Poetas

Poesía de Chile

Poemas de Tulio Mora Alarcón

Tulio Mora Alarcón (Purén, 30 de junio de 1929 – La Serena, 12 de febrero de 1989) fue un profesor universitario, poeta, dramaturgo, cuentista, músico y ensayista chileno.

Fue autor de innumerables obras literarias, entre ellas: Mapuche, Nahuelbuta, El libro de paloma, Canción del roble joven, Joropo universal de Simón Bolívar y Purén en mi corazón. Además, fue autor de la letra y música del Himno de Purén, así como de la canción del Carnaval purenino, y el principal gestor para conseguir un liceo anexo para su pueblo natal.

Siempre tuvo presente en su obra la causa americana y la defensa de los valores de la raza. Realizó una serie de giras a Argentina, Uruguay y Brasil, mostrando su poesía y recibiendo elogiosas críticas. Recibió el premio Givré en Buenos Aires (Argentina) en 1981 y el premio Latinoamericano de Poesía.

ILUSIÓN EN EL CROCHET

Tejiendo la vi esa tarde
yo iba para volver
con su ilusión quinceañera
en la punta del crochet.
Una larga cadeneta
de hilo fino, rosa aurora,
proyectaba sus anhelos
para el tiempo de señora.

Yo no sé dónde estarás,
niña que en mi pueblo vi
tejiendo al sol de la tarde
tu ilusión en carmesí.
Quizá llegaste al final
con tus manos hacendosas
o quedaste a medio vuelo,
sorprendida mariposa.

Te recuerdo todo el tiempo
pobre niña tejedora
y pregunto sin respuesta
por dónde andarás ahora.
Que galán te habrá encontrado,
florecilla de mi valle
quizá fue en el mismo pueblo
o en desconocida calle.

Quién aprendió tu tejido
urdido con ilusiones
y te dio el hilo dorado
de esperanzados amores.
Quién quemó tus suaves alas
paloma que nunca has vuelto
y requisó tus anhelos
mensajera sin regreso.

Esperando allá en Renalco
por Angol o por Traiguén,
miro cada tren que pasa
hacia el valle de Purén.
Empujado al norte o sur
buscando no sé por qué,
ya en Concepción o Temuco
parece que te he de ver.

Cuando a lo lejos, volviendo,
paso por donde te vi,
te recuerdo niña triste
con tu blonda carmesí.
Pienso en la tarde lejana,
cuando iba para volver,
con tu ilusión y la mía
unidas en tu crochet.

HOMBRE, ANGUSTIA Y SIGLO XX

Pobre hombre,
con angustia te contemplo,
con tu porfía y tu miedo,
desde la cima del tiempo.

Pobre hombre,
sientes hambre, sientes frío,
la mayor parte del día,
pobre hombre.

Pobre hombre,
dominante y dominado,
la caverna y el palacio
te mantienen angustiado.

Pobre hombre,
que desprecias a tu hermano,
por el color de su piel,
sólo angustia y mala fe.

***

Se va la Rosa hacia el pueblo
a vender lo que tejió,
y va soñando la Rosa,
como niña va soñando
por eso es que no me vio.
Ella nació pretenciosa,
a su madre no salió
se cree, ya, una mujer
una mujer muy preciosa,
por eso es que no me vio.

Se ha fijado en un poblano
de esos que llaman señor,
entró en amores la rosa
la llama brilla en sus ojos,
por eso es que no me vio.

Con su alfombra chopinada
cree que el cielo ganó.
Está engañada la niña
con su porfía cegada
por eso es que no me vio.

Pobre Rosa, le han contado
la igualdad en el amor,
está engañada la niña,
con su porfía cegada
por eso es que no me vio.

Pobre mi Rosa Mapuche,
el galán la convenció,
le dijo que era bonita,
vibró el tambor de su pecho,
por eso es que no me vio.

Para Mapuche, sí, es linda
la Rosa de mi pasión,
pero ella quiere a ese huinca,
con sus palabras floridas,
por eso es que no me vio.

No sabe la pobre Rosa
que es Rosa de entretención,
se cree bien amada,
ilusa salió la niأña,
por eso es que no me vio.

No quiere casar con indio,
sueña con huinca, en amor,
le dijeron que era linda,
con dos guindas en su cara,
por eso es que no me vio.

A tejer, a gran ciudad,
se la llevó ese señor,
llorando estará la Rosa
con llanto de arrepentida,
por eso es que no me vio.

Nadie supo de la niña
que se fue tras el amor,
urdiendo estará su pena,
en el telar de la angustia,
por eso es que no me vio.

Algunos dicen que cuida
la casa de su amador,
cómo sufrirá la Rosa,
mi pobre Rosa sirviendo,
por eso es que no me vio.

La igualdad es de papel,
la niña no lo entendió,
ella creyó en la igualdad
que dios predicó, en la tierra,
lástima que no me vio.