Poetas

Poesía de España

Poemas de Rafael Valero Oltra

Rafael Valero Oltra (Valencia 1944 – Madrid, 2009). Poeta español. Nació en Valencia el 26 de mayo de 1944.

Reglas esenciales de preceptiva poética

Al igual que en la aritmética,
donde existen reglas guía,
también las hay en poesía.
Y son: ritmo, rima y métrica.
Si, pues, me lo permitís,
mas que por sabio, por viejo,
a todos los que escribís,
os brindaré algún consejo.

En principiando la clase,
una idea muy sencilla:
nunca, pase lo que pase,
utilicéis la morcilla.
Verbigracia, si yo digo:
” la luna en el cielo brilla
con fulgores de bombilla “
mas que un verso eso es un higo.

A las metáforas ¡ ojo !.
Que es muy fácil escribir
lo que nos viene al antojo,
sin pararse a discernir
entre sembrado y rastrojo.
Imaginad que leemos:
“…reposa en mi tu sien cana
cual, de esmalte, palangana…”
¿Que hay que pensar mas? Pensemos….

Cosa es también pertinente,
el lenguaje delicado
y ajeno a la grosería.
He aquí el ejemplo siguiente:
” estaba el banco, de llover, mojado,
y tengo el culo super empapado ” ,
cuando decirse podría
” sobre el banco, las lagrimas del cielo,
en mi innombrable hallaron su consuelo “.

Y si del amor hablamos
en su mas carnal vertiente,
entonces, ya, ! no digamos ¡,
pues se debe procurar
la palabra pertinente
que, acertándolo a expresar
con claridad suficiente,
permita discriminar
al poeta, enardecido
en su ensoñado gozar
de cualquier bruto, salido,
que solo piensa en f…….
Ved, aunque innecesario, este otro ejemplo:
” la achuché contra el catre, violento
y, cuando percató…ya estaba dentro “,
para discernir luego los contrastes:
” ….y en la pasión del encuentro
titilaron las estrellas
y titilaron con ellas
nuestras mas pudendas partes “

Y, una postrera advertencia:
es mortal la verborrea
de palabras estampadas

como salchichas atadas –
sin rigor ni pertinencia.
Pues sabed bien que en poesía
dice mas quien solo emplea,
las justas para engendrar
en el alma, efervescencia
y con ella cada día,
la ilusión en quien las lea.

En las nubes te busco…

En las nubes te busco… en los perfiles
que esculpe sobre el cielo la montaña.
En el canto del ave que se ensaña
gritándome tu nombre en los cantiles.

En los reflejos, breves y sutiles
con que el sol de la tarde el mar araña,
En la voz de cristal que mi oído engaña,
mezclada entre las risas infantiles.

Así te busco, amor, impenitente,
mientras cada mañana, es la primera
en que mi mano encuentra tu vacío.

Y es que el tiempo, a tu ausencia, indiferente,
me hace seguir, contra corriente, el río,
hasta que halle tu rastro o Dios lo quiera.

Al ver, en el jarrón…

Al ver, en el jarrón, mustias, las rosas
que esta misma mañana he recogido,
de pronto y con dolor, he comprendido
que el alma, son, los ojos, de las cosas.

Si con amor las miras, amorosas
lucirán, para ti, el mejor vestido;
si con desdén, con odio o con descuido,
sus formas se harán tristes y fragosas.

Mis pupilas se agrisan con los días
y todo cuanto miran se entristece,
No es pues, vuestra la culpa, rosas mías,

si vuestra luz tan presto se adormece,
que en tierras que, de amor, están baldías,
nada puede nacer y nada crece.

