MAREA ALTA
Il
Rencores de roca
me fulminan el alma.
Sé que también sangras,
sé que también lloras,
sé de tus sueños profundos
de libertad con manzanas.
Si te tragaras la ira
sentirías recorrer por mis venas
tu misma sangre.
Te hundes conmigo,
la muerte no quiere salvarnos
y nadie nos traerá flores al mar.
MAREA ROJA
I
Volverás porque el mar
es solo uno y la tierra
de nadie.
Cuando te canses
de ser extranjero
y extrañar,
del delirio refugiado
a la deriva…
regresarás.
SHANGÓ
Báilame en el trueno una danza,
que yo sostendré tu espalda de fiera
cuando la arqueen las brasas.
No detendré a tus ojos de leña,
cuando busquen ser prendidos por mis llamas.
Bésame el fuego que yo
te enfundaré la espada.
SURFEAR
I
Ni tan Cielo
ni tan Agua.
Ni tan Monte
ni tan Habana.
Ni tan Puta
ni tan Santa.
Ni siquiera Tan,
tan siquiera Nada.
OFRENDA
III
No me despedí de mi madre,
quedé varada entre las prisas
de la muerte y mis escasos
inviernos.
No me despedí de mi abuela,
el tren me cerró las puertas
y no alcancé llegar a caballo
al monte.
No me despedí de mi abuelo,
demasiado abrumada entre liturgias
de consulado y aeropuertos
sin retorno.
No me despedí de mi hija,
preferí besarle el sueño desconsolado
y prometí esperarla hasta la última pesadilla.
No sé despedirme de este libro
aferrado a mis manías,
que se resiste a irse de mí.
Nunca podré despedirme del mar.