Poemas:
LA CANCIÓN DE PRÉVERT
Oh yo querría tanto que tú te acordaras
Esta canción es la tuya
Es tu preferida, yo creo
Que es de Prévert y Kosma
Y cada vez, las hojas muertas
Te recuerdan en mi memoria
Día tras día los amores muertos
No terminan de morir
Con otros por supuesto me abandono
Pero su canción es monótona
Y poco a poco yo soy indiferente
En eso no hay nada que hacer
Y cada vez, las hojas muertas
Te recuerdan en mi memoria
Día tras día los amores muertos
No terminan de morir
Nunca sabemos por dónde comenzar
Y cuando terminar la indiferencia
Pasa el otoño viene el invierno
Y la canción de Prévert
Esta canción las Hojas Muertas
Se borran de mi recuerdo
Y este día mis amores muertos
Habrán terminado de morir
OVERSEAS TELEGRAM
Yo querría que este telegrama
fuese el más bello telegrama
de todos los telegramas
Que tú no recibirás nunca
Descubriendo mi telegrama
y leyendo este telegrama
al final del telegrama
te pondrás ha llorar
Yo sé que este telegrama
es el último telegrama
de todos los telegramas
que yo no te enviaré nunca
Tu tendrás este telegrama
como los otros telegramas
por el «Overseas Telegram»
y él post Oficina inglesa
MI LEGIONARIO
Tenía grandes ojos muy claros
en los que a veces habían relámpagos
como en el cielo hay tormentas.
Estaba lleno de tatuajes
que nunca comprendí muy bien.
En su cuello llevaba: “Oculto, libre (no-capturado?)”.
Sobre su corazón se leía: “Persona”.
Sobre su brazo derecho la palabra: “Razón”.
No sé su nombre, ni nada de él.
Me amó toda la noche,
Mi legionario!
Y dejándome a mi propia suerte,
partió por la mañana
lleno de luz!
Delgado, era muy bello,
le sentaba bien la arena caliente,
Mi legionario!
Con el sol sobre la frente
el cabello rubio
de luz!
Felicidad perdida, felicidad huída,
Pienso siempre en esa noche
y el deseo de su piel me corroe.
A veces lloro y luego pienso
que cuando le sujetaba contra mi corazón
debí haberle gritado mi felicidad…
Pero no me atreví a decirle nada.
Tenía miedo de verle reir!
No sé su nombre, ni nada de él.
Me amó toda la noche,
Mi legionario!
Y dejándome a mi propia suerte,
partió por la mañana
lleno de luz!
Delgado, era muy bello,
le sentaba bien la arena caliente,
Mi legionario!
Con el sol sobre la frente
el cabello rubio
de luz!
Lo encontraron en el desierto
con sus bonitos ojos abiertos.
En el cielo, habían nubes.
Mostraba sus tatuajes
sonreía y decía;
mostrando su cuello: “Oculto, libre”
mostrando su corazón: “Soy persona”
No sabía… yo le perdono.
Yo había soñado con que el destino
algún día me devolvería una hermosa mañana
Mi legionario!
Que nos iríamos solos, juntos,
por paises maravillosos
llenos de luz!
Delgado, era muy bello,
lo pusieron bajo la arena caliente
A mi legionario!
Con el sol sobre la frente
el cabello rubio
de luz!
Te quiero Te quiero
Oh, sí, te quiero
Yo no más
Oh, mi amor
como la ola irresoluta
Te quiero
Te quiero
Oh, sí, te quiero
-Yo no más
Oh, mi amor
Tú eres la ola, yo la isla desnuda
Tu vas, vas y vienes
Entre mis riñones
Tu vas y vienes
entre mis riñones
y yo te retengo
Te quiero
Te quiero
Oh, sí, te quiero
Yo no más
Oh, mi amor
como la ola irresoluta,
yo voy y vengo
Entre tus riñones
yo voy y vengo
entre tus riñones
y yo me retengo
(Oh, I love you) Yo no más
(Oh, I love you) Yo no más
yo te amo
Tu vas, vas y vienes
Entre mis riñones
Yo voy y vengo
yo me retengo no!
Ahora vienen
Te amo
Oh, si, te amo
Yo tampoco
Oh, mi amor
Como la ola irresoluta
Te amo
Te amo
Oh si te amo
Yo tampoco
Tu eres la ola, yo soy la isla desnuda
Tu vasTu vas y tu vienes
Entre mis riñones
Tu vas y tu vienes
Entre mis riñones
Y yo me uno contigo
Te amo
Te amo
Oh, si, te amo
Yo tampoco
Oh mi amor…
Como la ola irresoluta
Yo voy
Yo voy y yo vengo
Entre tus riñones
Y yo me retengo
Te amo
Yo tampoco
Retenme
Tu vas
Tu vas y tu vienes
Entre mis riñones
Yo voy yo vengo
Yo me retengo
No! Ahora
Ven…
Vine a decirte que me voy
Y tus lágrimas no podrán cambiar nada
Como bien dijo Verlaine “con el viento malvado”
Vine a decirte que me voy
Tu te acuerdas de los días de antes y lloras,
te sofocas, te pones pálida ahora que llega la hora
De los adioses para nunca más
Sí, me duele tanto
tener que decirte que me voy
Sí, te amaba, sí, pero
Vine a decirte que me voy
Y tus largos sollozos no podrán cambiar nada
Como bien dijo Verlaine “con el viento malvado”
Vine a decirte que me voy
Tu te acuerdas de los días felices
Y lloras, sollozas, gimes ahora que llega la hora
De los adioses para nunca más
Sí, me duele tanto decirte que me voy
Porque tu me lo diste todo…Vine a decirte que me voy
Y tus lágrimas no podrán cambiar nada
Como bien dijo Verlaine “con el viento malvado”
Te acuerdas de los días de antes y lloras,
te sofocas, te pones pálida ahora que llega la hora
De los adioses para nunca más
Sí, me duele tanto
tener que decirte que me voy
Sí, te amaba, sí, pero… vine a decirte que me voy
Y tus largos sollozos no podrán cambiar nada
Como bien dijo Verlaine “con el viento malvado”
Vine a decirte que me voy
Te acuerdas de los días felices y lloras
Sollozas, gimes ahora que llega la hora
De los adioses para nunca más
Sí, me duele tanto
decirte que me voy
Porque tu me lo diste todo…
Versión de Victoria L. Martí
Biografía:
Serge Gainsbourg (París, 2 de abril de 1928 – 2 de marzo de 1991), fue un cantante, compositor, pianista, poeta, pintor, guionista, escritor, actor y director de cine francés. Considerado como la figura más importante del pop francés mientras vivía, era conocido por sus lanzamientos a menudo provocativos y escandalosos que causaron alboroto en Francia, dividiendo la opinión pública, así como su diversa producción artística, que abarcaba desde sus primeros trabajos en jazz, chanson y yé-yé hasta esfuerzos posteriores en rock, funk y reggae. El variado estilo musical y la individualidad de Gainsbourg lo hacen difícil de clasificar, aunque su legado ha sido firmemente establecido y a menudo es considerado como uno de los músicos más populares e influyentes del mundo.