Poemas de Santiago Cepeda

1 de September de 2023

Santiago Cepeda (Bogotá, 31 de marzo de 1986) es un destacado poeta, novelista y cuentista colombiano que ha dejado una huella significativa en la literatura contemporánea. Su versatilidad y habilidad literaria le han otorgado reconocimientos y premios notables en el ámbito literario.

Nacido en la capital colombiana, Cepeda comenzó su viaje literario después de finalizar la escuela secundaria, cuando ingresó a la carrera de literatura en la Pontificia Universidad Javeriana. Su paso por la universidad culminó en julio de 2010 con una Mención Honorífica por su tesis, un estudio profundo del silencio como paradigma estético en la obra del poeta y artista peruano Jorge Eduardo Eielson. Esta investigación influyó significativamente en su propia poesía, marcando el inicio de una carrera literaria prometedora.

Ese mismo año, Santiago Cepeda recibió el Primer Premio del Concurso Nacional de Poesía Obra Inédita por su libro “Arder no ha sido Luz”, consolidándose como un autor talentoso y prometedor. El jurado elogió la estructura de la obra, su ritmo vertiginoso y lleno de ironía, y su capacidad para seducir al lector a través de una imaginería que revela mundos inéditos sin caer en lo barroco o surrealista.

Sin embargo, su éxito no se limitó a la poesía. En una demostración de su versatilidad, Cepeda incursionó en la novela con “Revelado”, una obra que se basa en los últimos meses de la vida del legendario músico Jim Morrison. Esta novela ganó el Primer Puesto del Concurso de Novela Joven Embajada de España-Colsanitas en 2010, destacando su estilo narrativo único y su capacidad para fusionar la narrativa con la poesía.

Santiago Cepeda también ha incursionado en la colaboración artística, trabajando en conjunto con el artista José Alejandro Arboleda para crear “Deshojando”, un cuento ilustrado que amplía aún más su rango creativo.

Además de su labor como escritor, Cepeda ha compartido su pasión por la literatura como profesor en instituciones educativas en Bogotá y ha contribuido con su experiencia en revistas literarias de renombre.

Su dedicación a la literatura lo llevó a recibir una Beca Fulbright y una Graduate School of Arts and Science (GSAS) Tuition Scholarship en 2013 para realizar una Maestría en Escritura Creativa en Español en la Universidad de Nueva York. Desde su regreso a Colombia en 2015, ha ejercido la docencia en varias universidades colombianas, incluyendo la Javeriana, El Bosque y Santo Tomás.

Con libros notables como “Arder no ha sido Luz” y “Revelado”, Santiago Cepeda ha dejado una marca indeleble en la literatura contemporánea colombiana. Su versatilidad y capacidad para fusionar poesía y narrativa lo destacan como un autor prometedor que continúa enriqueciendo el panorama literario de Colombia.

Un algo

Taza de los días
en la que verter
lo perdido y lo ganado
bajo el celo de las estrellas.
Cada quien saca la cuenta
del amor que no guardó para sí.
Hoy se expande (ya lo veo)
el viento rico de sueños:
habrá más luz mañana
vendrá más sombra.
Antes de que sea la noche
seré de nuevo el otro que extraña y se conmueve
un algo diminuto que brilla
algo que existe y casi nada
en la encendida urdimbre
de una tarde
ampulosa de sol.

Árboles y ventanas de Nueva York

Olvida el miedo
y eso que no
quiere dejarte sola.
Asómate porque sí,
sin perdón sin
transparencia.
Olvida también hoy
la dirección del alba.
Cierra los órganos más torpes
deja que otro
se aleje y te detenga.

***

Marianne Moore tenía más de ochenta años
cuando escribió un poema para salvar un árbol
que el invierno ha dejado como una bóveda en ruinas.
El geotropismo desorienta las ramas del olmo
sus miembros se retuercen buscando el centro de la tierra.
Moderno Prometeo en los jardines de Prospect Park,
clon de otro engendro que prospera en Escocia.
La gente quiso más poemas para otros árboles insólitos
un magnolio en Bedford-Stuyvesant, por ejemplo
al que Marianne Moore no le dedicó ni un solo verso,
ella, que en 1919 escribió
que el trabajo del poeta consiste
en crear jardines imaginarios
con sapos reales
y que pidió donaciones para el olmo
en lugar de flores en su entierro.

Cadena trófica

La malicia del sol consiste
en agonizar tan lento
y obligar a unos tantos
yo
mis zapatos
mis botones
y mis libros
a esperar esperar esperar
la noche infinita.