Poemas:
DE OTRO TIPO DE AMOR
Con ella tuve frutos
y me alejé
para poder
darme cuenta
de sus virtudes.
Después me consolé,
recordando que el destiempo,
es constitucional
como la sangre
en nuestras venas.
¿Acaso
uno no aprende
el amor
allí donde no podrá?
Hombre de ciudad
Semen
cemento
cementerio
El alma tiene sus razones
No
le
pidas
peros
al
alma.
DECISIONES
In Memoriam Roland Barthes.
Sólo seré amigo
de quienes pueda ser
discípulo y maestro alternativamente.
Diré a los cuatro vientos
que la verdad
hay que seguir buscándola
aunque sospecháramos
que no existe,y agregaré,
como si supiera
qué estoy diciendo,
que eso es la
ética.
A los que me digan
que todo es lo mismo,
o que pasaron de todo,
o que todo está perdido,
les diré casi.
Y ya que siempre habrá
guerra,
fútbol,
política,
asesinos sueltos en la t.v.,
matrimonios…
me susurrare
como antídoto,
que la única
la única
la única violencia
es esto de ir
desapareciendo
en cuotas.
POEMA MENOS UNO
Yo
también quería,
hacer un poema como esos que hacen los grandes poetas.
Yo quería bordar los pliegues del amor y sacarlo
del fango en el que la especie manda.
Yo quería volver a pintar los colores con el sesgo
arborescente que preña el universo de las letras.
Yo quería reponer las palabras, peldaños para
ir y volver y volar…
volar
hacia lo más alto,
de lo alto,
de lo alto,
en un clima
de ascensión
jubilosa
y radiante,
para abarcar
desde una mirada
rasante todo lo existente,
lo soñado,
lo por soñar.
Y el
devenir de el devenir, el porvenir.
Siempre soñé despierto fabricar un poema contundente,
exquisito,
arrollador,
apasionante,
demoledor,
fantástico,
lleno de fuego
y nieve,
un poema
curador.
DESTINO
Estoy pronto a afrontar
los peligros,
ya que no sucederá nada
que no deba suceder.
FELICES 64
De ese hombre conozco por lo menos
64 poemas de memoria que vibran por
las paredes de los mejores recuerdos.
Este hombre podría vivir con 64 mujeres
y tendría alguna palabra para cada una.
Podría tener 64 hijos y sabría el nombre
de cada uno. Y tendría alguna palabra
para cada uno de ellos.
Este hombre grita 64 veces por minuto
y no hay por qué asustarse, es como
el tigre mordiendo a sus cachorros.
Este hombre está menos de 64 minutos
con gente que apenas conoce y todos
se llevan alguna palabra.
O un silencio inolvidable..
Este hombre ha escrito más de
64 mil versos que deberían
ponerse en más de 64 idiomas
para que el mundo
aprenda a suspirar.
Este hombre ha pintado más
de 64 cuadros porque la batalla
contra el alma negra del mundo
es incesante.
Este hombre en los próximos
64 años tal vez busque dominar
el arte del violín o tal vez
lo veamos encender una estrella
con el destello de su mirada.
Este hombre hace
que todos
los que supieron dejarse
rozar por él,
quieran vivir
64 años más.
Este hombre
ha transformado
para siempre la vida
de más de 64 personas.
Este hombre ha cruzado el Atlántico
64.000 kilómetros
y ha tendido
un puente de palabras
entre dos ciudades
que ya hizo hermanas.
Este hombre recibió más
de 64 mil e-mails
y ya contestó casi 64.
Este hombre ha hablado
con el que escribe esto
más de 64 veces.
Y lo sé
porque nunca olvidé
ni uno
de esos encuentros.
A este hombre
lo he llamado Maestro
más de 64 veces.
Y me quedé corto.
A este hombre
acabo de escribirle
64 líneas
y todavía no he empezado.
Biografía:
Tom Lupo (Charata, provincia del Chaco, 22 de octubre de 1945 – Buenos Aires, 4 de mayo de 2020) fue un psicoanalista, poeta y locutor de radio argentino. Ejerció como profesor universitario en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.