Poesía de Argentina
Poemas de Roberto Jorge Santoro
Roberto Jorge Santoro fue un poeta argentino que nació en Buenos Aires el 17 de abril de 1939, hijo de obreros. Desde joven, se dedicó a diversos oficios para ganarse la vida, como pintor, vendedor ambulante, puestero en un mercado, tipógrafo y preceptor en una escuela industrial. Sin embargo, su verdadera pasión era la poesía, que cultivó con fervor y compromiso social.
Santoro fundó y dirigió la revista literaria El Barrilete, donde dio espacio a los poetas del tango, como Carlos de la Púa, Celedonio Flores y Homero Manzi. También colaboró con otras publicaciones culturales, como La Cosa, Gente de Buenos Aires, Papeles de Buenos Aires, La Pluma y La Palabra. Entre sus obras poéticas se destacan Oficio desesperado, De tango y lo demás, El último tranvía, Nacimiento en la tierra, Pedradas con mi patria, En pocas palabras y Literatura de la pelota, donde recopiló textos de diversos autores sobre el fútbol.
Santoro fue un poeta comprometido con su tiempo y su pueblo. De ideas guevaristas, se integró al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) en la década del 60. Su poesía refleja su visión crítica y solidaria de la realidad social y política de su país. En sus últimos poemas, utilizó el humor y lo grotesco para retratar a diferentes personajes y estratos sociales que conformaban el sistema opresivo y decadente que vivía Argentina.
El 1 de junio de 1977, Santoro fue secuestrado por agentes del terrorismo de Estado en la escuela donde trabajaba como preceptor. Desde entonces, permanece desaparecido. Su obra poética es un testimonio de su vida y su lucha, así como un homenaje a su ciudad natal, Buenos Aires, que fue el centro de su decir poético.
Verbo irregular
yo amo
tu escribes
él sueña
nosotros vivimos
vosotros cantáis
ellos matan.
Cárcel del Pueblo
ciudadano de la clase 39
factor rh negativo
comunica a la división de investigaciones
policiales antidemocráticas
haber descubierto una cárcel del pueblo
está ubicada cerca de mi casa
es la villa miseria
a la que da su espalda
la manufacturera algodonera argentina
sociedad anónima.
Lluvia en la Villa
afuera
el agua cae
de arriba para abajo
adentro
el agua sube
de abajo para arriba
Correspondencia
a una calle de barro
corresponde una casa de lata?
Las cosas claras, 1973.
Que venga la vida y me golpee
de nada vale cerrar los ojos
un hombre dormido
es un dolor que descansa
***
Uno de mis errores
fue creer que todos éramos hermanos
y ahora
no se le puede cambiar el horizonte a la nostalgia
hay que olvidarse de las viejas sonrisas
y andar con el dolor a cuestas
para que sirva definitivamente
Recurso de amparo
con eso de la bomba atómica
y el payaso de la paz que hace morir de risa
se tapó el carburador del aire
asómense a mi barrio
mientras los deshollinadores trabajan en la chimenea de la democracia
la ternura se emborracha en las cantinas
y no le pagan la jubilación a la esperanza
yo no pido volver
pero con tanto encarpetar los pantalones cortos
murió de un infarto el barrilete
y al amor le han disparado un tiro en la cabeza.
Desafío
la lluvia
apoya su jaula en el aire dispara sus ojos
vuela
yo tomo una palabra
le cambio la camiseta
la visto de Santoro
la doy vuelta
pero ¿quién le toca el culo
a la muerte?
¿quién le moja la oreja?
Barrio sur
un pan duro detrás de los balcones
la humedad de la muerte viviendo entre
las patas de algún perro
y vos vieja mendiga apoyando tu corazón
en la arpillera
vaya a saber qué provecho le sacás a la basura
mientras el ángel de los frisos se cansa
para siempre de su gloria
y yo camino
lluvioso
por las calles de San Telmo.
El billar
dejando sus antojos
se queda
quedando en una grapa
su café con saludo de billar
con golpe de reojo
un massé
un tango
fantasía de los pocos
que se fue
que no hay más le dijeron
le dejaron un largo te acordás
se queda
se traba
se trabaja
aquí paraba gardel
se deja como queja su clavel
su chaleco final
con tango de taco en reculier
pasando se queda
dejando sin hablar
quién entiende a la muerte?
su loca carambola cierra el bar
- Bernardo de Balbuena
- Mateo Rosas de Oquendo
- Nuria Parés
- Martín Andrade
- Vicente Gallego
- Rodolfo Mattarollo
- Juan Gregorio Regino
- Fernando Rendón
- Juan Capagorry
- Gabriel Arturo Castro
- Félix María Samaniego
- Rafael Morales
- Robert Lowell
- Ángel Ganivet
- Nicolás Suescún
- Henry Luque Muñoz
- Óscar Cerruto
- Manuel María Flores
- Juan de Mena
- Raquel Señoret