Colombia

Terrasini, Sicilia. Foto por Ignacio Brosa en Unsplash

El verano feliz de la señora Forbes

Gabriel García Márquez

Por la tarde, de regreso a casa, encontramos una enorme serpiente de mar clavada por el cuello en el marco de la puerta, y era negra y fosforescente y parecía un maleficio de gitanos, con los ojos todavía vivos y los dientes de serrucho en las mandíbulas despernancadas...
Capri, Nápoles. Foto por Ty Van Haren en Unsplash

Diecisiete ingleses envenenados

Gabriel García Márquez

Lo primero que notó la señora Prudencia Linero cuando llegó al puerto de Nápoles, fue que tenía el mismo olor del puerto de Riohacha. No se lo contó a nadie, por supuesto, pues nadie lo hubiera entendido en aquel trasatlántico senil atiborrado de italianos de Buenos Aires que volvían a la patria por primera vez después de la guerra, pero de todos modos se sintió menos sola, menos asustada y distante, a los setenta y dos años de su edad y a dieciocho días de mala mar de su gente y de su casa...
Reja. Foto por Ye Jinghan en Unsplash

La prodigiosa tarde de Baltazar

Gabriel García Márquez

La jaula estaba terminada. Baltazar la colgó en el alero, por la fuerza de la costumbre, y cuando acabó de almorzar ya se decía por todos lados que era la jaula más bella del mundo. Tanta gente vino a verla, que se for­mó un tumulto frente a la casa, y Baltazar tuvo que descolgarla y cerrar la carpintería...
La hojarasca - Gabriel García Márquez

La hojarasca

Gabriel García Márquez

En La Hojarasca nació Macondo, ese poblachón cercano a la costa atlántica colombiana que ya se ha convertido en uno de los grandes mitos de la literatura universal. En él transcurre la historia de un entierro imposible. Ha muerto un personaje extraño, un antiguo médico odiado por el pueblo, y un viejo coronel retirado, para cumplir una promesa, se ha empeñado en enterrarle frente a la oposición de todo el poblado y sus autoridades.
The Dog's Bollocks Pub. Foto por Victor Clime en Unsplash

Todos estábamos a la espera

Álvaro Cepeda Samudio

"Íbamos llegando uno a uno y nos sentábamos en los altos bancos rojos a lo largo del bar. Nos quedábamos allí, en silencio, oyendo las canciones que alguien cantaba en los discos. Otras noches había boxeo. Entonces dejábamos de echar monedas en los tocadiscos y mirábamos la pelea..."
Brooklin. Foto por Abigail Keenan en Unsplash

Julio por siempre

Rusvelt Nivia Castellanos

El poeta anda distraído por la calle. Observa como pulula la gente. Va a paso lento con el dejo de su sombra, comprendiendo la amargura de ellos…
Reloj. Foto por Matt Seymour en Unsplash

La mujer que llegaba a las seis

Gabriel García Márquez

"La puerta oscilante se abrió. A esa hora no había nadie en el restaurante de José. Acababan de dar las seis y el hombre sabia que sólo a las seis y media empezarían a llegar los parroquianos habituales..."
Pilares blancos gigantes. Foto por Chris Brignola en Unsplash

Libertad incondicional

Hernando Téllez

"El juez leyó el veredicto. Los cinco jurados permanecimos de pie y el acusado también, pero entre dos guardias. No había público, a excepción del que formaban algunos parientes del “asesino” y de la víctima. En total, unas veinte personas. El veredicto era absolutorio: “no es responsable”, “no es responsable” y “no es responsable”, estaba escrito con mi letra, en el papel que el juez tenía entre las manos, como respuesta a las tres preguntas del cuestionario..."
Tierra. Foto por Jakob Owens en Unsplash

¡Tierra…!

