Poemas:
JUNTO A TU CUERPO
Junto a tu cuerpo totalmente entregado al mío
junto a tus hombros tersos
de que nacen las rutas de tu abrazo,
de que nacen tu voz y tus miradas, claras y remotas,
sentí de pronto el infinito vacío de su ausencia.
Si todos estos años que me falta
como una planta trepadora que se coge del viento
he sentido que llega o que regresa en cada contacto
y ávidamente rasgo todos los días un mensaje
que nada contiene sino una fecha
y su nombre se agranda
y vibra cada vez más profundamente
porque su voz no era más que para mí oído,
porque cegó mis ojos cuando apartó los suyos
y mi alma es como un gran templo deshabitado.
Pero este cuerpo tuyo es un dios extraño
forjado en mis recuerdos, reflejo de mí mismo,
suave de mi tersura, grande por mis deseos,
máscara, estatua que he erigido a su memoria.
NO PODEMOS ABANDONARNOS
No podemos abandonarnos,
nos aburrimos mucho juntos,
tenemos la misma edad,
gustos semejantes,
opiniones diversas por sistema.
Muchas horas, juntos,
apenas nos oíamos respirar
rumiando la misma paradoja
o a veces nos arrebatábamos
la propia nota inexpresada
de la misma canción.
Ninguno de los dos, empero,
aceptaría los dudosos honores
del proselitismo.
GRACIAS, SEÑOR
Gracias, Señor, porque me diste un año
en que abrir a tu luz mis ojos ciegos;
gracias porque la fragua de tus fuegos
templó en acero el corazón de estaño.
Gracias por la ventura y por el daño
por la espina y la flor; porque tus ruegos
redujeron mis pasos andariegos
a la dulce quietud de tu rebaño.
Porque en mí floreció tu primavera;
porque tu otoño maduró mi espiga
que el invierno guarece y atempera.
Y porque, entre tus dones, me bendiga
-compendio de tu amor- la duradera
felicidad de una sonrisa amiga.
MI VIDA ES COMO UN LAGO
Mi vida es como un lago taciturno.
Si una nube lejana me saluda,
si hay un ave que canta, si una muda
y recóndita brisa
inmola el desaliento de las rosas,
si hay un rubor de sangre en la imprecisa
hora crepuscular,
yo me conturbo y tiendo mi sonrisa.
¡Mi vida es como un lago taciturno!
Yo he sabido formar, gota por gota,
mi fondo azul de ver el Universo.
Cada nuevo rumor me dio su nota,
cada matiz diverso
me dio su ritmo y me enseñó su verso.
Mi vida es como un lago taciturno….
EL AMIGO IDO
Me escribe Napoleón:
“El Colegio es muy grande,
nos levantamos muy temprano,
hablamos únicamente en inglés,
te mando un retrato del edificio…”
Ya no robaremos juntos dulces
de las alacenas, ni escaparemos
hacia el río para ahogarnos a medias
y pescar sandías sangrientas.
Ya voy a presentar sexto año;
después, según las probabilidades,
aprenderé todo lo que se deba,
seré médico,
tendré ambiciones, barba, pantalón largo…
Pero si tengo un hijo
haré que nadie nunca le enseñe nada.
Quiero que sea tan perezoso y feliz
como a mí no me dejaron mis padres
ni a mis padres mis abuelos
ni a mis abuelos Dios.
AMOR
Amar es este tímido silencio
cerca de ti, sin que lo sepas,
y recordar tu voz cuando te marchas
y sentir el calor de tu saludo.
Amar es aguardarte
como si fueras parte del ocaso,
ni antes ni después, para que estemos solos
entre los juegos y los cuentos
sobre la tierra seca.
Amar es percibir, cuando te ausentas,
tu perfume en el aire que respiro,
y contemplar la estrella en que te alejas
cuando cierro la puerta de la noche.
Biografía:
Salvador Novo López (1904-1974), figura polifacética de la literatura mexicana, se destacó como un poeta, ensayista, dramaturgo e historiador cuyo legado sigue resonando en la escena literaria. Con una prosa hábil y una aguda perspicacia, Novo se convirtió en un pionero en la exploración de temas controvertidos y en la crítica de la sociedad mexicana de su época.
Nacido en la Ciudad de México en 1904, Novo pasó parte de su infancia en Torreón, Coahuila, donde cursó sus estudios primarios antes de regresar a la capital. Inicialmente, se matriculó en la Universidad Nacional de México para estudiar derecho, pero su verdadera pasión pronto lo llevó a las letras y la poesía. Fue en la universidad donde conoció a Xavier Villaurrutia, un amigo íntimo con quien fundaría la revista “Ulises” y compartiría innumerables discusiones sobre poesía.
Novo fue un miembro destacado del influyente grupo literario “Los Contemporáneos”, junto con figuras como Jaime Torres Bodet, José Gorostiza y Xavier Villaurrutia. Este grupo fue fundamental en la renovación de la literatura mexicana y se convirtió en un bastión de la vanguardia literaria. Juntos, fundaron la revista “Contemporáneos” en 1928, que sirvió como plataforma para sus innovadoras ideas y expresiones literarias.
La obra de Novo se caracteriza por su audacia y su exploración de temas tabú, como la homosexualidad, que abordó en su obra teatral “El tercer Fausto”. Esta obra, publicada en 1934, atrajo la atención internacional y marcó un hito en la literatura mexicana al tratar abiertamente la homosexualidad en una época en la que era un tema tabú.
Además de su labor como escritor, Novo también incursionó en la publicidad y la administración pública. Fundó una agencia de publicidad y colaboró en programas de televisión, llevando su creatividad y habilidades comunicativas a diferentes medios.
A lo largo de su vida, Salvador Novo escribió una extensa crónica de la vida artística e intelectual de México, dejando un registro invaluable de la cultura de su tiempo. Su incansable trabajo como historiador y cronista se centró en la historia de México, así como en los estudios prehispánicos, demostrando su versatilidad como intelectual.
Salvador Novo fue una figura influyente y polémica en la literatura mexicana del siglo XX. Su aguda crítica social, su audacia y su capacidad para abordar temas controvertidos dejaron una huella imborrable en la literatura y la cultura de México. Su legado perdura como un ejemplo de valentía y creatividad en la exploración de la identidad y la sociedad.