Relatos

La luz es como el agua

Gabriel García Márquez

En este relato, Gabriel García Márquez nos transporta a un mundo donde la luz se puede manipular como el agua, creando escenas fantásticas y sorprendentes. Descubre cómo dos niños logran convertir su apartamento en un acuario luminoso y qué consecuencias tiene su osadía.

El crepúsculo del diablo

Rómulo Gallegos

Con ambas manos apoyadas en el araguaney primorosamente escabullado, el sombrero sobre la nuca y el tabaco en la boca, el Diablo oye aquella música que despierta en las profundidades de su ánimo, no sabe que vagas nostalgias. A ratos melancólica, desgarradora, como un grito perdido en la soledad de las llanuras; a ratos erótica, excitante, aquella música era el canto de la raza oscura, llena de tristeza y de lascivia, cuya alegría es algo inquietante que tiene mucho de trágico...

Catedral

Raymond Carver

Nunca he conocido personalmente a ningún ciego. Aquel tenía cuarenta y tantos años, era de constitución fuerte, casi calvo, de hombros hundidos, como si llevara un gran peso. Llevaba pantalones y zapatos marrones, camisa de color castaño claro, corbata y chaqueta de sport. Impresionante...

Cuento de Navidad

Ray Bradbury

El cohete despegó y se lanzó hacia arriba al espacio oscuro. Lanzó una estela de fuego y dejó atrás la Tierra, un 24 de diciembre de 2052, para dirigirse a un lugar donde no había tiempo, donde no había meses, ni años, ni horas. Los pasajeros durmieron durante el resto del primer “día”. Cerca de medianoche, hora terráquea según sus relojes neoyorquinos, el niño despertó y dijo...

La célebre rana saltadora del condado de Calaveras

Mark Twain

Encontré a Simon Wheeler descabezando un confortable sueñecito al lado de la estufa del bar, en la desvencijada taberna del decadente campo minero de Angel, y pude apreciar que era gordo y calvo, con una expresión de agradable benevolencia y simplicidad pintada en su tranquila fisonomía. Se levantó y me dio los buenos días...

El ángel del puente

John Cheever

En la época de la que estoy hablando yo mismo me veía obligado a volar con mucha frecuencia. Tenía negocios en Roma, en Nueva York, en San Francisco y en Los Ángeles; a veces visitaba todas esas ciudades en el espacio de un mes. Me gustaba volar. Me gustaba el cielo incandescente en las alturas...

Tlactocatzine del jardín de Flandes

Carlos Fuentes

"Los retablos de la bóveda (Zobeniga, el embarcadero de Juan y Pablo, Santa María de la Salud) fueron pintados por los discípulos de Francesco Guardi. Las alcobas, forradas de terciopelo azul, y los pasillos, túneles de maderas, lisas y labradas, olmo, ébano y boj, en el estilo flamenco de Viet Stoss algunas, otras más cercanas a Berruguete, al fasto dócil de los maestros de Pisa"

El estudiante

Alejo Carpentier

"Trató de huir. Vio una ancha puerta, amparada por una inscripción en caracteres huecos: Trousseau. Aquella palabra tenía una tibia sugerencia de ajuar de novia. El estudiante penetró en un corredor oscuro, esperando admirar Malinas sedosas, evocadoras de las frescas carnes de doncellas, que se presentan sabiamente como los filetes caros que se envuelven con encajes de papel."

El Tío Wiggily en Connecticut

J. D. Salinger

Veinte minutos después estaban terminando su primer copetín en la sala y conversaban de esa manera peculiar, y probablemente única, de quienes han compartido alguna vez un cuarto en la universidad. El vínculo entre ellas era aún más estrecho: ninguna de las dos se había recibido...

A la sombra de la mata de almendras

Reinaldo Arenas

«Hay que tumbarla», dice una. Y yo salgo a la calle. Las otras dos ríen a carcajadas, sueltan un bufido de alivio y aplauden. «Hay tumbarla », repiten, girando alrededor de la primera. Por último salen del comedor y se dirigen al patio. Pero yo estoy ya en la calle. Hace fresco...

