Cuentos de Amparo Dávila

Griselda

Amparo Dávila

La muchacha rubia se detuvo unos instantes, indecisa, frente a la puerta entornada, pero se decidió por fin a entrar. No dejó de extrañarle el total abandono del jardín, donde apenas se podía caminar por la maleza que todo lo invadía, hasta el sendero que llevaba hacia la casa, que se veía al fondo entre los altos árboles...

El huésped

Amparo Dávila

"El huésped" de Amparo Dávila es una obra que destaca por su habilidad para sumergir al lector en atmósferas inquietantes y perturbadoras. A través de una prosa precisa y evocadora, Dávila nos presenta una selección de cuentos que, si bien están escritos con un lenguaje sencillo, logran transmitir una profunda sensación de inquietud y misterio. En el cuento titular, "El huésped", la autora narra la historia de una mujer cuya vida tranquila se ve alterada por la llegada de una criatura enigmática y amenazante. La presencia de este ser desencadena una serie de eventos que ponen a prueba la cordura de la protagonista, envolviendo al lector en un clima de tensión y desasosiego. Este relato, en particular, destaca por su maestría en la creación de suspense y su capacidad para mantener al lector al borde de su asiento. Otro cuento notable incluido en esta colección es "Alta cocina", una breve pero impactante narración sobre la agonía de diminutos seres que se enfrentan a un destino inexorable. A través de esta…

La señorita Julia

Amparo Dávila

La señorita Julia, como la llamaban sus compañeros de oficina, llevaba más de un mes sin dormir, lo cual empezaba a dejarle huellas. Las mejillas habían perdido aquel tono rosado que Julia conservaba, a pesar de los años, como resultado de una vida sana, metódica y tranquila...

Alta cocina

Amparo Dávila

"Recuerdo la sombría cocina y la olla donde los cocinaban, preparada y curtida por un viejo cocinero francés; la cuchara de madera muy oscurecida por el uso y a la cocinera, gorda, despiadada, implacable ante el dolor..."

El entierro

Amparo Dávila

"Todo había empezado de una manera tan sencilla que no le dio importancia. Aquel dolorcillo tan persistente en el brazo derecho, lo había atribuido a una simple reuma ocasionada por la constante humedad del ambiente, a la vida sedentaria, tal vez abusos en la bebida…"

El huésped

Amparo Dávila

Nunca olvidaré el día en que vino a vivir con nosotros. Mi marido lo trajo al regreso de un viaje. Llevábamos entonces cerca de tres años de matrimonio, teníamos dos niños y yo no era feliz. Representaba para mi marido algo así como un mueble, que se acostumbra uno a ver en determinado sitio, pero que no causa la menor impresión. Vivíamos en un pueblo pequeño, incomunicado y distante de la ciudad. Un pueblo casi muerto o a punto de desaparecer...
Árbol. Foto por Andy Watkins en Unsplash

Árboles petrificados

Amparo Dávila

Es de noche, estoy acostada y sola. Todo pesa sobre mí como un aire muerto; las cuatro paredes me caen encima como el silencio y la soledad que me aprisionan. Llueve. Escucho la lluvia cayendo lenta y los automóviles que pasan veloces. El silbato de un vigilante suena como un grito agónico. Pasa el último camión de medianoche. Medianoche, también entonces era la medianoche…