Poemas:
Me dediqué a quererte
No estoy triste porque ya te vas
pues me dediqué a quererte,
unidos y abrazados más y más
haciendo nuestro amor más fuerte.
Acaricie tus suaves manos
y bien besé tus tiernos labios
contemplé tus lindos ojos negros
y vi contigo el pasar de los años.
Me entregué a tu terso cuerpo
me dediqué a quererte,
y ese fue mi gran acierto:
estar contigo hasta la muerte.
El mar
Como invento de la mano divina,
que se parece al cielo sin llegar a serlo,
como bailarín con su danza matutina,
que todos los delfines se gozan de tenerlo…
así es el mar.
Cantando sus hermosas melodías,
que se acompañan del atardecer y sus encantos
y mezclan sus hermosas sinfonías,
envolviéndose en las aguas cual si fueran mantos…
así es el mar.
Pareja de la luna que vive enamorada,
desprendiendo destellos de amor y de esperanza,
hogar de los peces y la sirena adornada
con algas de ternura y de confianza…
así es el mar.
Como espía que no duerme y que vigila
al anochecer que se acerca tiernamente,
como escenario que abre sus cortinas
y que luego las cierra lentamente…
así es el mar.
La noche
Oscura la noche que vigila
senderos de nostalgia y de añoranza,
con la luna de plata que ilumina
al buho que no duerme y sí descansa.
Radiantes las estrellas danzarinas
bailando con el cántico del viento,
oleadas de hermosas golondrinas
nutriendo de belleza el firmamento.
Imagen nocturna tan divina,
fachada de misterios y confianza,
amor que se desprende cual neblina,
zurcido de pasión y de esperanza.
Lágrima
Nació en mí, de mis sentimientos,
de mi felicidad o de mis tormentos,
como nace el pájaro, como nace la flor,
como nace el odio o como nace el amor.
Surgió así tan instantánea, tan de repente,
al meditar las cosas que pasan por mi mente,
quizá el pensar alguna idea loca
se apresuró a surgir, hasta llegar a mi boca.
El sabor que tenía era entre dulce y salada,
mas no emergió sola, muy pronto acompañada
de otras, que parecían dirigir una cascada
que brotaron de mis ojos, sin decirme nada.
Lágrima de amor, lágrima de alegría,
lágrima de tristeza o de melancolía,
si no estuvieras conmigo, mi alma gritaría
pues eres desahogo para esta vida mía.
Un beso
Regálame un beso de tus labios
que me haga vivir y me emocione,
pero que no sea como el de Judas
que me pueda mentir y me traicione.
Un solo beso yo te pido
con el néctar que brota de tu boca,
que despliegue mi ser y mi sentido
cuando sienta tu piel que a mi me toca.
Que sea un rico beso apasionado
que se una a mis labios suavemente,
que me sepa a turrón azucarado
y me quede gravado eternamente.
Puedo verte
Veo tu sentimiento
a través del cristal de tu ventana,
que abriste en la mañana
para ver salir el sol.
Veo tu pasión
a través del ojal de tu vestuario,
que escogiste del armario
para lucirlo hoy.
Veo tu amor
a través de tus escritos,
que los haces tan bonitos
para que los lea yo.
A través de las cosas
yo a ti, puedo verte,
porque eres tú mi suerte
y porque eres mi razón.
Biografía:
Víctor Hugo López Cancino, un nombre que resuena en los círculos literarios de México y más allá, nació en 1977. Su pasión innata por las palabras y la poesía lo ha catapultado como un destacado poeta contemporáneo en la escena literaria mexicana.
Su camino hacia la expresión artística fue forjado a través de una vida marcada por el aprendizaje y la dedicación. Después de completar su educación secundaria, se embarcó en una travesía académica que lo llevó a la obtención de un título de Licenciado en Derecho, cimentando una base de conocimiento que nutriría su comprensión de la justicia y la sociedad. Sin embargo, su anhelo de conocimiento no se detuvo ahí; su búsqueda lo llevó a obtener una Maestría en Administración Pública, fusionando su amor por las letras con su interés por la gestión y el cambio social.
Desde su infancia, López Cancino mostró una afinidad por las artes escénicas y la expresión artística. La declamación, el teatro y la danza fueron sus primeros lenguajes. Estas primeras incursiones en el mundo del arte actuaron como una incubadora para su sensibilidad artística y su capacidad para transmitir emociones de manera conmovedora.
El llamado de la poesía resonó profundamente en su ser. Sus versos son testimonios de su mundo interior, un paisaje donde las emociones y las reflexiones se entrelazan en una danza poética. A través de su poesía, López Cancino establece una conexión íntima con el lector, explorando temas universales como el amor, la esperanza, la identidad y la fugacidad del tiempo.
La obra de López Cancino trasciende fronteras y barreras. Sus poemas han encontrado hogar en corazones de todas las edades y orígenes culturales, demostrando la universalidad de la experiencia humana. Su legado literario perdurará como un testimonio de la belleza y la profundidad que la poesía puede infundir en nuestras vidas.
En resumen, Víctor Hugo López Cancino es mucho más que un poeta mexicano; es un artista apasionado cuya pluma da vida a las emociones y pensamientos más profundos. A medida que su poesía sigue resonando en los corazones de quienes la leen, su legado continúa creciendo como una fuente de inspiración y conexión en el vasto mundo de la literatura.