Perdido
Haroldo Conti
"El tren salía a las ocho o tal vez a las ocho y media. Recién diez minutos antes enganchaban la locomotora pero de cualquier forma el tío se ponía nervioso una hora antes. Todos los del pueblo eran así. Apenas llegaban y ya estaban pensando en la vuelta. Su padre había hecho lo mismo..."
El camino de Santiago
Alejo Carpentier
"Con dos tambores andaba Juan a lo largo del Escalda —el suyo, terciado en la cadera izquierda; al hombro el ganado a las cartas—, cuando le llamó la atención una nave, recién arrimada a la orilla, que acababa de atar gúmenas a las bitas..."
El escritor de la familia
E. L. Doctorow
"En 1955 murió mi padre estando aún viva su anciana madre en un sanatorio particular. La vieja señora tenía ya noventa años y ni siquiera se había enterado de la enfermedad de su hijo. Temiendo que la noticia acabara con ella, mis tías le dijeron que mi padre se había ido a Arizona por causa de su bronquitis..."
Besaste a Lilly
Charles Bukowski
"Era un miércoles por la noche. La televisión no estuvo interesante. Theodore tenía cincuenta y seis años. Su mujer, Margaret, cincuenta. Llevaban veinte años casados y no tenían hijos. Ted apagó la luz. Se desperezaron en la oscuridad..."
El encuentro
Jesús Díaz
"—Chino —te grito—. ¡Chino! ¿No me oyes? ¿No quieres oírme? Eso ya no te lo grito, sólo te lo pienso. No te lo grito porque sé —desde hace un rato— que no quieres oírme. Lo sé desde que me gritaste..."
La muerte de Isolda
Horacio Quiroga
"Concluía el primer acto de Tristán e Isolda. Cansado de la agitación de ese día, me quedé en mi butaca, muy contento de mi soledad. Volví la cabeza a la sala, y detuve en seguida los ojos en un palco bajo..."
La decisión
José Alcántara Almánzar
"Todavía sigues haciéndote la pregunta sin poder ofrecerte una respuesta concreta. Ya es tarde para arrepentirte. De todos modos sería peor no hacerlo o tener que quedarte en una ciudad a tu juicio insoportable, adonde sólo llegan las manchas de la sangre, de la sangre de siempre, de la sangre de los heridos, una sangre que no se borra, en una ciudad llena de ecos de disparos, de presagios de la definitiva instalación de la muerte..."
Tute de reyes
Antonio Benítez Rojo
"Fue hace varios años, a mediados de diciembre, cuando conocí a Robledo. Iba a la bodega roja, a comprar unas nueces para el desayuno de Euclides, cuando noté que Villa Concha había sido ocupada: un automóvil se encontraba al otro lado de la reja enmohecida; en el balcón, rodeado de hiedras, un hombre corpulento y canoso destupía su cachimba con gestos distraídos."
El hombre de hielo
Haruki Murakami
"Me casé con un hombre de hielo. Lo vi por primera vez en un hotel para esquiadores, que es quizá el sitio indicado para conocer a alguien así. El lobby estaba lleno de jóvenes bulliciosos pero el hombre de hielo permanecía sentado a solas en una butaca en la esquina más alejada de la chimenea, absorto en un libro. Pese a que era cerca de mediodía, la luz diáfana y fría de esa mañana de principios de invierno parecía demorarse a su alrededor..."
La madre
Ciro Alegría
"La selva rodeaba una barraca hecha de esbeltos tallos de palmera y levantada en un claro logrado a golpe de hacha, donde los tocones rojos parecían heridas. El vasto cuerpo del bosque había sido mutilado para que el sol se tendiera sobre la casa y los hombres..."
La mujer que llegaba a las seis
Gabriel García Márquez
"La puerta oscilante se abrió. A esa hora no había nadie en el restaurante de José. Acababan de dar las seis y el hombre sabia que sólo a las seis y media empezarían a llegar los parroquianos habituales..."
Momentum vitae
Eduardo Mallea
"El último día de noviembre, mientras caminaba por la calle en medio de una incesante multitud, me encontré de pronto solo. Las terrazas de los cafés estaban colmadas en el atardecer. Con un sacudimiento galvánico se sucedían las letras iluminadas del noticiario giratorio, en el primer piso de uno de los edificios situados en el extremo del bulevar..."
Cefalea
Julio Cortázar
"Cuidamos las mancuspias hasta bastante tarde, ahora con el calor del verano se llenan de caprichos y versatilidades, las más atrasadas reclaman alimentación especial y les llevamos avena malteada en grandes fuentes de loza; las mayores están mudando el pelaje del lomo, de manera que es preciso ponerlas aparte, atarles una manta de abrigo y cuidar que no se junten de noche con las mancuspias que duermen en jaulas y reciben alimento cada ocho horas..."
Barrabás
Arturo Uslar Pietri
"Su linaje venía de Bethábara, en el país de los Gadarenos. Tenía las barbas negras y pobladas como una lluvia, bajo unos ojos ingenuos de animal, y entre los nombres innumerables el suyo era Barrabás. Conocía los libros sagrados, era caritativo y respetuoso, guardaba el sábado y sabía que Jehová era terrible y poseía una muchedumbre de manos y en la punta de cada dedo un castigo..."
El niño del hotel
John O'Hara
"Mi primer encuentro con Raymond tuvo lugar más o menos una semana después de llegar a aquella ciudad extraña. Bajaba en el ascensor, pensando en el amor y en la muerte, cuando sentí como si me arrancaran las entrañas y la cabina se paró en el piso octavo. El ascensorista abrió la puerta y un niño de unos siete u ocho años apareció en el umbral y dijo..."
Libertad incondicional
Hernando Téllez
"El juez leyó el veredicto. Los cinco jurados permanecimos de pie y el acusado también, pero entre dos guardias. No había público, a excepción del que formaban algunos parientes del “asesino” y de la víctima. En total, unas veinte personas. El veredicto era absolutorio: “no es responsable”, “no es responsable” y “no es responsable”, estaba escrito con mi letra, en el papel que el juez tenía entre las manos, como respuesta a las tres preguntas del cuestionario..."
Warma kuyay
José María Arguedas
Noche de luna en la quebrada de Viseca. Pobre palomita, por dónde has venido, buscando la arena por Dios, por los cielos. —¡Justina! ¡Ay, Justinita! En un terso lago canta la gaviota, memoria me deja de gratos recuerdos...
Letanía de la orquídea
Carlos Fuentes
—Mira, ve: ya empezó el invierno. De las espaldas del cielo caía sobre Panamá un torrente de filos claros que escurrían, de la tierra herida en las calles adyacentes, a la Vía España. En la frontera de asfalto las aguas turbias se arrinconaban desorientadas, temiendo sin conciencia la succión del drenaje...
Cuánto se divertían
Isaac Asimov
Margie lo anotó esa noche en el diario. En la página del 17 de mayo de 2157 escribió: "¡Hoy Tommy ha encontrado un libro de verdad!". Era un libro muy viejo. El abuelo de Margie contó una vez que, cuando él era pequeño, su abuelo le había contado que hubo una época en que los cuentos siempre estaban impresos en papel...
La tarjeta
Sergio Ramírez
"Y cuando la mayoría de edad le llegó, llena de sudor y de trabajo, ya no iba a los burdeles ni a las cantinas de la costa, y todo lo que ganaba se lo daba a su mamá y entre todos se ayudaban a vivir. Después se hizo celador nocturno de una casa de comercio en Managua..."