Relatos

Abuela

Abuela Julieta

Leopoldo Lugones

Cada vez más hundido en su misantropía, Emilio no conservaba ya más que una amistad: la de su tía la señora Olivia, vieja solterona como él, aunque veinte años mayor. Emilio tenía ya cincuenta años, lo cual quiere decir que la señora Olivia frisaba en los setenta...
The Werewolf Howls. Por Mont Sudbury

El hombre lobo

María de Francia

Puesto que he decidido contar lais, no quiero olvidarme de El hombre-lobo. Bisclavret es el nombre en bretón; los normandos lo llaman Garwaf (Garou). Se podía oír hace tiempo e incluso con frecuencia ocurría, que ciertos hombres se convertían en lobos y habitaban en los bosques. El hombre-lobo es bestia salvaje. Mientras está rabioso, devora
Oxford

Thanatopía (Cuento)

Rubén Darío

—Mi padre fue el célebre doctor John Leen, miembro de la Real Sociedad de Investigaciones Psíquicas, de Londres, y muy conocido en el mundo científico por sus estudios sobre el hipnotismo y su célebre Memoria sobre el Old. Ha muerto no hace mucho tiempo. Dios lo tenga en gloria...
Letras

El banquete de palabras

Dorothy Parker

Aquel fue un año de locos, un año en que las cosas que debían haber ocurrido a su debido tiempo salieron de cualquier manera. Fue un año en que la nieve cayó copiosa y duradera en pleno abril, y los periódicos sensacionalistas publicaron fotos de chicas vestidas con pantalones cortos tomando baños de sol en el Parque Central en pleno enero...
Vestido blanco

El vestido blanco

Felisberto Hernández

Yo estaba del lado de afuera del balcón. Del lado de adentro, estaban abiertas las dos hojas de la ventana y coincidían muy enfrente una de otra. Marisa estaba parada con la espalda casi tocando una de las hojas. Pero quedó poco en esta posición porque la llamaron de adentro...
The old clock on the stairs. Por Taylor, William Ladd, 1854-1926

El velo de la reina Mab

Rubén Darío

La reina Mab, en su carro hecho de una sola perla, tirado por cuatro coleópteros de petos dorados y alas de pedrería, caminando sobre un rayo de sol, se coló por la ventana de una buhardilla donde estaban cuatro hombres flacos, barbudos e impertinentes, lamentándose como unos desdichados...
Cráneos

La carne y los huesos

Rubem Fonseca

Mi avión no partiría sino hasta el día siguiente. Por primera vez lamenté no tener un retrato de mi madre conmigo, pero siempre me pareció idiota andar con retratos de la familia en el bolsillo, más aun el de mi madre...
Perro negro

Pequeña parábola de “Chindo” perro de ciego

Camilo José Cela

“Chindo” es un perrillo de sangre ruin y de nobles sentimientos. Es rabón y tiene la piel sin lustre, corta la alzada, flácidas las orejas. “Chindo” es un perro hospiciano y sentimental, arbitrario y cariñoso, pícaro a la fuerza, errabundo y amable, como los grises gorriones de la ciudad...
Fuego ritual

Todos los fuegos el fuego

Julio Cortázar

Así será algún día su estatua, piensa irónicamente el procónsul mientras alza el brazo, lo fija en el gesto del saludo, se deja petrificar por la ovación de un público que dos horas de circo y de calor no han fatigado. Es el momento de la sorpresa prometida; el procónsul baja el brazo, mira a su mujer que le devuelve la sonrisa inexpresiva de las fiestas...
Veneno

Juguemos a los venenos

Ray Bradbury

—¡Te odiamos! —Gritaron los dieciséis chicos y chicas, apretándose alrededor de Michael en el aula. Michael gritó. El recreo había terminado, pero el señor Howard, el maestro, aún no había llegado.

El engendro maldito

Ambrose Bierce

A la luz de una vela de sebo colocada en un extremo de una rústica mesa, un hombre leía algo escrito en un libro. Era un viejo libro de cuentas muy usado y, al parecer, su escritura no era demasiado legible porque a veces el hombre acercaba el libro a la vela para ver mejor...
Atardecer

Nadadora sumergida

Federico García Lorca

Yo he amado a dos mujeres que no me querían, y sin embargo no quise degollar a mi perro favorito. ¿No os parece, condesa, mi actitud una de las más puras que se pueden adoptar?...
Gato negro

Elurofobia

Fredric Brown

Hasta donde podía recordar, Hilary Morgan había sufrido elurofobia; es decir, miedo mórbido al felis domestica, el gato común o doméstico...
Cabaña

La cabaña del jardín

Willa Cather

Cuando los amigos de Caroline Noble descubrieron que Raymond d’Esquerre iba a pasar un mes en su casa en The Sound, antes de zarpar para cumplir con sus contratos de la temporada de ópera en Londres, lo consideraron como otro ejemplo sorprendente de la perversidad de las cosas...
Luz

Versos iluminados

Isaac Asimov

La última persona en quien se podía pensar como asesina era la señora Alvis Lardner. Viuda del gran mártir astronauta, era filántropa, coleccionista de arte, anfitriona extraordinaria y, en lo que todo el mundo estaba de acuerdo, una genio. Pero, sobre todo, era el ser humano más dulce y bueno que pudiera imaginarse...
Flores azules

El ramo azul

Octavio Paz

Desperté, cubierto de sudor. Del piso de ladrillos rojos, recién regados, subía un vapor caliente. Una mariposa de alas grisáceas revoloteaba encandilada alrededor del foco amarillento. Salté de la hamaca y descalzo atravesé el cuarto, cuidando no pisar algún alacrán salido de su escondrijo a tomar el fresco. Me acerqué al ventanillo y aspiré el aire del campo...
Montañas

El tapado

Augusto Guzmán

Cuando el correo de Cochabamba se anunció a toque de pututu por las calles del pueblo, don Benjamín Díaz Vela había acabado de comer un plato de saisi y de beber su acostumbrada chicha. La familia pasaba en el campo temporada veraniega...
Verde

El corazón verde

Felisberto Hernández

Hoy he pasado, en esta pieza, horas felices. No importa que haya dejado la mesa llena de pinchazos. Lo único que siento es tener que cambiar el diario que la cubre; hace tiempo que está puesto y le he tomado simpatía...
La creación de Adán. Por Miguel Ángel

El puma de sombra

Ciro Alegría

Fue que nuestro padre Adán estaba en el Paraíso, llevando, como es sabido, la regalada vida. Toda fruta había: ya sea mangos, chirimoyas, naranjas, paltas o guayabas y cuanta fruta se ve por el mundo...
Manos en la pared

Una ilusión en rojo y blanco

Stephen Crane

Durante las largas noches del bloqueo de Cuba, los hombres que iban a bordo de aquel pequeño y basculante bote mensajero intimaban tanto como si hubiesen sido enterrados en el mismo ataúd...