Pedro Gómez Valderrama

El hombre tendido en el jergón estrecho incorporó levemente la cabeza. Por la escotilla alcanzaba a divisar un poco de luz de luna. La nave apenas oscilaba blandamente como si estuviese apegada al muelle. Dejó caer la cabeza, y se quedó escuchando. Se oía la respiración de los dormidos...
Palacio en Tuña, por Sitomon

La Mansión de Araucaíma

Álvaro Mutis

Había sido antaño soldado de fortuna, mercenario a sueldo de gobiernos y gentes harto dudosas. Frecuentador de bares en donde se enrolaban voluntarios de guerras coloniales, hombres de armas que sometían a pueblos jóvenes e incultos que creían luchar por su libertad y sólo conseguían una ligera fluctuación en las bulliciosas salas de la Bolsa...
Dog. Foto por Florian Schneider en Unsplash

Ojos de perro azul

Gabriel García Márquez

"La vi caminar hacia el tocador. La vi aparecer en la luna circular del espejo mirándome ahora al final de una ida y vuelta de luz matemática. La vi seguir mirándome con sus grandes ojos de ceniza encendida: mirándome mientras abría la cajita enchapada de nácar rosado..."
Purple Rain. Foto por Tom Roberts en Unsplash

Hoy decidí vestirme de payaso

Álvaro Cepeda Samudio

"Hoy decidí vestirme de payaso. Me he puesto unos grandes zapatones de caucho y me he pintado la cara de rojo y de blanco. Cuando atravesé el estrecho corredor de arena la sentí rebotar debajo de mis zapatones y tuve la agradable sensación de sentirme payaso..."
Castillo de Urquhart. Foto por Megan Sanford en Unsplash

Espantos de agosto

Gabriel García Márquez

"Mi esposa y yo, que no creemos en aparecidos del medio día, nos burlamos de su credulidad. Pero nuestros dos hijos, de nueve y siete años, se pusieron dichosos con la idea de conocer un fantasma de cuerpo presente..."
A coastal town in Spain, por Konstantin Gorbatov

Algo muy grave va a suceder en este pueblo

Gabriel García Márquez

"Imagínese usted un pueblo muy pequeño donde hay una señora vieja que tiene dos hijos, uno de 17 y una hija de 14. Está sirviéndoles el desayuno y tiene una expresión de preocupación. Los hijos le preguntan qué le pasa y ella les responde:"

La luz es como el agua

Gabriel García Márquez

En este relato, Gabriel García Márquez nos transporta a un mundo donde la luz se puede manipular como el agua, creando escenas fantásticas y sorprendentes. Descubre cómo dos niños logran convertir su apartamento en un acuario luminoso y qué consecuencias tiene su osadía.

Dos cosas

Juan Manuel Martínez

—Cuando niña había dos cosas que percibía de manera muy distinta: el paso del tiempo, más duradero, como si fuera infinito; y el eco, el eco de todas las cosas —me empezó a contar cuando íbamos de la mano…

Sólo vine a hablar por teléfono

Gabriel García Márquez

Algo sucedió entonces en la mente de María que le hizo entender por qué las mujeres del autobús se movían como en el fondo de un acuario. En realidad estaban apaciguadas con sedantes, y aquel palacio en sombras, con gruesos muros de cantería y escaleras heladas, era en realidad un hospital de enfermas mentales...

Cien años de soledad

Gabriel García Márquez

"Cien años de soledad", la obra maestra del renombrado escritor Gabriel García Márquez, es un viaje literario inigualable que cautiva y fascina desde la primera página hasta la última. Publicada por primera vez en 1967, esta novela ha dejado una huella imborrable en la literatura y se ha convertido en un hito del realismo mágico. La historia se desarrolla en el ficticio pueblo de Macondo y sigue a la familia Buendía a lo largo de varias generaciones. Desde el inicio, el lector se sumerge en un mundo mágico y surrealista donde la realidad se mezcla con lo fantástico. La prosa de García Márquez es rica y desbordante de imaginación, transportándonos a un universo donde las mariposas amarillas, los diluvios interminables y los personajes peculiares cobran vida. Uno de los aspectos más notables de esta obra es su capacidad para capturar la esencia de la historia de América Latina. A través de los ojos de los Buendía, García Márquez retrata la complejidad y la tragedia de un continente marcado por el…

El ahogado más hermoso del mundo

Gabriel García Márquez

No tuvieron que limpiarle la cara para saber que era un muerto ajeno. El pueblo tenía apenas unas veinte casas de tablas, con patios de piedras sin flores, desperdigadas en el extremo de un cabo desértico...

El rastro de tu sangre en la nieve

Gabriel García Márquez

Al anochecer, cuando llegaron a la frontera, Nena Daconte se dio cuenta de que el dedo con el anillo de bodas le seguía sangrando. El guardia civil con una manta de lana cruda sobre el tricornio de charol examinó los pasaportes a la luz de una linterna de carburo, haciendo un grande esfuerzo para que no lo derribara la presión del viento que soplaba de los Pirineos...