arthur C. Clarke

-Siempre, desde que era un chiquillo -dijo mi compañero no invitado-, me ha fascinado el planeta Saturno. Sé exactamente cómo y cuándo comenzó todo. Yo debía tener unos diez años cuando caye­ron en mis manos aquellas maravillosas ilustraciones de Chelsey Bonestell, mos­trando el planeta como visto desde sus nueve lunas. Supongo que usted las habrá visto, ¿no es así?...

La calavera

Philip K. Dick

Un hombre no identificado, arrestado en la oficina del sheriff del condado como sospechoso de sindicalismo criminal, fue encontrado muerto esta mañana por…

El mejor amigo de un muchacho

Isaac Asimov

Jimmy estaba en el cráter, tal y como había dicho su madre. En la Tierra le habrían considerado delgado, pero estaba bastante alto para sus diez años de edad. Sus brazos y piernas eran largos y ágiles...

Vendrán las lluvias suaves

Ray Bradbury

De los reductos de la pared salieron diminutos ratones robots. Los pequeños animales de la limpieza, de goma y metal, se escurrieron por las habitaciones. Golpeaban contra los sillones, giraban sobre sus soportes sacudiendo las alfombras, absorbiendo suavemente el polvo oculto. Luego, como misteriosos invasores, volvieron a desaparecer en sus reductos. Sus ojos eléctricos rosados se esfumaron. La casa estaba limpia...

Los nueve billones de nombres de Dios

Arthur C. Clarke

Los numerosos nombres del Ser Supremo que existen: Dios, Jehová, Alá, etcétera, sólo son etiquetas hechas por los hombres. Esto encierra un problema filosófico de cierta dificultad, que no me propongo discutir, pero en algún lugar entre todas las posibles combinaciones de letras que se pueden hacer están los que se podrían llamar verdaderos nombres de Dios. Mediante una permutación sistemática de las letras, hemos intentado elaborar una lista con todos esos posibles nombres...

La última pregunta

Isaac Asimov

La última pregunta se formuló por primera vez, medio en broma, el 21 de mayo de 2061, en momentos en que la humanidad (también por primera vez) se bañó en luz. La pregunta llegó como resultado de una apuesta por cinco dólares hecha entre dos hombres que bebían cerveza, y sucedió de esta manera...

Harrison Bergeron

Kurt Vonnegut

Los pesos metálicos le colgaban de todo el cuerpo. Comúnmente había una cierta simetría, una disposición verdaderamente militar en los impedimentos inventados para los individuos demasiado fuertes, pero Harrison parecía un montón de chatarra ambulante. En la carrera de la vida, Harrison arrastraba más de ciento cincuenta kilos...