Relatos

El hombre muerto

Leopoldo Lugones

Descubre el sobrecogedor relato de un hombre que, tras sufrir una enfermedad que lo dejaba inconsciente a menudo, despierta un día convencido de que ha muerto. Nadie logra hacerle cambiar de opinión y vive atormentado durante treinta años en una aldea, deseando la muerte que no llega y sufriendo una sed de la nada insoportable. ¿Será capaz algún día de encontrar la paz que tanto anhela? Con un desenlace inesperado y escalofriante, este cuento de Leopoldo Lugones te mantendrá en vilo hasta la última palabra.

Moñigüeso

Onelio Jorge Cardoso

"Moñigüeso vivía en casa de la vieja Elvira, quien, por el bien quedar con Dios y el buen atendimiento de la arboleda, le dio refugio en su “Quinta”. Habitaba en el patio, sobre el corral de los cerdos. De allí lo tumbaba veinte veces al día la llamada de la vieja Elvira. Venía entonces, inexpresivo y torpe, hasta la cerca de metal que resguardaba el pequeño patio del resto de la propiedad, y balbuceaba:"

Amadeus Knödlseder, el incorregible buitre de los Alpes

Gustav Meyrink

"Y él, que hasta el momento había sido el orgullo del Jardín Zoológico, él, el venerado buitre de los Alpes… se lo creyó: se apoderó del caño de goma y lo llevó en rápido vuelo hasta su barra, donde comenzó a tironear y tironear hasta que el caño se fue haciendo cada vez más largo y finito, rompiéndose por fin arrojándolo hacia atrás con violencia, de modo que, por primera vez en su vida, cayó al suelo provocándose una dolorosa torcedura en el cogote"

A rodar

Tommaso Landolfi

"Para ser exactos, el muerto ya tenía en sus manos el arma homicida. Ello era parte de las precauciones más prudentes, porque nunca se sabe, de un ángulo de tiro apenas aberrante, los típicos engreídos funcionarios de la científica acaso podrían deducir algo."
Mujer con pistola. Foto por Sofia Sforza en Unsplash

Los chantajistas no matan

Raymond Chandler

"Rhonda Farr era muy guapa. Para esta ocasión vestía toda de negro, excepto el cuello de piel blanca, ligero como la pelusa de cardo, de su abrigo de noche. Y exceptuando también una peluca blanca que pretendía servir de disfraz y le daba un aspecto de muchachita. Tenía los ojos azules como el aciano, y la clase de piel con la que sueñan los viejos libertinos."

Berecche y la guerra

Luigi Pirandello

"Federico Berecche, hasta hace unos días, se pavoneaba de su origen alemán, evidente en la complexión angulosa, el pelo rojizo y los ojos azules, y también por el apellido Berecche, corrupción, según él, de un apellido genuinamente alemán."

Modesta Gómez

Rosario Castellanos

"La casa estaba llena de sorpresas maravillosas. ¡Con cuánto asombro descubrió Modesta la sala de recibir! Los muebles de bejuco, los tarjeteros de mimbre con su abanico multicolor de postales, desplegado contra la pared; el piso de madera, ¡de madera!"

El verdugo

Pär Lagerkvist

"El Verdugo ni lo miró. Ni siquiera se movió. Apenas si, a la vacilante luz de la candela, podía vérsele el rostro enorme oculto en la sombra de su mano."

El periodo azul de Daumier-Smith

J. D. Salinger

"Creo que fue lo de «compañero» lo que me molestó más. Sin tomarme siquiera el trabajo de inclinarme, o sea, de mantener por lo menos la conversación en el plano privado, de bon gout, en que él la había iniciado, le informé, en francés, que era un grosero, un estúpido, un imbécil prepotente, y que nunca sabría cuánto lo detestaba. Acto seguido, bastante satisfecho, me corrí hacia el interior del autobús."

La muchacha del tiempo

Emilio Díaz Valcárcel

"Todas las tardes, la pareja de ancianos esperaba en la pantalla del televisor a la muchacha del tiempo, sentados en el decrépito sofá que olía a orina de perro: era ése el más claro recordatorio de Blaqui; con su muerte, ocurrida hacía cuatro años, habían sufrido más que nunca el vacío de la soledad, el cansancio de los años que sobrevivían con resignación"

Poseídos por demonios

Catherine Crowe

"El mal de la posesión, que no es contagioso, sin embargo fue bien conocido por los griegos; y en tiempos más recientes Hoffmann nos ha recordado varios y muy señalados casos."