Cuatro perros hicieron justicia

Giovanni Papini

"¡Oh, el bonito puñal damasquinado, con su vaina cubierta de terciopelo rojo, con su hoja bien afilada y su punta bien puntiaguda! «¿Por qué -pienso- este señor Dayson no mata a su mujer con ese puñal? ¡Una bonita muerte de estetas, en una villa de Fiésole, en una fría noche de febrero!» Pero el señor Dayson no está satisfecho: es preciso seguirlo hacia arriba, a las otras habitaciones."

El muchacho que escribía poesía

Yukio Mishima

Estaba anémico de tanto masturbarse. Pero su propia fealdad no había empezado a molestarle. La poesía era algo aparte de esas sensaciones físicas de asco. La poesía era algo aparte de todo. En las sutiles mentiras de un poema aprendía el arte de mentir sutilmente. Sólo importaba que las palabras fueran bellas. Todo el día estudiaba el diccionario...

Calle Pigalle

Georges Simenon

"Cinco minutos más tarde, Maigret sabía, por la central, que el telefonazo procedía de un «estanco» de la calle Notre-Dame-de-Lorette. Un cuarto de hora más tarde bajaba de un taxi en la esquina de la calle Pigalle en el momento en que, a lo largo de las aceras, los arroyos acarreaban el máximo de residuos."

El teléfono

Antón Chéjov

“Operadora. ¿Puedo ayudarlo?”, dice una voz de mujer. “Comuníqueme con el Hotel Slavyansky Bazaar”. “Conectando”. Después de tres minutos escucho un repique… Pego el auricular a mi oreja y oigo un sonido de un carácter todavía indeterminado; como el viento soplando, u hojas secas dispersándose por el piso… Alguien parece estar susurrando...

Kappa

Ryûnosuke Akutagawa

¿Te imaginas visitar un país donde los habitantes son mitad hombre y mitad rana, donde los bebés deciden si quieren nacer o no, y donde los artistas se matan para ser famosos? Eso es lo que le sucede al protagonista de este cuento, un paciente psiquiátrico que narra su increíble aventura en el país de los kappa, unas criaturas legendarias de la cultura japonesa.

Campaña de publicidad

Arthur C. Clarke

Adéntrate en el mundo de Arthur C. Clarke con su cuento “Campaña de publicidad”. En esta historia, Clarke ofrece una reflexión sobre el poder de los medios masivos para crear imágenes culturales que pueden tener un impacto negativo en las sociedades. Con su habilidad para combinar la ciencia ficción y la filosofía, Clarke te invita a un viaje por el mundo de las ideas y la imaginación.

El maniquí

Vicente Blasco Ibáñez

Sumérgete en el mundo de Luis Santurce y su mujer en este emocionante cuento de Vicente Blasco Ibáñez. Descubre cómo el amor puede transformarse en desamor y cómo las decisiones pueden cambiar el curso de nuestras vidas. ¡No te pierdas esta obra maestra de la literatura española!

Nadie lo sabe

Sherwood Anderson

Nadie lo sabe es uno de los cuentos que forman parte de Winesburg, Ohio, la obra maestra de Sherwood Anderson. En este cuento, George Willard recibe una nota de Louise Trunnion que le invita a una aventura nocturna...

El templo

H. P. Lovecraft

La tarde del 18 de junio, tal como se informó por radio al U-61 con destino a Kiel, torpedeamos el carguero británico Victory, que iba de Nueva York a Liverpool, en la situación 45° 16’ latitud norte, 28° 34’ longitud oeste, permitiendo a la tripulación que abandonase el buque en botes, a fin de obtener una buena filmación de la escena para los archivos del Almirantazgo...

Cuento de Nochebuena

Rubén Darío

"Avino, pues, que un día de Navidad, Longinos fuese a la próxima aldea…; pero ¿no os he dicho nada del convento? El cual estaba situado cerca de una aldea de labradores, no muy distante de una vasta floresta, en donde, antes de la fundación del monasterio, había cenáculos de hechiceros, reuniones de hadas, y de silfos, y otras tantas cosas que favorece el poder del Bajísimo, de quien Dios nos guarde."