Tengo lo necesario

para escribir un libro de tristeza…
Una pluma de pájaro;
un tintero de ausencia;
todas las hojas pálidas, caídas
sobre mi sombra quieta,
mil besos disecados, tirando de las venas;
un camino a la luna – blanca virgen, desnuda –
y unos pies, desgraciados, que no saben
caminar sin estrella.
Tengo un silencio de guitarra muerta;
un reloj detenido
en la precisa hora de tu falta
y un cuerpo que me sobra,
cerrada ya la puerta a tu presencia.
Tengo una canción vaga, recorriéndome el alma
y unos labios desiertos
que no saben decirla.
Tengo hormigas de luna
tan hondas en la entraña,
que es mi noche vigilia, tras tu sombra
y mi día, cansancio de caminos sin alba.
Tengo lo necesario
para llorar,
pero no tengo lágrimas.

Soledad geometrica

SOLEDAD GEOMETRICA
de cortantes aristas y cúbicos silencios;
de sueños triangulares
sobre un frío rectángulo de lienzo:
de relojes sonoros, cuyos ángulos, se abren
para que escape el tiempo…
…Y, el tiempo, interminable,
con todos los recuerdos entreabiertos.
Ya, sin ti, me confundo
con los otros perfiles, recortados
en el álbum nocturno.
Soy, una sombra mas, atada a un cuerpo;
una caja vacía;
un punto de tu línea,
perdida la esperanza convergente;
un globo que se extingue
antes que pueda haber tocado el cielo;
un alpinista en la pared del alba;
un barco naufragado que se rompe, gimiendo…
Ya, sin ti, soy, tan solo,
un corazón abierto,
surco carnidolido,
sin la tierna semilla de tu cuerpo.

En esta tarde de jardin vacio

EN ESTA TARDE DE JARDIN VACIO,
estoy ardiendo en versos que no nacen.
Los siento, sin cabeza,
remover el caudal de sangre virgen

alfilerazos hondos –
en las hebras ausentes de mi alma.
Tiritan las estrellas
y tirita mi cuerpo, azul con ellas.
Los eucaliptos mecen la distancia
que anuncia el contrapunto
del silbido de un tren que se desgarra.
Me faltas.
Como el viento al molino
de alma crucificada, rueda inútil;
torrente de agua oculta
que espera al zahorí de manos blancas
para hacerse paloma.
En esta soledad, sueño contigo…
Entre nubes azules,
mil mariposas ciegas, nos descubren,
la densa geometría
de triángulos rizados que se besan
y deshago amapolas cuyos pétalos, buscan
su tibia sepultura en tu regazo.

Al despertar
las manos, como ajadas—
mil bocas en mis labios
acechan los caminos de la luna
por los que, a veces, bajas.
Y es en vano la espera,
hundiendo el remo lejos de tu barca.

Endecha a doña mencía

Decidme Doña Mencia
¿ habéis visto, por ventura,
galán con mas galanura
que quien, desde aquí os porfía ?.
Tantos son los trovadores,
soplagaitas y juglares
que os dedicaron cantares
encendidos en amores,
que, al pie de vuestro castillo
y bajo vuestro aposento,
se hizo un hueco en el cemento
en el que yo me arrodillo.
Amor eterno os juraron…,
¿ a que si?; ¡ ya lo sabia !,
mas lo que nadie decía
¿a que nunca os lo contaron ?
es que quien a vos se orilla
con tanta miel en el pico
va detrás de un padre rico
del que vos sois la pubilla.
En cambio, paloma amada,
ved que mi ambición es nula,
no me esclaviza la gula
y aunque humilde es mi morada,
en ella hallareis un trono,
hecho con trozos de estrella
con su buen dosel de ozono
como no lo hay ni en Marbella.
Cierto que no habréis gran fasto
de doncellas y sirvientes
fisgones e impertinentes
que, de ordinario, no gasto;
mas, que mejor servidor
que quien, por amor sincero,
será vuestro cocinero,
auriga, paje y cantor.

.- ¿Que respondéis, alma mía?
(Este silencio detesto).
¡No me hagáis sufrir en vano!.
¿Que decís del Gran Hermano?…
¡Será marrana la tía!
¡Se fue con Ivan Armesto!