El milagro

Alejo Carpentier

"Todos sabían cómo, al acercarse a su sepulcro, los poseídos, que se veían errar por los caminos, comiendo gallinas crudas y cometiendo otros actos incoherentes, eran presos de horribles convulsiones, y cómo, después de luchas acerbas con el Maligno, estos desdichados eran liberados de los malos espíritus, entre los gritos de júbilo de la multitud."

Un día perfecto para los canguros

Haruki Murakami

"Pese a todo, finalmente llegó el día de ir a ver al canguro. Nos despertamos a las seis de la mañana, descorrimos las cortinas y, al instante, descubrimos y comprobamos que aquélla era la mañana ideal para los canguros. Nos lavamos la cara a toda prisa, desayunamos, dimos de comer al gato, hicimos la colada, nos pusimos un sombrero para protegernos del sol y salimos de casa."

Ante el ministerio

Doris Lessing

"El señor Mafente era un joven alto y tranquilo, también iba bien vestido, pero en él la ropa era de un estilo europeo convencional; un mero traje, una camisa de rayas, una corbata, y sus gestos no tenían nada de la seductora parodia de sí mismo del otro hombre."

El aprendiz

Ana María Matute

"El viejo rasgó el sobre y leyó: «Querido y viejo amigo, no sé si me recordarás, pues hace muchos años que no nos vemos. Yo soy aquel con quien fuiste tan generoso a cambio de nada. Por ello te pido des acogida en tu casa a este chico. Le enseñas un oficio y tenlo como hijo."

Guatemala

Miguel Ángel Asturias

Miguel Ángel Asturias describe una ciudad construida sobre ciudades enterradas en el centro de América. Los árboles de la ciudad respiran el aliento de las personas que habitaron las ciudades enterradas y las sombras de estos árboles hacen temblar la tela delgada del sueño. El Cuco de los Sueños aparece para hilvanar cuentos sobre la ciudad de Palenque, donde se recortan terrazas bañadas por el sol y los pinos delinean figuras ingenuas en los bajorrelieves de los muros. El cuento se enmarca en un ambiente de leyendas y mitos que cuentan las personas mayores, pero que los niños ya no creen.

Fugados

José Lezama Lima

"Luis y Armando se miraron. Armando obser­vó que al mismo tiempo que ya empezaba a sentir la humedad del agua evaporándose de su chaqueta azul oscuro, con rayas blancas, desde lejos grises, vio como también asomaban con nuevos colores que se secaban lentamente, como después de pen­sarlo mucho, dejando en las paredes mareadas, patas de moscas, caras viejas, casi resquebrajadas."

Birlibilopsiquicia

João Guimarães Rosa

Adéntrate en el mundo surrealista y enigmático de "Birlibilopsiquicia", un cuento del destacado escritor brasileño João Guimarães Rosa. Descubre una historia llena de personajes extraños y situaciones absurdas que desafían los límites de la realidad y te llevan a reflexionar sobre temas profundos. Leer "Birlibilopsiquicia" es una experiencia única para los amantes de la literatura surrealista y las historias que desafían las convenciones narrativas.

La gran blancura

John Berger

Descubre el relato "La Gran Blancura" de John Berger, una obra literaria que explora la relación entre el hombre y la naturaleza de manera conmovedora. Este cuento se convierte en una reflexión sobre la importancia de la conexión con nuestro entorno natural y la necesidad de preservarlo. Lee esta conmovedora historia en nuestra página y deja que te transporte a través de sus palabras a un mundo de belleza y reflexión.

Historia en la penumbra

Stefan Zweig

Descubre el cuento "Historia en la Penumbra" de Stefan Zweig, una obra maestra de la literatura que explora temas como la soledad, la melancolía y la tragedia humana. La prosa de Zweig es exquisita, evocadora y emocionalmente impactante, lo que hace que este cuento sea una lectura obligatoria para cualquier amante de la literatura.