Relatos

Alta cocina

Amparo Dávila

"Recuerdo la sombría cocina y la olla donde los cocinaban, preparada y curtida por un viejo cocinero francés; la cuchara de madera muy oscurecida por el uso y a la cocinera, gorda, despiadada, implacable ante el dolor..."

El camino al cementerio

Thomas Mann

"Por el camino al cementerio solo iba un hombre. Caminaba despacio, con la cabeza baja y apoyado en un bastón negro. Este hombre se llamaba Piepsam, Lobgott Piepsam, y de ninguna otra manera. Hemos indicado expresamente su nombre porque en lo sucesivo va a comportarse de la forma más singular..."

La marca en la pared

Virginia Woolf

"Pero en cuanto a la marca, no estoy segura; no creo que haya sido provocada por un clavo después de todo. Es demasiado grande, demasiado redonda. Debería levantarme, pero si lo hago y la miro, apuesto diez a uno que no sabría decirlo, pues cuando algo está hecho, nunca nadie sabe cómo sucedió..."

La amante del demonio

Elizabeth Bowen

"Un rayo de luz se filtraba por una rendija y cruzaba el vestíbulo. Se detuvo sorprendida ante la mesa del vestíbulo: había una carta para ella..."

La mano velluda

Alejo Carpentier

"Hay una leyenda rústica en el Japón que dice: «En la noche del año nuevo basta: gritar en un lugar apartado: “¡Gambari-nindo oto-to-ghizou!” para ver inmediatamente aparecer una mano velluda en las tinieblas»..."

Cuento del canario, las pinzas y los tres muertos

Jorge Ibargüengoitia

"A pesar de estar a veinte metros de una calle muy transitada, durante muchos años mi casa estuvo rodeada de los terrenos selváticos que habían sido de la Compañía de Jesús y se habían convertido en basurero, excusado público, refugio de mendigos, casino de tahúres indigentes y lecho de parejas pobres o urgidas..."

Lilas

Kate Chopin

"Unas cabezas de cofias blancas aparecieron de repente en las ventanas; ella les hizo un saludo con el quitasol y el ramo de lilas. Sor Marceline y Sor Marie Anne aparecieron, revueltas y expectantes en la entrada..."

El insaciable hombre araña

Pedro Juan Gutiérrez

"La noche fresca, todas las estrellas en el cielo, la luna. Es un momento perfecto y no tengo sueño. Hace un par de horas que observo esta escena. Quiero mantenerla en la memoria: la cinta negra de la carretera estrecha, el mar azul-negro-gris-acero, el camino plateado y brillante de la luna, y los bultos amarillo ocre de los equipos oxidados..."

El juicio de Dungara

Rudyard Kipling

"¿Conocéis la vida de una de estas misiones excéntricas? Haced un esfuerzo con la imaginación para representaron una soledad más grande que la de esas estaciones de ínfimo orden a dónde os ha enviado el Gobierno..."
Amistad

El precio de la amistad

Kjell Askildsen

"Pronunciaste un discurso y todo, dijo él. Oh, Dios mío, dije yo. Fue un bonito discurso, dijo él, hablaste de la amistad. No contesté; no me sentía muy a gusto. Por suerte, llegó la mesera con la comida..."

Él siempre metiendo la pata

Saul Bellow

"Me pregunto si usted me recuerda siquiera, de algún modo distinto que la persona que la hirió —un hombre alto y, en aquella época, muy moreno, con bigote (no muy grueso)—, físicamente una persona singular, con un aire de camello, y un toque divertido en su conjunto..."

La sombra de Marko

Marguerite Yourcenar

"—Este país me excita, dijo el ingeniero. El muelle de Kotor y el de Ragusa son indudablemente las únicas desembocaduras mediterráneas de ese gran país eslavo que se extiende desde los Balcanes hasta los Urales..."

El ausente

José Luis González

"Un hombre esperaba a la vera del camino. La vieja —vejez prematura de cuarenta y cinco años— salió al encuentro del desconocido. Los que estaban en la casa se alarmaron al oír el grito de la mujer..."

El regreso

Carmen Laforet

"Julián no tenía derecho a tan caliente y cómoda Nochebuena, porque hacía bastantes años que en su casa esas fiestas carecían de significado. La pobre Herminia habría llevado, eso sí, unos turrones indefinibles, hechos de pasta de batata pintada de colores..."

La sabana

Ray Bradbury

"Atravesaron el vestíbulo de su lujosa casa insonorizada cuya instalación les había costado treinta mil dólares, una casa que los vestía y los alimentaba y los mecía para que se durmieran, y tocaba música y cantaba y era buena con ellos..."

El primer milagro

Azorín

"El pastor se ha retrasado un poco esta noche. El pastor regresa de los prados próximos al pueblo, todas las noches, poco antes de sentarse a la mesa el anciano. El pastor apacienta una punta de cabras y un hatillo de carneros..."

De cómo el Dr. Job Paupersum le trajo rosas rojas a su hija

Gustav Meyrink

"Fantasmagóricas escenas a todo color, referidas al derroche y la opulencia, se fueron sucediendo rápidamente ante los ojos mentales del académico, y mientras su corazón maravillado murmuraba..."

El cuento del colegial

Charles Dickens

"Como soy bastante joven —aunque vaya cumpliendo años, sigo siendo bastante joven—, no tengo ninguna aventura a la que recurrir. No creo que a ninguno de los presentes les interese saber que el reverendo es un carcelero, y ella una auténtica arpía, o lo mucho que cobran a los padres, sobre todo por los cortes de pelo y la atención médica..."

Abuelo y nieto

Miguel de Unamuno

"No conseguía acertar Pedro el porqué su padre se hubiera fijado en Tomasa de preferencia a todas las demás mozas del lugar, para elegirla por nuera. Porque era ella ceñuda y arisca, callandrona y reconcentrada, como si guardase un secreto..."

Náusea, 1979

Haruki Murakami

"Fue después de uno de esos encuentros cuando me habló de sus náuseas. Estábamos en su apartamento, bebiendo whisky y escuchando discos. De hablar de música pasamos a hablar de whisky y esto nos llevó a las borracheras..."