Cadenas en las nubes de un tigre perfecto
Rodolfo Zamora Rielo
Casi al terminar la carrera universitaria que había usurpado la calma de largos cinco años, una profesora nos adelantaba la maldición que arrastraríamos a lo largo de todo nuestro desempeño: jamás volveríamos a leer por el mero placer de unir historias
Colección del siglo
Javier Rabeiro Fragela
Me sumo a la opinión de que la antología El martillo y la hoz y otros cuentos, (Isliada Editores, 2011), constituye una muestra efectiva de lo mejor de la narrativa cubana actual. De una manera de narrar donde la calidad y la seducción se toman de la mano.
Pure fiction island
Leopoldo Luis
Un amigo pintor me obsequia un disco con imágenes digitalizadas de algunas de sus piezas. Las miro en mi ordenador e intento establecer conceptos para cada una de ellas pero no es posible. No tengo talento para la visualidad (tal vez para ninguna otra cosa) y ese pensamiento en verdad me intranquiliza.
La vida en silencios
Rafael Grillo
Leer Silencios de Karla Suárez, me hizo caer en que por la misma fecha (1998) que la autora estaba urdiendo su novela, andaba enredado yo en una tarea semejante, que a la postre abandoné, sin compasión por las ya más de 100 cuartillas escritas, y movido por razones tal vez similares a las que incidieron para que ella sí diera término a la suya
Café, el Sena, sombrillas y Emerio Medina
Rafael de Águila
Alguna vez escuché decir que Emerio Medina era un narrador lleno de trucos. No alcancé a saber qué podría significar aquello. Por aquel entonces no había leído yo sus libros. Ahora, después de leer Café bajo sombrillas junto al Sena, Premio UNEAC de Cuento 20091, puedo decir que Emerio Medina es un narrador lleno de oficio.
Tres narradoras en Ediciones UNIÓN
Ernesto Pérez Chang
En el panorama actual de la narrativa cubana, son las perspectivas plurales de las voces femeninas las que han venido a ofrecer nuevos caminos para expresar, comprender y descubrir realidades e imaginarios vedados a las prácticas de los narradores mucho más apegados a la tradición.
Escritura maravillosa
Javier Rabeiro Fragela
¿Qué es Ne me quitte pas? ¿Un libro de cuentos? ¿Poemas enmascarados de belleza? ¿Setenta y seis páginas de narrativa delirante? Ne me quitte pas, libro de cuentos de Legna Rodríguez Iglesias, premiado en el Concurso Calendario 2009 y publicado por la Casa Editora Abril en el 2010 es más que un libro. Resalta por su originalidad estilística y selección de temas. Hace que el lector permanezca muchos minutos con la boca abierta.
La esfera y el tiempo…
Pica y se extiende
Francisco García González
Reseñar el libro La esfera y el tiempo (Editorial Unicornio, 2007), del historiador e investigador Félix Julio Alfonso, sea quizás tan difícil, y recurriendo a términos beisbolísticos, como remontar un marcador adverso, por mucho.
En busca del libro perdido
Leopoldo Luis
Me quedaban veinte pesos exactos: el precio de un pan con jamón (en realidad no mucho jamón) que el vendedor cortó en diagonal para formar dos triángulos geométricamente idénticos. Iba a darle un mordisco cuando apareció Deb-Deb. Sollozaba de modo imperceptible…
Entre dos (o tres) anda el cuento
Rufo Caballero
La escritura en Cuba padece una cierta jactancia de totalidad. Tal vez por lo mismo de explicarse el devenir de un pueblo joven, nuestra literatura trata de ser siempre cósmica a propósito de la Isla, su historia, sus fundamentos. Pero el ademán fundamentalista pasa a veces de cósmico a cómico.
Yunier, entre garzas y leones
Daysi Cué Fernández
Un grupo de leones, con la boca cosida por alambre, huye de una bandada de garzas hasta lanzarse por un precipicio. También una mujer, tan desesperada como los leones, se lanza al vacío para escapar de una realidad cada vez más insoportable…
Carlos Esquivel:
Desigual por dentro, ¿para dejarse matar?
Racso Morejón
Bajo el título Los hijos del kamikaze la Editorial Letras Cubanas nos ha dado conocer, el más reciente poemario de Carlos Esquivel Guerra (Elia, Las Tunas, 1968), escritor de concluyente expresión y autenticidad literaria que se mueve con amplitud temática entre la narrativa y la poesía dentro de la presente literatura cubana.
Extramuros acierta con La ciudad y el loco
Racso Morejón
Con el tentador título de La ciudad y el loco (Ediciones Extramuros, 2010), el desvelo editorial de Dulce María Sotolongo, la ilustración de cubierta y las portadillas de Luis Lamothe, Nelson Gudín Benítez (Granma, 1966), nos devela un poemario impar, para decirlo en una palabra con idéntica significación.
El último komsomol, Svetlana, y los Comemierdas Anónimos
Rafael Grillo
Me descuarejingué de la risa cuando leía Haciendo las cosas mal. Como que hago resañas y no reseñas, puedo hablar así. Y puesto que no me empeño en pasar por crítico serio, por uno de esos que, de entrada, me sancionarían la errata porque el Real Diccionario solo reconoce descuajeringar o descuajaringar…
Evocaciones del futuro
Rafael Grillo
¿Acaso es posible tener memoria del futuro? Habría que ser un síquico, supongo, para adelantar reminiscencias de mañana, sufrir nostalgia de los días por venir, o revivir eventos que no son del ayer. ¿Así es Erick Jorge Mota Pérez?
A propósito de la publicación de Esquirlas
Recapturar la inocencia
Jorge Sariol
Esquirlas es un libro amargo. Está compuesto por doce relatos que debieron ser una novela; o quizás —lo sigo pensando por más vueltas que le doy— es una novela que finalmente se fragmentó cuando el autor descubrió que no podía impedirlo
Las dulces horas
Reseña al estilo John Updike
Rafael Grillo
Aún sin estar convencido de la fecundidad de los ejercicios de ortodoxia, me amarro por esta vez a una fórmula. John Updike, el conocido novelista de la saga de Harry “Conejo” Ángstrom, y virtuoso crítico literario en publicaciones norteamericanas, propone unas Reglas para reseñistas, que seguiré paso a paso:
Escribir con voz del llanto
Leopoldo Luis
Asistí a la presentación de Dichosos los que lloran en el patio del Instituto Cubano del Libro…
La Habana entre elegante y obscena
Leopoldo Luis
“¿Acaso no pueden suceder una y mil cosas increíbles en La Habana?”. Si creyera alguien divisar en la Plaza de Armas a Teresa y Sab, a Quijote y Sancho, a la mismísima Cecilia Valdés o al negro Caniquí con uniforme azul de policía llegado de la región oriental, ¿se asombraría?…